Capítulo 33: PD, tu madre

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Lucas 

Habían pasado unas dos semanas desde el incidente ocurrido con Mark y no supimos más de él, luego de que el señor Middleton lo encontrara tratando de salir de la ciudad no sin antes una amenaza no menor, se marcho y no regreso más. Por otro lado, a Roseline y a la bebé no les ocurrió nada malo pero la angustia y los nervios de esos momento hicieron que la bebé se moviera demasiado en su estomago provocándole esos fuertes dolores que no fueron más que punzadas, eso la mantuvo una semana en cama solo por precaución pero con los días empezó a hacer su vida normal sin sentir algún temor. 

Hoy era sábado y Roseline aun dormía plácidamente, la noche no había sido buena después de tanto dolor de espalda que sufrió, aunque agradecía que sus mareos fueran muy pocos. El timbre sonó y era el conserje con el correo, la mayoría de las cosas eran revistas de Roseline o facturas de la construcción de nuestra casa, pero una llamo mi atención, una carta de Marie Lewis, mi madre. Dios. No me lo esperaba, hacia más de 10 años que no sabia nada de ella. Cuando mis padres se divorciaron y le dio la custodia a mi padre, ella se fue con nueva pareja para hacer su carrera de diseñadora de modas en Europa, solo se que ella quiso seguir sus sueños y yo solo me quede esperando a que un día regresara, aunque no fue así, así que deje de esperarla y Paola siempre se comporto como una madre para mi así que sentí que no la necesitaba, sobre todo si nunca decidió buscarme. Decidí abrir la carta y ver que decía. 

"Querido Lucas

Soy Marie, tu madre, si que aun me consideras así, se que paso tiempo y que aun eran un niño cuando nos vimos por ultima vez pero eso no significa que me olvide de ti, ni que te dejara de querer, has estado presente en mi corazón siempre, solo espero que entiendas que necesitaba seguir mis sueños. Se que ahora eres todo un hombre y supe por terceros que serás padre y tendrás tu propia familia junto a Roseline, se que siempre te gusto mucho y me alegra que ahora sea tu familia, intente contactarme con tu padre pero imaginaras que es muy orgulloso y nunca me respondió, de todas formas conseguí tu dirección y tu numero telefónico pero después de tanto tiempo decidí que es mejor contactarme contigo de esta forma ya que no se como lo tomarías. Si tu me lo permitieras, me encantaría formar parte de tu vida nuevamente, sobre todo en esta nueva etapa que vivirás

Te dejo mi numero de teléfono y mi actual dirección en Canadá por si decides buscarme, estaré para cualquier cosa que necesites

PD, tu madre"  

No podía creer lo que acababa de leer. 

-¿Que ocurre? ¿Por que tienes esa cara?- dice Roseline asustada al salir de la habitación y verme así. 

-Es mi madre- dije sin darle vueltas al asunto- quiere verme. El impacto en el rostro de Roseline era evidente y se quedo en silencio unos minutos. 

-¿Tu quieres verla?- me pregunto un poco insegura.

-Si ¿me acompañas? Me dejo su dirección y no quiero dejar cosas inconclusas, la verdad tengo muchas cosas que hablar con ella y me gustaría hacerlo ahora, luego se me va el coraje y no lo hare- 

-Terminemos con la espera- 

Con un nudo en el estomago salimos hacia la dirección que dejo mi madre en la carta, estaba a dos horas de nuestra casa y durante el camino le comente a Roseline cual era mi decisión respecto a lo que decía en la carta. Al llegar Roseline también se sentía nerviosa, pero me ayudaba que estuviera aquí, se que a veces tenia problemas de ira y no media mis palabras, así que tenerla a mi lado me hacia sentir calmado. Era una pequeña granja, no me lo esperaba, a mi madre nunca le gusto la vida sencilla de Okotoks. Tocamos el timbre y nos abrió la imagen de mi madre, no había cambiado demasiado, su cabello castaño y rizado, sus ojos café oscuro, más delgada de lo que me esperaba un poco mayor, habían pasado 10 años  después de todo. 

-¿Lucas?- dice con lagrimas en los ojos. Yo asentí y me abrazo, le devolví el abrazo aunque no me sentía muy cómodo. Luego dirigió su mirada a Roseline -Vaya, la pequeña Roseline- dice tomando sus manos. 

-Hola Marie- dice Roseline un poco incomoda, no se esperaba un bienvenida tan cálida. 

Nos hizo entrar y nos hizo muchas preguntas respecto al embarazo hasta que decidí ir al grano, no estaba aquí para hacer vida social si no más bien para cerrar un ciclo en mi vida. 

-Quería hablarte de algo importante- le dije, y me escuchaba atentamente- vine para decirte las cosas en persona y no sentirme culpable luego, pero por más que te quiera y seas mi madre no tengo interés en reanudar contacto contigo, te fuiste, entiendo por que, pero no volviste a llamar, ni a visitarme, y ahora que tengo mi familia no necesito llenar ese vacío, no te odio ni te guardo rencor por que a pesar de todo tuve una buena vida, así que espero que sea la ultima vez que nos veamos, no quiero que te quieras aparecer en mi vida solo por que serás abuela, y espero no ser un patán diciendo esto, pero es lo que siento y no te necesito en mi vida ahora que ya crecí y lo hice sin tu ayuda- le dije poniéndome de pie y Roseline detrás mío. Le deje un cheque sobre la mesa con una buena cantidad de dinero. 

-No lo hago por dinero si creías- dice con lagrimas en los ojos.

-Lo se, pero se que no vives aquí por gusto- y no pude evitar llorar, pero se que seria la ultima vez en que pensaría en ella con incertidumbre. 

Nos subimos al auto y Roseline me dio todo su apoyo. Durante el camino paso la tristeza y pensábamos en como decirle a mi padre. 

-Se que entenderá, tu lo necesitabas- dice Roseline antes de darme cuenta que un auto de la otra pista venia directo hacia nosotros. De un momento a otro siento como damos vueltas y los gritos de Roseline juntos con los vidrios rotos ensordecen mis oídos. Cuando tome conciencia los bomberos juntos con los paramédicos nos estaban sacando del auto, Roseline tenia sus ojos cerrado y la bebé! 

-Roseline!- 

-Despierta! 

-Esta embarazada, sáquenla de ahí!- gritaba mientras intentaban sacarme a mi. 


Sentimientos y Orgullo [Te espero toda la vida #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora