Capítulo 19: A veces tengo miedo

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Lucas
-¿Puedes quedarte conmigo? Por favor, aparte, creo que aún tenemos cosas que hablar y que aclarar- le pedí que se quedará conmigo, no soportaba la idea de saber que vivía aquí, de hecho tenía intenciones de pedirle volver pero debía ir lento, muy lento, cualquier paso en falso puede hacer que se aleje.
-Esta bien, vamos antes de que se llene el metro, pasaremos a avisarle a Cassie-
Roseline tomó su bolso con un poco de cosas personales y salimos de su habitación, bajamos por la escaleras al piso de abajo y tocó la puerta de una habitación.
- Cassie.. es Ro!- dice un tipo rubio que abrió la puerta, y luego me observo detenidamente antes de hablar con Roseline. Ro ¿Quien mierda se creía para decirle así?
- Hola Jeff, dile a Cassie que dormiré fuera hoy- le dice Roseline muy amable para mí gusto- Jeff, él es Lucas, el padre de mi bebé.
La cara de seriedad del tal Jeff paso a tensarse.
-Jeff- dice estrechando mi mano. No le respondí nada.
- ¿Supongo que ya no será necesario que te acompañemos a la consulta mañana?- le pregunta a Roseline. Dios ¿Quien se creía este desgraciado que iba a ir con la madre de mi hijo a la consulta médica. Maldito.
- No, iré con Lucas, gracias, adiós- se despidió Roseline y él me dió una mirada de desaprobación antes de cerrar la puerta de su asqueroso dormitorio.
Una vez fuera del edificio no fui capaz de aguantar y le pregunté a Roseline quien era ese tipo.
-¿Quien era ese tipo y por qué te iba a acompañar a la cita médica? ¿Estabas saliendo con él?- le reclamé.
- A ver, cálmate, es un compañero de clase y es mi amigo, vino con Cassie desde Australia y ellos se ofrecieron a acompañarme mañana, ambos, no solo él, y no, no salía con él, solo somos amigos- me explico Roseline. No respondí.
Fuimos al metro en dirección hacia el hotel y no hablamos mucho en el camino. Subimos a mi habitación y Roseline se veía arrepentida.
- No es el mejor hotel, pero supuse que debía ahorrar- le dije.
- No te preocupes por eso, tiene linda vista- me contestó acercándose a la ventana.
- ¿Me puedes explicar cómo has estado? Desde que sabías que estaba embarazada, me perdí de mucho y hay cosas que te quiero preguntar- le dije tomando su mano para sentarnos en la cama.
- Bueno - ella suspiro antes de hablar - Mark en primer lugar supo que lo engañaba gracias a Lea y luego comencé a sentirme enferma así que en el doctor notaron que estaba embarazada, me explicaron que podía ser riesgoso pero que no era imposible embarazarme, y luego con exámenes y un par de consultas me dijeron que tenía un embarazo muy sano y decidí decirte, y bueno...ya sabes. Y luego de volver decidí venir aquí y evitar comentarios de la gente del pueblo y de la universidad-
- Viste a mi primo- le dije, no fue una pregunta.
Ella asíntio.
- Fue extraño y prefiero no hablar de ello- me dice avergonzada.
- Está bien ¿Y planeabas no decirme nunca?-
- No lo sé, estaba dolida, y sentía que está noticia no te gustaría luego de echarme cuando te fui a ver, y no te tomaste bien el embarazo de Lea, me asuste-
-Sabes que jamás te dejaría sola- ella hizo una mueca de duda al escucharme decir eso- de que no tengo el mejor historial contigo, pero jamás te dejaría ser madre soltera-
-Tenia miedo de seguir así, se que es mi culpa al no querer decirte, pero me sentía sola en este proceso, espero me ayudes a superar este sentimiento-
Se veía tan vulnerable a veces, ya no era la misma Roseline, definitivamente el embarazo la estaba haciendo cambiar.
- Estaré a tu lado cada minuto, por favor ¿Volverías a casa?- le pedí - quiero cuidarte y estar contigo, y desde aquí no puedo, me queda tan poco para terminar mi carrera que no quiero aplazarlo, quiero comenzar a trabajar a pensas pueda para tener lo necesario para nuestro bebé, por favor piensalo-
-Esta bien- dice enseguida.
-¿Enserio?- le pregunté asombrado. Pensé que me costaría mucho más poder convencerla.
- Si, enserio. Me sentía sola y de todas formas pensaba en volver, y si quieres estar junto a nuestro hijo no es justo que debas dejar de estudiar por seguirme hasta acá-
- Gracias, lo aprecio mucho- tome su mano y la besé.
- ¿Podemos acostarnos? - me pide - estoy cansada.
- Si, lo que tú quieras ¿Quieres comer algo? Pediré la cena-
- No, ya comí, Gracias-
Luego de un rato llego la comida y Roseline se durmió. Me acosté a lado y la tomé por la cintura con mi mano justo en su estómago, se sentía tan bien saber que un bebé nuestro crecía ahí.
-A veces tengo miedo- susurra Roseline y toma mi mano y sujetándola mucho más hacia su estómago. Al parecer la desperté.
- ¿Por qué? Todo está bien-
- Aún tengo recuerdos muy presentes del aborto- dice casi en un hilo de voz- por favor, pase lo que pase no te alejes de mi-
- No me alejaré de tu jamás, y esta vez todo saldrá bien, no dejaré que nada te pase-
Ma abrace fuerte y poco a poco se calmó hasta volver a dormir. Se sentía tan bien saber que volvería y la podría cuidar, pero lo mejor era saber que ya no estaría en esos dormitorios, ni con ese tal Jeff. 
No sé en qué momento me dormí sin dejar de abrazarla, pero al despertar Roseline ya no estaba entre mis brazos. Temí que se hubiera ido, pero sentí la ducha, eso fue un alivio.

Sentimientos y Orgullo [Te espero toda la vida #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora