Play With Fire (Brian Jones)

2. Adaptándome

CAPITULO 2 "Adaptandome"

En cuanto mi cabeza tocó la almohada caí dormida estaba bastante agotada por todo el mar de emociones por las que pase ese día.

Cuando desperté tenía la esperanza de que todo hubiera sido un mal sueño, pero de inmediato cuando vi la desordenada habitación, y mi reflejo en el espejo supe que todo lo que sucedió ayer había sido real.

Tenía un enfoque nuevo seguir con la vida de Cece intentando no cambiar nada de ella, ya que pronto volvería a casa y no quería cambiarle la vida a esa chica, mientras yo investigaría cómo volver.

Comencé alistarme el cabello de Cece estaba demasiado esponjado para mí gusto, extrañaba mi cabello lacio que fácilmente se acomodaba y también... No, no podía permitir pensar en las cosas que extrañaba o sino me deprimiría.

Al final decidí agarrarme el cabello en un chongo, me puse uno de los pocos jeans que tenía en el armario y una camisa, lista para afrontar lo que sea que se viniera este día.

Cuando abrí el refrigerador sentí una gran descepción al verlo casi vacío, ya que tenía mucha hambre.

-Debes la renta.- me dijo Jolene cuando entró a la cocina me vio desayunando un cereal con una leche que no me sabía del todo buena.

-¿que renta?

-Haces tres días te pedí tu parte me diste la mitad y después me dijiste que me pagarías la otra mitad en la noche pero no volviste- me recordó algo fastidiada- ya nos hemos pasado una semana desde la fecha límite del pago de la renta y no es la primera vez que lo hacemos, ¿Dónde está el dinero?

-Y-y-yo...- tartamudeé sin saber que decir.

-Dime que tienes el dinero porque si no, nos van echar del departamento.

-Tengo el dinero, está a mi habitación ahora vuelvo.- repuse rápidamente .

Me metí a mi habitación, intenté calmarme y pensar racionalmente, de seguro Cece debía tener el dinero de la renta guardado o escondido por alguna parte, puse la habitación patas arriba sin encontrar nada, aunque encontré otras cosas que no parecían muy legales.

Al final vi en la mesa un par de libros apilados tuve una corazonada, abrí un libro muy grande me di cuenta que dentro había cortado las páginas, ¿que clase de sociopata hacía eso con un libro? Al parecer ahí la muchacha guardaba el dinero, aunque solo había unos pocos billetes casi nada, al parecer estaba quebrada.

Entonces pensé en la cartera que encontré en mi bolso ayer, que tal vez era robada, aunque también podía ser que Cece la había encontrado tirada en la calle y nunca había aparecido el dueño, recordé que había dinero, así que saqué el dinero esperando que con eso fuera suficiente y se lo entregué a Jo.

-Aquí tienes.

Jolene contó el dinero y me regresó unos cuantos billetes.

-Sino gastaras tanto dinero en drogas no tuviéras estos problemas.

-Lo sé, dejaré por completo todo eso- le prometí.

-Vamos al trabajo.- murmuró se notaba que no me había creído nada.

Llegamos a una boutique, en donde parecía que trabajaba.

-Al fin apareció la pequeña cleptomana.- comentó una mujer al verme entrar, parecía que tan solo unos cuantos años mayor que nosotras, rápidamente supuse que era la dueña de este lugar- ¿Donde estabas?

-Enferma en casa, infección estomacal.- contesté rápidamente recordando lo que había dicho Jo, intenté poner mala cara- ya me siento mejor.

La mujer se me quedó mirado cavilando si estaba mintiendo, había algo en ella que me era bastante familiar.