Play With Fire (Brian Jones)

34.

CAPITULO 34

Ahora le tocaba lidiar con Cece, pensó Kate cansada, desde que le habían despedido la Anne se había dejado llevar cada vez más por la personalidad de Cece.

Ahora se sentía con la obligación de volver a la antigua Anne, porque Anne era mucho más sensata, tampoco había servido para nada que estuviera viviendo con Brian y Anita, esos dos habían estado llevando por un mal camino a su amiga, tampoco podía echarles toda la culpa a ellos, su amiga es la que se había dejado influir por la presencia de Jones.

-Cece. ¡Cece!- entró al establecimiento mientras se movía entre la multitud, su amiga estaba bailando en el centro y la tomó del brazo.

-Kate, que bueno que viniste, te vez muy guapa.

Sintió como está la tomaba las puntas de su cabello.

-¿Podemos ir a un lugar más tranquilo? Quiero hablar contigo...

-¿Sobre qué?

-Trabajo.

Cece arrugó la nariz un poco disgustada, pareció pensárselo pero después asintió, la tomó del brazo murmuró:

-Es cierto no podemos hablar de trabajo aquí, vamos a sentarnos.

Caminaron hasta llegar a una mesa en donde estaba Brian Jones sentado, le lanzó una mirada lujuriosa a Cece, antes de que ella terminara sentada en su regazo como era de costumbre, Jones le ofreció su bebida pero antes de que la castaña aceptará Kate se adelantó:

-Nada de alcohol, tengo que hablar contigo del trabajo estando en tus cabales. Sé que ahora estás desempleada.

-He estado trabajando independientemente.- le lanzó una mirada indignada.

-Haciendo bastillas y composturas ¿Eso es lo que quieres? ¿Eso es lo que esperabas cuando empezaste a trabajar con Alice?

-Bueno es mejor que nada, y tengo los horarios que quiera.

-Es mediocre pensé que querías hacerte un nombre en el mundo de la moda.

-No estaría mal- respondió mientras sacaba un cigarro.

-Mi casa está quedando muy pequeña para las cosas que tengo en mi negocio, estaba pensando en rentar un local, aunque no tengo el dinero suficiente, así que pensé en compartirlo contigo, mitad y mitad, tu puedes hacer tus cosas de ropa, y yo tendré mi tienda de antigüedades y cosas curiosas.

Era una buena oferta así también podría mantener a Anne más vigilada y con suerte hacerla volver a poner los pies en la tierra.

-Mmmm... no tengo mucho dinero, Kate, lo poco que gano apenas me alcanzar para vivir al día, aunque quisiera no podría.- admitió con sinceridad.

-Tienes a mucha gente que te conoce, aclientarte no te costaría tanto.

-No tengo dinero, para tener clientes primero tengo que invertir en ropa, y en cosas, de calidad.- insistió.

-Yo podría invertir, los primeros meses, si es lo que realmente quieres, solo sería un poco de dinero ¿no?- preguntó el rubio mientras le lanzaba una sonrisa ingenua, ya que había estado escuchando la conversación.

Vió que en el rostro de Cece aparecía una especie de conflicto interno.

-No lo sé...

-Si tu lo deseas, yo quiero que seas feliz, no me importa el dinero.

A pesar de que no pensará que Brian fuera una buena influencia para su amiga, sabía que a su forma el rubio la quería bastante, aunque tenía manera de demostrarlo que para su gusto eran muy extrañas, y no comprendía aún la naturaleza de su relación.