Sentimientos y Orgullo [Te espero toda la vida #3]

Capítulo 4: Viajes

Roseline

Luego de consultar con mi obstetra si podía realizar un viaje hacia Londres y me dijera que si prepare todo. Oriana y Cristian me ayudaron con eso, al parecer Lucas se quedaba con Alejandro, su primo quien ahora vivís en Londres, me facilito la dirección y reserve unos días en un hotel que está muy cerca de la casa de Alejandro. Cristian y Oriana se comunicaron con él y le contaron la situación, no sobre mi embarazo pero si sobre la visita sorpresa que planeaba para ver a Lucas y estaba de acuerdo.
Compramos los pasajes para un par de días más, y aunque me daban muchos nervios por hacer este viaje sola era lo que quería.
Oriana me ayudó hacer mi maleta y empacamos ropa para los 4 días que estaría allá, solo estaría allá 4 días por qué no sabíamos cómo se tomaría la noticia Lucas y en caso de las que cosas salieran bien podía extender mi estadía si a él le parecía, después de todo también tenía clases allá. Guardamos el ultrasonido, me emocionaba tanto poder mostrárselo aunque también empacamos la prueba de ADN que hicimos con Mark ya que después de lo que ocurrió con Lea podía entender que tuviera sus dudas en creerme.
- Ya no puedo esperar a que tú estómago empiece a crecer- dice Oriana emocionada.
- Yo tampoco, aún estoy muy delgada- dije mirándome al espejo esperando ver una señal en mi estómago de que mi bebé crecía ahí adentro.
- ¿Enserio estarás bien viajando sola? ¿No quieres que te acompañe?-
- No te preocupes, es algo que quiero hacer sola-
Pasaron los días y llegó el día del viaje, estaba nerviosa, sobretodo por qué viajaría sola y tampoco sabría cómo se lo tomaría Lucas, sobre todo la noticia que le daría. Solo esperaba que todo saliera bien. El vuelvo sería largo, aproximadamente 9 horas desde Calgary a Londres, más de lo que esperaba pero necesitaba hacerlo.
Oriana y mis padres me llevaron al aeropuerto hasta que llegó la hora de embarcar.
- Ese es tu vuelo - dice Oriana.
- Con mucho cuidado hija, llevas carga valiosa - dice mi padre abrazándome.
- Tu padre tiene razón, por favor cuídate mucho- dice mi madre también dándome un abrazo.
- Lo vuelvo a repetir, cuídate, y que Lucas te cuide mucho- dice también al darme un abrazo.
Al despedirme entre a la sala de embarque a esperar para tomar mi avión, tenía miedo, nervios, o ¿Náuseas? No lo sabria descifrar. Subí a mi avión y tome mi asiento, justo en la ventana, lo que en este momento me hacía arrepentirme.

- Señores y señoras pasajeros, les habla su capitán, él comandante y todos nosotros les damos las gracias por elegir este vuelo de la compañía con destino a Londres. La duración estimada del vuelo será de 9 horas . Por motivos de seguridad y para evitar interferencias con los instrumentos de vuelo, les recordamos que los teléfonos móviles deberán permanecer desconectados desde el cierre de puertas y hasta su apertura en el aeropuerto de destino. Los dispositivos electrónicos portátiles podrán utilizarse cuando se apague la señal luminosa de cinturones, previa consulta a la tripulación. Les rogamos guarden todo su equipaje de mano en los compartimentos superiores o debajo del asiento delantero, dejando despejados el pasillo y las salidas de emergencia. Ahora por favor, abróchense el cinturón de seguridad, mantengan el respaldo de su asiento en posición vertical y su mesita plegada. Les recordamos que no está permitido fumar en el avión. Gracias por su atención y feliz vuelo-

El despegue comenzó y fue lo más difícil para mí, me náuseas se hicieron presente pero gracias a unas pastillas que me dió la doctora y que tome antes de subir al avión me facilito las cosas y pude resistir las ganas de vomitar todo.

Tomé un libro que traje para el largo vuelo, y comencé a leer, mi libro favorito, Fallen too far, o Demasiado Enamorada, cualquier traducción era válida. Siempre me identifique con los sentimientos de que la protagonista tenía, demasiado enamorada del protagonista eso lo define todo para mí y aquí estoy, viajando a Londres por primera vez sola para darle la noticia al amor de mi vida que será padre.
Luego de 9 horas de viaje pude aterrizar, al bajar del avión envié mensajes a Oriana y a mis padres para avisar que llegue bien. Desde el aeropuerto podía ver el paisaje tan hermoso de Londres, un cielo gris con muchas nubes, y una cuidad muy grande, nosotros podíamos tener dinero pero vivimos en un ciudad donde la mitad de las personas eran vaqueras, y era un pueblo pequeño así que imaginarán mi impacto con llegar a la gran ciudad.
Busque un taxi que me llevará a mi hotel para poder descansar, por lo que decía la hora local ya aún era demasiado temprano acá por lo que iría al hotel a pasar un rato y luego arreglarme un poco para buscar la casa de Alejandro, en la cual estaba Lucas.
Ya eran 9 am, una hora prudente para ir a buscar la Lucas, aún tenía un nudo en el estómago que creció cuando tome el ultrasonido.