Capítulo 19

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Hola.

Antes de leer este capítulo, quiero que sepan que aunque lo estoy publicando. No estoy muy contenta con el. Es decir, pienso que pudo haber estado mejor, pero que cuando me di cuenta ya tenía el capítulo listo. Lo cual era o borrar todo el capítulo y empezar de cero o dejarlo y ver como reaccionaban a el.
Así que espero leer sus comentarios y me digan que piensan.

Cuídense mucho y ya empiecen a leer.

😵😵😵😵😵

Scarlet veía como la mirada de la que ahora sabía era la madre de Hector, lo veía con desilusión. Como si estuviera decepcionada de su hijo y eso a cambio le causara dolor. 

—¿Cómo pudiste, hijo? —preguntó la mujer con un tono que se acercaba al llanto y mirando a Scarlet con cruda pena. Cómo si el sólo hecho de verla le hiciera querer llorar a mares. —Mírala. Es solo una niña. —Dijo y Scarlet quería decir que ya estaba a punto de llegar a los treinta, así que decir que era una niña estaba a años luz de ella. 

—Mamá, no es lo que estás pensando…

—¿En qué momento te volviste así, Hector? —preguntó ya soltando unas cuantas lágrimas que no pudo controlar y que Hector vio con exageración. Ni siquiera había preguntado antes de sacar conclusiones apresuradas. Al igual que Melany. 

—Mamá, necesitas escucharme, no es lo...

—No me interrumpas. —dijo Martha y Hector quería decir que no lo había hecho. Pero cuando su madre se ponía en ese plan, era mejor escuchar hasta que terminara de maldecirte y te dejara hablar. 

—El odio que sientes por esa mujer, no tiene que verse reflejado en otras mujeres. Pero mira lo que haces. —Hector quería soltar unas cuantas maldiciones al escuchar hablar por segunda vez en el día de esa maldita mujer. Primero en la empresa y ahora en su casa. 

¿Que acaso no podían ver que él no quería ni pensar en ella? 

Martha ya no controló sus lágrimas y empezó a derramar muchas más, mientras regañaba a su hijo. 

Scarlet vio la escena con horror. Hector parecía estar a punto de estallar y su madre a punto de sollozar a más no poder. Y eso le recordó la escena de esa misma mañana. Estaba pasando lo mismo que había pasado con Melany en la empresa y si no decía nada, no dudaba en que la madre de Hector lo golpearía como lo había hecho Melany. 

—S-Señora, no es lo que usted piensa. —Dijo llamando la atención de las tres personas que tenía enfrente. —Su hijo solo intentaba ayudarme. Ayer m...

—¿Estás diciendo que mi hijo no fue quien te hizo eso en el rostro? —preguntó Martha interrumpiendo a Scarlet. 

—No. Él solo me… ayu-dó… —Scarlet no quería decir precisamente eso, viendo la supuesta ayuda de Hector, que era más un chantaje/amenaza que una ayuda. Pero tampoco podía decirle a la mujer frente a ella que su hijo prácticamente la chantajeo con investigar su vida para que fuera al hospital y después para sacarla de su casa. Así que lo único que podía decir era que el muy neandertal la ayudó. Aunque fuera en contra de su voluntad.

—Hector. Necesitamos más explicaciones. No voy a creerme eso de que simplemente la estás ayudando. ¿Quién es ella y por qué está en tu casa? —Dijo Nestor hablando por primera vez y cansado de ver a su esposa derramar lágrimas. 

Scarlet quería pegar un brinco al escuchar la clara demanda del hombre mayor frente a ella. 

Eso era increíble. El tono de voz. La demanda y la forma en la que miraba eran todas iguales a las de el idiota neandertal, por no decir que eran la misma. Se parecían demasiado y ahora que lo había visto directamente podía ver las similitudes físicas entre Héctor y su padre. Eran casi como dos gotas de agua. Aunque obviamente había años de por medio. 

El Peso De Su Traición. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora