Capítulo 31: Una forma de salvarlo

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Había buscado en todos los lugares posibles

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Había buscado en todos los lugares posibles. La biblioteca de Wetvalley, la pequeña librería de Hogsmeade, en Flourish y Blotts e incluso se había atrevido a acercarse a Hogwarts de nuevo para hablar con la profesora Sprout y también buscar en la biblioteca del colegio. Lo único que le quedaba para intentar encontrar algo de información sobre el envenenamiento del sauce llorón era cambiar de continente.

Quizá podían recibirla en Beauxbatons o quizá en Durmstrang. Ilvermorny lo tenía descartado porque no quería volver a acercarse a Estados Unidos y si bien Japón le llamaba la atención, las barreras lingüísticas que iba a tener en Mahoutokoro lograban que Mara no fuera hasta allí. Porque incluso con los hechizos de traducción correctos, no hablar la misma lengua seguía siendo un problema, por mucho que la magia estuviera de su parte.

—¿Por qué estás tan seguro que es alguna clase de veneno?

Por cómo se siente.

Sí, el árbol tampoco ayudaba mucho a delimitar la búsqueda. En las últimas cinco semanas había empeorado lo suficiente como para que el sauce ya no pudiera desplazarse de lugar en el pueblo. El primer día que sintió esa enfermedad fue hace tres semanas y Wetvalley observó, por primera vez en su historia, como el pueblo cambiaba en mitad del día.

Mara tardó tres días en volver a encontrar el sauce llorón, que ahora estaba protegido tras una densa capa de vegetación que rodeaba al pueblo en forma de laberinto. Había sido su última acción antes de perder ese poder que hacía a Wetvalley un lugar tan peculiar.

—Las sensaciones no nos valen, podría ser magia oscura.

Es veneno, mira mis ramas.

Si bien era un sauce llorón, se podía ver como estaba aún más triste de lo que normalmente era. Algunas de las ramas ya habían caído al suelo, completamente podridas, otras no tenían ya hojas y las que quedaban podían estar bastante bien o tan mal que, con solo tocarlas, la savia empezaba a salir del árbol.

Tiene que ser veneno, distribuido a través de mis raíces.

—Ya sé que tus raíces recorren el pueblo, me lo has explicado muchísimas veces, pero si no me dices donde están no podré revisarlas para ver si están bien —Mara se pone a la defensiva porque es una conversación recurrente.

Tengo que protegerlas.

—¿Por qué tienes que protegerlas de mi si sabes que soy la única persona que está aquí para ayudarte?

Se queja porque no lo ve justo. Está haciendo todo lo que puede por proteger al pueblo y lo único que queda es encontrar esas estúpidas raíces y protegerlas, echarles un vistazo y, si hay algo que las está dañando, acabar con lo que sea.

Ya lo ha hecho una vez, sus pesadillas se lo recuerdan, puede hacerlo una segunda vez.

No quiero que acabes con nadie.

[3] De las cenizas [George Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora