Capítulo 43

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Hola a todos.

Este es un capítulo que me emocionó escribir y que me costó a la vez.

Tal vez algunos encuentren algunas escenas algo fuertes, pero créanme que estoy haciendo la historia en base a nuestra realidad. Pero con la fe de que esto algún día cambie.

Espero les guste este capítulo y comenten que les pareció.
Nos leemos en el siguiente capítulo.

Bye.

😁😁😁😁😁

El dolor era algo conocido para Scarlet. O al menos lo había sido. 

Recibir y devolver los golpes era casi normal para ella, pero cuando se veía en esa situación en la que simplemente no podía devolverlos, era humillante. 

Tenía los ojos cerrados intentando recuperarse del último golpe que le había propinado Lorenzo, pero sintió un nuevo golpe en el abdomen y simplemente no podía más. El aire se rehusaba a entrar en sus pulmones y las lágrimas luchaban por salir de sus ojos. No quería llorar, no quería que vieran su debilidad. 

Si mostraba algo de su debilidad, estaba segura que la paliza sería mucho mayor de la que estaba siendo, así que se contuvo. Abrió los ojos y se enderezó intentando meter aire a sus pulmones y vio a Lorenzo apoyado en la pared limpiando de su frente la abundante capa de sudor que se había producido por el esfuerzo. 

Y una sonrisa involuntaria se formó en sus labios. 

No entendía muy bien por qué lo hizo, pero sonrió al ver a su verdugo intentando recuperar el aliento. Cuando recordó que antes podía darle una de sus palizas más mortales sin ni siquiera sudar. Así que si, eso la hizo de alguna manera enfermiza feliz. No sabía si ese era un buen síntoma ya que su cuerpo estaba experimentando un dolor horrible después de mucho tiempo, y aún así tenía las fuerzas para sonreír. Lo cual por cierto no pasó desapercibido por Jerry y mucho menos por Lorenzo. El cual se enderezó por completo y se limpió lo último del sudor en su frente y se acercó a Scarlet. La tomó por el cabello y la obligó a mirarlo a la cara.

—Veo que aún me queda algo por cobrar si tienes esa puta sonrisa en la cara. Voy a hacer que esa maldita sonrisa desaparezca y te aseguro que rogarás que me detenga. —dijo Lorenzo y esta vez no pensó en nada más que golpear a Scarlet y estrelló su cabeza con la pared. Un hilo de sangre brotó de la frente de Scarlet hasta llegar a su barbilla por el impacto, haciendo que perdiera un poco de sentido en el proceso. —Supongo que Leecoin se conformará con abrirte las piernas y no verte la cara. Porque voy a destrozarte esa maldita sonrisa.  —Scarlet se sintió por un momento desorientada y no pudo aguantar de pie y cayó de rodillas. Estaba segura que estaba a punto de perder el conocimiento por la dificultad que tenía para enfocar a Lorenzo en su línea de visión.

Lorenzo se enderezó nuevamente y vio con satisfacción a su sobrina arrodillada. Estuvo a punto de darle otra patada en el abdomen, pero unos golpes en la puerta lo detuvieron. 

—¡¿Quién es?! —Gritó molesto al verse interrumpido y la puerta se abrió muy lentamente. 

Una muchacha asomó su cabeza y se encontró con la mirada de Lorenzo, pero no la mantuvo y desvió la vista, evitando por completo su mirada. 

—L-Lo buscan. —dijo con una débil voz y con la mirada en el piso. 

—¿Quién? —preguntó Jerry y la muchacha negó con la cabeza. 

El Peso De Su Traición. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora