Play With Fire (Brian Jones)

11. Podríamos Intentarlo

CAPITULO 11: "Podríamos Intentarlo"

Suponía que lo que sea que me había dado Keith fue lo mismo que me dio Brian para dormir porque después de algún tiempo comencé a sentirme bastante relajada hasta el punto de sentirme algo somnolienta, ni siquiera me dolía ya tanto los golpes que tenía en mi cara y en mi abdomen. Keith pareció relajarse bastante cuando vio que dejaba de llorar.

-Trajiste tus cosas- observó mirando mi bolsa con mi ropa.

-Esperaba quedarme aquí por lo menos esta noche, no me siento muy segura en mi casa.- sentía la boca un poco pastosa.

Keith asintió lentamente.

-Puedes quedarte si quieres, ahí esta mi habitación, sino te molesta saldré esta noche ya me siento mejor.

Una parte de mi había esperado que se quedará, pero era tonta por pensarlo ni siquiera estaba segura de que Brian lo hubiera hecho, probablemente si hubiera estado menos sedada tal vez me habría dado un poco de pánico quedarme sola con lo que recién me había pasado, pero en ese momento no sentía mucha preocupación. Unos minutos después salió Keith, yo me quedé sola en la casa de los Stones.

-...qué le diste?

Pude distinguir la voz de Brian sonaba algo enojado, ni siquiera me había percatado de cuando había quedado dormida, lo único que sabía es que habían pasado varias horas, debido a que volvía a sentirme adolorida, además, aunque seguía sintiendo aquella somnolencia ya no me sentía relajada, sino que sentía un fuerte cansancio y la boca seca.

-Algo para que se calmara estaba histérica- respondió la voz a la defensiva de Keith.- Si la hubieras visto habrías echo lo mismo que yo.

Aunque no estaba dormida me había quedado con los ojos cerrados fingiendo que lo estaba.

-Lo tomaste de mis cosas ¿no?- lo acusó.

-¿Importa? Eran para tu novia.- esa última palabra se notaba que lo decía con algo de desprecio.

-Cece no es mi novia, ¿Por qué estaba contigo a solas?

-Ella tocó la puerta, cuando la abrí vi que estaba herida y hecha un desastre emocional que querías que hiciera ¿Qué la dejara afuera de la casa herida y llorando solo por tus celos? Por cierto, espero que tú no la hayas lastimado.- le advirtió con un tono amenazante.

-Claro que no, Keith, ni siquiera la había visto en toda la semana. Pudiste a verla dejado pasar y ya, no era necesario que tuvieras que hablarle o darle cosas, pero claro necesitabas que ella te viera como su "salvador" ¿no? Déjala en paz, al final Cece me prefiere a mi y no a ti así que mantente alejado.

Keith soltó un bufido escuché como caminaba hasta que sus pasos se perdieron, después sentí la mano de Brian acariciar mi mejilla no herida, así que decidí dejar de fingir que seguía dormida y abrí los ojos, para encontrarme su mirada severa.

-Vamos a mi habitación, Cece.

Asentí, como había dicho a pesar de que los efectos se habían reducido considerablemente todavía no se habían ido del todo, aún me sentía muy tranquila. Lo seguí me dejé caer sobre su cama me acosté de lado para verlo de pie mirándome.

-¿Qué te pasó en el rostro?

No tenía idea de que decir, algo me decía que contar la verdad podría ser un error no solo porque pensará que podría enojarse al contarle que había estado saliendo con alguien más, sino porque querría vengarse de Tom por hacerme daño, y Tom era una persona peligrosa estaba metido en cosas turbias, no quería que Brian terminará en problemas por meterse con él. Tarde unos segundos más de lo normal, pero al final se me ocurrió una buena mentira para explicar mis heridas.