Capítulo 37: Venganza

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Lea 

Aun no podía encontrar a un abogado decente que quisiera defender a Mark y se me acababa el tiempo, pronto podía nacer mi hijo y no estaba dispuesta a hacerlo con su padre en la cárcel por culpa de la desgraciada de Roseline. Ella iba a pagar cada cosa mala que había provocado en mi vida, empezando por haberme quitado a Lucas. Ya tenia en mis manos todo el dinero que Mark había logrado reunir y que lo usaríamos para huir. Compre un boleto de autobús hasta Okotoks sin que sus padres lo supieran, me vestí con el abrigo que más disimulara mi gran estomago y llegue al hospital que por cierto no tiene muy buena seguridad, no me costo nada entrar a su sistema y ver en que habitación se encontraba la zorra. 

Llegar hasta el tercer piso fue todo un reto, Lucas y Cristian estaban en el pasillo cerca de la habitación de Roseline por lo que tuve que esperar a que se largaran a la cafetería para poder entrar. Y ahí estaba ella, que aun en estando casi muerta lucia perfecta. El bisturí que había robado lo saque de mi bolsillo y me acerque a ella. 

-Hoy me pagas todo el daño que me hiciste maldita perra- 

Algo atrapo mi muñeca cuando estaba con el bisturí en su cuello. 

-¿Que crees que estas haciendo?- dice una rubia apretando su mano con fuerza. 

Trate de liberarme de su agarre pero fue imposible, se abalanzó sobre mi con las intenciones de clavarme a mi el bisturí. 


Lucas 

Volvíamos de la cafetería con Cristian y al llegar al pasillo se escuchaban gritos provenir de una habitación. Cristian me miro asustado y corrimos a la habitación de Roseline. Mientras me acercaba los gritos se escuchaban con mayor claridad, al abrir la puerta encontramos a Oriana con...Lea! a quien tenia contra la pared. Cristian se intento meter entre ellas pero le fue imposible, Oriana no soltaba a Lea, yo me ocupe de ver que Roseline estuviera bien y me olvide de lo que pasaba a mi alrededor, era la primera vez que la veía desde que esta internada. 

-¡Ayúdenme, tiene un cuchillo!- grita Oriana. 

-Lea, suéltalo- gritaba Cristian mientras intentaba separarlas. 

-Toma a Oriana, me encargare de Lea- le dije a Cristian. 

-Dame eso!-gritaba Oriana y no soltaba a Lea, de un momento a otro ambas se quedaron quietas y el piso estaba empapado de agua y sangre. Oriana se alejo de Lea quien había roto su fuente y el bisturí que era lo que en realidad tenia cayo al suelo dejándonos ver que tenia un corte en su pierna. Los gritos de Lea eran ensordecedores y llegaron los guardias junto con las enfermeras que se la llevaron, Oriana tenia pequeños cortes en la mano al igual que Cristian por tanto forcejeo. 

-Vayan a que se curen eso- les dije y ellos salieron de la habitación, yo me quede junto a Roseline y le di un beso en los labios - despierta princesa, te necesito. 

-Disculpe, el doctor dice que ya podrá visitarla pero primero debo limpiar la habitación y asearla- dice una enfermera que entra a la habitación. 

Sali de la habitación y busque a Oriana y Cristian, no entiendo como Oriana termino en esa pelea involucrada con Oriana. Estaban en la zona de urgencias y ya les habían curado las heridas, Oriana tenia una venda en la mano y mi amigo solo unas curaciones. 

-¿Estas bien?- le pregunto a Oriana. 

-Si, yo estoy bien ¿Cómo esta Roseline?- pregunta. 

-Están aseando su habitación pero no le ocurrió nada ¿Cómo fue que terminaste peleando de esa forma con Lea?- 

-Cuando íbamos hacia la cafetería alcance  ver que alguien entro a la habitación de Roseline y que no parecía enfermera así que solo volví deprisa hacia el piso y la descubrí, Lea estaba dispuesta a herir a Roseline, hay que avisar a seguridad para que se la lleve la policía- 

-No se la puede llevar la policía, Lea va a tener a su bebé- dice Cristian. 

-No la defiendas, ella estaba dispuesta a herir a Roseline que también esta embarazada por si no te diste cuenta, ella hace mucho dejo de ser tu amiga- le contesta Oriana bastante molesta. 

-Ya no peleen- les pido- vamos con los padres de Roseline. 

-¿Usted es Lucas Edwards?- me pregunta una enfermera. 

-Si, soy yo ¿Qué sucede?-

-Puede acompañarme y ver a su hijo que ya nació- 

Todos nos miramos asombrados, era imposible que subieran a Roseline a quirófano y hubieran realizado la cesárea en tan poco tiempo. 

-Lo siento, estoy confundido, mi prometida necesitaba tener a nuestro bebé por cesárea y hace un momento estaba en la habitación, creo que se confundieron- 

-Oh, no, tranquilo, la chica ya había roto su fuente cuando ingreso a maternidad, la herida de su pierna no era tan grave para necesitar cesárea- 

-Esa maldita perra te quiere encargar ese niño-dice Oriana.

-Lo siento, se confundió, si es una chica pelirroja el padre se llama Mark- le dije. Y Cristian si acompaño a la enfermera a ver al recién nacido de Lea. 

-No se por que Cristian fue a ver al hijo de esa perra- dice Oriana molesta mientras íbamos de camino a la habitación de Roseline, de todas formas me sentiría mejor viéndola con mis propios ojos. 

-Por que fuimos amigos de ella por mucho tiempo, Cristian más que yo incluso, fueron amigos desde niños y Lea no era así antes, igual debe preocuparse por ella a veces, supongo que es normal- 

-Solo espero que pronto sea Roseline quien tenga al bebé- dice Oriana esperanzada. 

Yo también lo esperaba. Entre a su habitación y seguía igual de tranquila que cuando la dejamos hace un rato atrás, aun así se veía hermosa, y la extrañaba tanto que dolía. 

Sentimientos y Orgullo [Te espero toda la vida #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora