Lea
Aun no podía encontrar a un abogado decente que quisiera defender a Mark y se me acababa el tiempo, pronto podía nacer mi hijo y no estaba dispuesta a hacerlo con su padre en la cárcel por culpa de la desgraciada de Roseline. Ella iba a pagar cada cosa mala que había provocado en mi vida, empezando por haberme quitado a Lucas. Ya tenia en mis manos todo el dinero que Mark había logrado reunir y que lo usaríamos para huir. Compre un boleto de autobús hasta Okotoks sin que sus padres lo supieran, me vestí con el abrigo que más disimulara mi gran estomago y llegue al hospital que por cierto no tiene muy buena seguridad, no me costo nada entrar a su sistema y ver en que habitación se encontraba la zorra.
Llegar hasta el tercer piso fue todo un reto, Lucas y Cristian estaban en el pasillo cerca de la habitación de Roseline por lo que tuve que esperar a que se largaran a la cafetería para poder entrar. Y ahí estaba ella, que aun en estando casi muerta lucia perfecta. El bisturí que había robado lo saque de mi bolsillo y me acerque a ella.
-Hoy me pagas todo el daño que me hiciste maldita perra-
Algo atrapo mi muñeca cuando estaba con el bisturí en su cuello.
-¿Que crees que estas haciendo?- dice una rubia apretando su mano con fuerza.
Trate de liberarme de su agarre pero fue imposible, se abalanzó sobre mi con las intenciones de clavarme a mi el bisturí.
Lucas
Volvíamos de la cafetería con Cristian y al llegar al pasillo se escuchaban gritos provenir de una habitación. Cristian me miro asustado y corrimos a la habitación de Roseline. Mientras me acercaba los gritos se escuchaban con mayor claridad, al abrir la puerta encontramos a Oriana con...Lea! a quien tenia contra la pared. Cristian se intento meter entre ellas pero le fue imposible, Oriana no soltaba a Lea, yo me ocupe de ver que Roseline estuviera bien y me olvide de lo que pasaba a mi alrededor, era la primera vez que la veía desde que esta internada.
-¡Ayúdenme, tiene un cuchillo!- grita Oriana.
-Lea, suéltalo- gritaba Cristian mientras intentaba separarlas.
-Toma a Oriana, me encargare de Lea- le dije a Cristian.
-Dame eso!-gritaba Oriana y no soltaba a Lea, de un momento a otro ambas se quedaron quietas y el piso estaba empapado de agua y sangre. Oriana se alejo de Lea quien había roto su fuente y el bisturí que era lo que en realidad tenia cayo al suelo dejándonos ver que tenia un corte en su pierna. Los gritos de Lea eran ensordecedores y llegaron los guardias junto con las enfermeras que se la llevaron, Oriana tenia pequeños cortes en la mano al igual que Cristian por tanto forcejeo.
-Vayan a que se curen eso- les dije y ellos salieron de la habitación, yo me quede junto a Roseline y le di un beso en los labios - despierta princesa, te necesito.
-Disculpe, el doctor dice que ya podrá visitarla pero primero debo limpiar la habitación y asearla- dice una enfermera que entra a la habitación.
Sali de la habitación y busque a Oriana y Cristian, no entiendo como Oriana termino en esa pelea involucrada con Oriana. Estaban en la zona de urgencias y ya les habían curado las heridas, Oriana tenia una venda en la mano y mi amigo solo unas curaciones.
-¿Estas bien?- le pregunto a Oriana.
-Si, yo estoy bien ¿Cómo esta Roseline?- pregunta.
-Están aseando su habitación pero no le ocurrió nada ¿Cómo fue que terminaste peleando de esa forma con Lea?-
-Cuando íbamos hacia la cafetería alcance ver que alguien entro a la habitación de Roseline y que no parecía enfermera así que solo volví deprisa hacia el piso y la descubrí, Lea estaba dispuesta a herir a Roseline, hay que avisar a seguridad para que se la lleve la policía-
-No se la puede llevar la policía, Lea va a tener a su bebé- dice Cristian.
-No la defiendas, ella estaba dispuesta a herir a Roseline que también esta embarazada por si no te diste cuenta, ella hace mucho dejo de ser tu amiga- le contesta Oriana bastante molesta.
-Ya no peleen- les pido- vamos con los padres de Roseline.
-¿Usted es Lucas Edwards?- me pregunta una enfermera.
-Si, soy yo ¿Qué sucede?-
-Puede acompañarme y ver a su hijo que ya nació-
Todos nos miramos asombrados, era imposible que subieran a Roseline a quirófano y hubieran realizado la cesárea en tan poco tiempo.
-Lo siento, estoy confundido, mi prometida necesitaba tener a nuestro bebé por cesárea y hace un momento estaba en la habitación, creo que se confundieron-
-Oh, no, tranquilo, la chica ya había roto su fuente cuando ingreso a maternidad, la herida de su pierna no era tan grave para necesitar cesárea-
-Esa maldita perra te quiere encargar ese niño-dice Oriana.
-Lo siento, se confundió, si es una chica pelirroja el padre se llama Mark- le dije. Y Cristian si acompaño a la enfermera a ver al recién nacido de Lea.
-No se por que Cristian fue a ver al hijo de esa perra- dice Oriana molesta mientras íbamos de camino a la habitación de Roseline, de todas formas me sentiría mejor viéndola con mis propios ojos.
-Por que fuimos amigos de ella por mucho tiempo, Cristian más que yo incluso, fueron amigos desde niños y Lea no era así antes, igual debe preocuparse por ella a veces, supongo que es normal-
-Solo espero que pronto sea Roseline quien tenga al bebé- dice Oriana esperanzada.
Yo también lo esperaba. Entre a su habitación y seguía igual de tranquila que cuando la dejamos hace un rato atrás, aun así se veía hermosa, y la extrañaba tanto que dolía.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos y Orgullo [Te espero toda la vida #3]
Teen FictionLucas se volvió a marchar, está vez sin avisar, lo que él no sabía es que Roseline tenía un secreto que la haría ir tras él para luchar por su amor ¿Será que está vez su amor ganará la batalla o nuevamente serán prisioneros de sus propios sentimient...