Anne termina en el año 1965 atrapada en la vida de Cece Harrigton, una chica con bastantes problemas, a la que Brian Jones está evidentemente enamorado.
-Primera parte ✅
-Segunda Parte ⏳
Voy estar resubiendo los capitulos de está historia.
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CAPITULO 15: "La Próxima"
Me sentía extraña, notaba que estaba sudorosa y mi blusa estaba mojada, no recordaba mucho antes de lo que había sucedido de los recuerdos, no entendía muy bien cual era la causa principal ni siquiera sabría explicar que era "sentirse extraña", no tenía idea si aquella sensación era debido a los recuerdos, o se debía a que aún no se me había ido del todo el efecto de lo que me dio Kate, lo sabía porque aún sentía las luces bastante brillantes y algunos colores aún parecían bastante vibrantes e hipnotizantes.
Lo que sea que había hecho Kate o el ácido, había funcionado aquellos pocos recuerdos me había ayudado a saber un poco más sobre el pasado de Cece resolver el misterio de John, pero me sentía mal, me dolían, esos recuerdos dolían y no me refiero a una manera física sino emocional, eran recuerdos bastante íntimos que sabía que Cece había enterrado bastante para que no dolieran, podía sentir la rabia y tristeza acumulada de todos los años que pasó sintiéndose abandonada por su madre, la envidia hacía el amor que le profesaba hacía su hermana mayor, y la extrema decepción que sintió cuando se quitó la vida.
No quería esos sentimientos, así que intenté pensar en mi propia madre, aunque mis recuerdos de ella estaban ahí como la primera vez que llevó al cine, me era difícil acordarme de su aspecto físico, automáticamente en mi mente venía la imagen de la madre de Cece. Sentía que debía preocuparme eso, pero no me asusté, además todavía estaba la opción de que mi mente siguiera confundida por las drogas.
Caminé por la casa, era muy pequeña solo contaba con la habitación donde dormía Kate que más que una habitación era una cortina que dividía entre la sala, la pequeña cocina en la esquina, y un baño, Kate usaba su casa a la vez como negocio y tenía tantas cosas que vendía distribuidas por todos lados si fuera claustrofóbica seguramente no podría estar dentro de esa casa más de media hora, ella estaba recostada sobre el sillón leyendo un libro, cuando escuchó mis pisadas y levantó su mirada:
-¿Todo bien, Anne?
Sentía como me escrutaba mi rostro, a veces pensaba que Kate si era una especie de psíquica porque parecía siempre entender cómo me sentía.
- me siento un poco rara.- admití haciendo una mueca.
-Te haré un té especial, se cómo quitarte esa sensación, sé que funcionó accediste a sus recuerdos, pero ¿conseguiste lo que estabas buscando?
-Si, creo que si- respondí.
-Iré a mi pequeño jardín tomaré lo que necesito para hacerte el té quédate aquí.
Kate salió por la puerta trasera, mientras yo me quedé mirando algunas baratijas que vendía mi amiga, me pregunté si Kate se daría cuenta de su ausencia, y cuanto tardaría en darse cuenta que le faltaban, tenía tantas cosas que parecía difícil que se diera cuenta rápidamente de que...
-Aquí esta, recién cortadas de mi jardín.- murmuró mientras ahora se dirigía a la cocina, una vez preparando el té se sentó a un lado.
