[3] De las cenizas [George Weasley]

Capítulo 19: Animos levantados

Había terminado de caer por George.

Era tan sencillo como eso, no había mucho más y no tenía nada más que decir al respecto. Era consciente de la estupidez que había hecho y pensaba afrontarla en algún momento. Probablemente cuando le rompiera el corazón porque ella no iba a ser la que dijera que se acabó, era estúpida, no rematadamente estúpida.

Por eso acaba volviendo a vivir en el piso de George, sin más. Sencillamente se queda desde el mismo día que él la devuelve entre las sábanas después de decirle que sí que quiere seguir con la mentira. Aunque a veces tenga momentos en los que crea que no es del todo una mentira, que sigue con ella porque quiere y no porque no quiere que su familia se siga preocupando por él.

No han vuelto a investigar nada, nunca tienen ganas porque siempre están haciendo algo que los distrae, puede ser desde estar tranquilos en el sofá hablando de cualquier cosa, cocinando o en la puerta trasera de un cine muggle del que les han echado porque se estaban liando allí mismo. Y todas esas cosas ni siquiera son necesarias para la mentira, solo es delante de sus familias, pero siempre hay una excusa para que las hagan.

Y no le importan, claro que no, pero se ilusiona con ellas y eso es algo que no tiene ganas de experimentar. La última vez que estuvo ilusionada por alguien fue Dani y lo dejaron. La vez anterior fue Adrien y acabó con el corazón tan roto que no quiere volver a hacerse ilusiones por un chico. Aun así todavía es lo suficientemente tonta como para pensar de vez en cuando que a George le importa algo más y que no es una mentira.

Supone que es por cosas como que la invita a la graduación de sus hermanos. Ella recuerda con cariño la suya y a la vez no ya que nadie de su familia pudo acudir a verla mientras que sus amigos tenían allí a sus padres. Olivia fue la única que entendió la decepción de Mara al ver que no tenía allí a nadie de su familia porque ella estaba en la misma situación, así que decidió que no iba a pasar por lo mismo.

Es fácil notar cuando los familiares están entre los asistentes de la graduación porque siempre hay aplausos que suenan mucho más altos que otros y ahí es cuando Mara más grita. No es complicado convencer a George para que lo haga con ella y, al principio, todos parecen muy tímidos con que les griten al recoger su diploma, pero se les pasa rápidamente y al final acaban saludandolos cuando salen directos hacia el Lago Negro para ir en barca.

—¿Nos perdimos eso? —pregunta George, viendo cómo todos van hacia las barcas y Mara asiente.

—Y las lágrimas, oí a Jordan llorar a moco tendido desde su barca porque iba solo —le dice y George deja de mirar al Lago Negro para mirarla a ella.

—Estás de broma.

—Para nada, se lo puedes preguntar a mis amigas, no dejó a nadie subir a la barca y fue completamente solo en ella —responde la chica y George niega, pero también tiene una pequeña sonrisa.

—Solo podría hacerlo Lee —contesta y Mara pone los ojos en blanco.

—Podéis dar las gracias de que había barcas suficientes porque que Lee hubiera ido solo mientras los demás estábamos apiñados hubiera sido la gota que colmaba el vaso.

—¿Y tú con quién fuiste?

—Con Isaac y Zack —desvía la mirada hacia el Lago Negro—. Nos faltaba Cedric.

—Menos mal que sobraban barcas, ¿eh?

George le pasa el brazo por encima de los hombros después del intento de broma. No ha sido malo, tiene incluso algo de gracia y seguro que Cedric se hubiera reído de que lo haya dicho. Le gustaría que Cedric estuviera allí porque fue él quien la convenció para que fuera al baile y no se quedara llorando en la habitación como era su plan inicial. Incluso había dicho que se quedaba con ella y que le dieran al baile porque, lo peor —o lo mejor para Mara— es que Cho lo entendía y le animaba a que no la dejase sola.