Play With Fire (Brian Jones)

30. Tú se lo dirás

CAPITULO 30 "Tú se lo dirás"

Al día siguiente deseaba haber seguido bebiendo al menos así el remordimiento no me asaltaría con tanta intensidad todo el día, merecía lo peor y lo sabía, en cualquier momento esperaba encontrarme con Cynthia acusándome, reclamándole, pero la rubia no aparecía, debería sentirme aliviada pero en realidad no era así una parte de mi necesitaba que alguien me reclamara lo mal que lo había hecho. ¿Por qué Cynthia no lo hacía?

-¿Porque tienes cara de que mataste a alguien?- me preguntó Jolene cuando caminábamos hacía nuestro departamento.

-Hice algo muy malo.- respondí pasando saliva pesadamente.

-No me digas, lo de matar a alguien era broma si lo hiciste de verdad no quiero saberlo, prefiero no ser cómplice.- bromeó.

-No maté a nadie- respondí sin mucha gracia.

-¿Que hiciste?- inquirió Jo cruzándose de brazos.

-Me acosté con alguien casado.- sentí como mi rostro se ponía rojo de la vergüenza.

Jolene no pareció inmutarse, no parecía sorprendida o escandalizada me miró por unos segundos como si estuviera esperando que le contará algo más, al no hacerlo me preguntó:

-¿Es todo?

-¿Cómo que si es todo? ¿Quieres algo más?- inquirí con incredulidad por su reacción.

-Bueno, viniendo de ti no es algo que una no se espere.- se limitó a responder con indiferencia, sacó una caja de cigarros me ofreció el cual negué, y la rizada se llevó uno a los labios.

-¿Mencioné que estaba casado?- pregunté pensando que a lo mejor Jolene no me había escuchado bien.

En ese momento me odiaba a mí misma, pero el autodesprecio no me parecía el castigo suficiente, necesitaba que alguien más me odiara, no podía salirme con la mía porque lo que había hecho estaba mal y parecía incorrecto que no pasará nada que todo siguiera normal.

-¿y lo sabías antes de acostarte con él?

-Si.- respondí cerrando los ojos.

Y es que no iba a intentar justificarme, podía echarle la culpa el alcohol, pero no había sido eso, desde que había entrado a su casa sabía lo que iba suceder, los dos sabíamos a lo que íbamos.

-Eso estuvo mal.

Me quedé en silencio esperando algo más.

-¿Es todo lo que vas a decir?

-No soy la policía de la moral, si te quieres coger a un casado a mí me da igual.- respondió la morena con un encogimiento de hombros.- yo no lo haría pero haya cada quién.

-Pero...

-Bueno, si te sirve de algo que te sientas culpable es buena señal al menos demuestra que tienes conciencia algo que yo dudaba de ti pensaba que no tenías sentimientos, en realidad, creo que es un avance.

-Ese el problema antes yo no hacía esas cosas antes.

Jolene se aguantó una carcajada y puso una mano en mi hombro.

-Por favor Cece, llevamos viviendo juntas un año, se perfectamente las cosas que hacías antes.

Era frustrante no poder contar la verdad, podría hacerlo pero de todos modos nadie me creería, así que no respondí nada. Los siguientes días espere encontrarme con una Cynthia furiosa en mi trabajo, un reclamo una especie de karma instantáneo, pero nada, nada pasaba en lugar de eso las cosas para mi empezaron a ir mejor, porque había empezado a crearme una buena reputación como diseñadora y las personas me buscaban a mi y no a Alice cuando llegaban a la boutique.