Play With Fire (Brian Jones)

PRÓLOGO

PRÓLOGO

-¿Hola?- en cuanto entré se escuché la campanita pero nadie vino, empecé a caminar por los pasillos de la tienda de antigüedades mirando a todos lados parecía vacía.- ¿Hay alguien? 

Nadie respondió pero supuse que quien sea que atendiera el negocio estaría en la trastienda, estaba buscando un regalo para mi madre, desde que entré a la universidad nos habíamos distanciado y quería comprarle un regalo especial, algo diferente ya que unas semanas sería su cumpleaños e iría a visitarla.  

La tienda tenía cosas extrañas y olía raro,  ni siquiera sabía porque habia entrado ahí solo sé que al pasar algo pareció llamarme o atraerme, no pensaba que encontrara algo para mi madre ahí pero aún así seguí buscando, vi una pila de libros, tomé el libro de hasta arriba y lo abrí para hojearlo distraídamente.

-No tocar, ¿no leíste el letrero, niña?- me preguntó una anciana malhumorada que estaba justo atrás de mi. 

Pegué un brinco ya que no había escuchado a la anciana acercarse, vi el letrero que estaba señalando y vi que en letras grandes y color rojo decía "NO TOCAR". 

-Lo siento, lo siento, no había visto el letrero- puse el libro sobre aquella pila de libros intentando dejarlo tal como lo encontré. 

Al soltarlo, la pila de libros de derrumbo de arriba hasta abajo, la señora me lanzó una mirada fastidiada y yo sentí como mis mejillas se enrojecían de la vergüenza.

-P-perdón, perdón, no quise... lo acomodaré.- dije empezando agacharme para empezar acomodar los libros.

-Deja ahí solo empeoraras todo, ya  lo haré yo.- murmuró parecía enojada así que le hice caso y me puse de pie.- Soy la señora Baker bienvenida a mi pequeño negocio ¿Qué estas buscando?

-Bueno, quería un regalo para mi mamá, pero es obvio que ya he hecho mucho desastre aquí, así que será mejor que me vaya antes de que suceda otro accidente.

El rostro de la anciana se suavizo un poco. 

-Puedes ver Anne, solo no toques nada porque hay cosas demasiado frágiles y delicadas. 

-Entendido, tiene cosas muy curiosas aquí.

-No son solo curiosidades niña.

Seguí mirando los pasillos aunque empezaba a estresarme que la anciana me siguiera como si fuera a romper o robar algo, decidí que solo me daría una vuelta por la tienda para no parecer maleducada y me iría con la excusa de que no había visto nada.  Cuando estaba al fondo de la tienda vi una esfera rara, sentí como si me estuviera llamando tal vez esa era la única razón desde un principio aquel objeto estaba llamandome, por la que había entrado a esa tienda tan rara y sin pensarlo la tomé.

-Te dije que no tocaras nada.- murmuró la anciana bastante fastidiada.- debería sacarte de...

Pero se interrumpió y su rostro palideció, yo estaba más concentrada en la esfera, que parecía la tipíca bola que usaban para adivinar el futuro pero más pequeña o también la recordadora de Neville y más por el humo que se veía por dentro. 

-No sé porque lo hice, la tomé casi por instinto, la dejaré en su lugar y...- ahora fui yo la me interrumpí a media oración, porque el humo dentro empezó a cambiar de color, e incluso parecía brillar, me quedé hipnotizada unos segundos, y agregué sin despegar la mirada- Que efecto tan bonito. ¿cuanto cuesta?

Pude despegar la mirada de aquel objeto después de unos segundos, pude ver que el rostro de la anciana parecía sumamente preocupada.

-¿Qué pasa?

-Has activado la maldición, no sé como lo hiciste muchas personas lo han intentado sin exito, ahora debes pedir un deseo y se te cumplirá.

-¿De que habla?- pregunté intentando aguantar la risa, ya que no creía para nada en esas cosas. 

-Debes tener cuidado con lo que pidas, niña, pide algo sencillo, esta cosa suele tergiversar todos los deseos, las consecuencias para los que piden el deseo suelen ser devastadoras, parece que te da lo que deseas pero todo se vuelve en una pesadilla. 

-¿Y si no quiero pedir ningún deseo? No quiero ofenderla pero no creo en estas cosas. 

-Créeme si no lo haces será peor, pide algo sencillo como un par de tenis nuevos o un lapiz, algo que no se pueda complicar ni tergiversar tan fácilmente.

-Yo no...

-¡PIDE EL DESEO! ¡ANTES DE QUE SEA TARDE!- 

La señora parecía tan asustada que pensé que si no lo hacía le podría dar un ataque, ya le había tirado su pila de libros no quería que le diera un paro al cardiaco por mi culpa.

-Bien, bien, lo haré solo deja pensar,

-¡Rápido, niña, rápido! ¡Rapido! Se te acaba el tiempo, piensa en algo niña.

No se me ocurría nada con aquella anciana presionandome para que deseara algo, en serio que no creía nada en estas cosas o la anciana era loca o una charlatana que quería asustarme, pensé en la última canción que escuche y pedí divertida "Vivir a mediados de los 60s, que Brian Jones este enamorado de mi" lo sé un deseo bastante infantil pero fue lo primero que se me ocurrió ya que la anciana no dejaba de presionarme por pedir un deseo.

-Ya esta, ¿ya puedo dejar la esfera?- sorprendida vi que dejaba de brillar y cambiar de color, probablemente un truco de la anciana para echar a los clientes indeseados. 

-Sí, déjala en su lugar, espero que hayas seguido mi consejo y te hayas pedido un par de zapatos nuevos.

-Si, eso fue lo que hice.- mentí.

La mujer suspiró mucho más relajada. 

-Creo que no deberías seguir aquí has estado cinco minutos en mi tienda y has hecho todo un lío, no sigas tomando más cosas.

-Si ya me voy, tampoco quiero ocasionar otro problema, unos minutos más aquí dentro y ocasionaré el fin del mundo ¿no cree?- dije soltando una sonrisa que de inmediato eliminé al ver que la mujer me miraba sin una pizca de gracia.

Primero que nada gracias por leer, solo quiero recordar que esto es un fanfic a así que obviamente lo que suceda es ficticio y esta acomodado de una manera que convenga la historia. 

Siempre he sido mala para los títulos, portadas y descripciones, pero espero que lo importante que es la historia se les haga buena y las haga pasar un buen rato.

Recuerdo que me gustaba mucho escribir aquí, así que volviendo a resubir los capitulos espero sacar la inspiración para poder finalizarla.

 ❤️