Está oscuro. Tiene la boca tapada. Le cuesta respirar. El sonido de las gotas repicando contra el suelo le está volviendo loco. Le duele la pierna derecha, el brazo izquierdo y le escuece la espalda. Tiene frío y solo ve oscuridad, solo siente el frío suelo de cemento bajo su espalda. Puede oír las voces que hablan sobre lo que planean hacer con él y luego, de repente, la gran luz que entra por una puerta.
Ahí es cuando nota las ataduras en las muñecas y George se sienta en la cama, con un grito que despierta a toda la casa.
— ¿Qué es lo que pasa?
Charlie ha venido desde Rumanía de nuevo, aprovechando la situación familiar de mierda que tienen en esos momentos y planeaba quedarse hasta que todo estuviera más o menos tranquilo. Y desde que estaba por allí era mucho más sencillo tratar con Atria, que se pegaba como una sombra tanto a él como a Harry, así que por Goerge que se quedara todo el tiempo que quisiera, eso le dejaba su libertad.
— Otra estúpida pesadilla, nada más.
— Bueno, nos has despertado a todos, ¿no quieres contarla? —le pregunta Ron desde la puerta y George no duda en lanzarle uno de los cojines de la cama de Fred, moviendo a Atria en el proceso.
— Oye, desconocido, no me quites mi cojín —le contesta ella y aprovecha para lanzarle la almohada.
— De verdad, te voy a llenar la cama de esos papelitos pegajosos que tanto te gustan —dice George y Hermione, desde la puerta, se ríe.
— Post-it, George, se llaman post-it —dice y George solo pone los ojos en blanco porque son las cuatro de la mañana y tiene en la habitación a toda su familia.
— Lo que sea, ¿podéis dejarme en paz? Quiero ver si duermo otro rato.
— Nada de hechizos silenciadores en la habitación —dice Arthur, mirando a George—. Queremos saber si estáis bien.
— Sí, papá, ¿nos dejáis tranquilos?
— Bueno, a mi me podíais explicar algo, ¿sabéis?
— No, tú te vas a dormir y mañana por la mañana te explico lo que quieras.
— Vale, gruñón.
A veces George piensa que Atria ha vuelto de verdad y supone que todos también lo piensan cuando ella contesta como antes. Pero no, Atria no ha vuelto y lo saben a la mañana siguiente, cuando hay que volver a presentarse. En ese momento lo decide, se acabó el tener que explicarle todo a Atria, si no hay forma de hacer ahora mismo que tenga memoria a largo plazo va a tener que tenerla de forma externa. Así que desayuna, espera a que Atria termine y entonces se la lleva al pueblo muggle que tienen al lado de casa, concretamente a la papelería que hay allí.
— Venga, elige un cuaderno, elige bien porque te vas a cansar de verlo.
— ¿Para qué quiero un cuaderno?
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[3] De las cenizas [George Weasley]
Fiksi PenggemarATENCIÓN: Segunda parte de Mors Memoriae. Contiene spoilers del final de Mors Memoriae, aunque podrías leerlo por separado ya que la historia no estará centrada en Atria Potter si que se mencionarán spoilers de la primera parte. *******************...