Capítulo 23

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Aún estoy viva. 

Jajajaja. 

Lo siento, eso fue  algo loco. Aunque créanme que casi pierdo la cordura. 

Como sabrán estaba enferma y no sabía qué es lo que tenía, si un resfrío común o COVID y por desgracia. Estoy segura que fue COVID. La verdad es que nunca me hice la prueba por todas las aglomeraciones que había, pero se que lo fue.
Al principio tenía los síntomas de un resfriado común, pero después sentí que moría. El dolor pulmonar y el sentir que me ahogaba cuando intentaba dormir era de lo peor. Casi no comía y solo me mantuve con agua y pastillas. (Las cuales empecé a odiar)  Lo peor era que cuando sentía que estaba mejorando, pasaban unas horas y volvía a empeorar. Fue horrible. Nunca había estado así de enferma. 
Desde que comenzó esta pandemia, traté de cuidarme lo más que pude. Siempre llevaba el barbijo y el alcohol en mano y no sé qué pasó, que medio mundo a mi alrededor estaba enfermo. Literalmente casi todos los que conozco estaban enfermos. Estábamos en contacto solo por llamadas y aunque sabía que estaban bien. Hubo un momento en el que tuve miedo. El dolor, el cansancio y la falta de hambre fueron los que causaron que me derribara por un momento. Soy creyente y dejé en las manos de Dios lo que pasara. Y aquí estoy. Contándoles por lo que pasé y por lo que estoy segura pasaron muchas personas desde que empezó esta pandemia. 

Estoy muy agradecida con todas las personas que desearon que me recuperara y me mandaron sus buenas energías. 

Gracias a todos los que esperaban que continuara con esta historia y espero estén bien. Cuidémonos y confiemos en Dios en que esta pandemia pase y sigamos adelante. 

Sin aburrirlos más les dejo con este nuevo capítulo. 

Saben que pueden darme sus opiniones en los comentarios, que siempre los estoy leyendo.

Las quiero mucho. 

Bye. 

🙌🙌🙌🙌🙌

¿Por qué lo hizo? 

¿Por qué amenazó con investigar su vida si no hacía lo que él quería, cuando de todos modos iba a hacerlo? 

Eso era ruin y traicionero. Scarlet no podía evitar sentirse traicionada, decepcionada. Y en ese mismo momento le cantaría sus verdades y le haría conocer su mal genio. Empezó a caminar hacia Hector con intenciones asesinas, pero por instinto se detuvo al verlo. 

—Bien… Bien. —De solo escuchar la voz de Hector, sentía que estar cerca de él no era seguro. 

En ese momento podía asegurar que quien fuera que lo viera y escuchara, temblaría de solo oír esa simple palabra con esa voz profunda. Y aunque Scarlet no estaba temblando, si se detuvo y hasta quería retroceder para estar lo más lejos posible de él.

La mirada, la seguridad y la sed de venganza que podía ver en sus ojos hicieron que deseara estar lo más lejos posible de él y no ser quien causara eso en su mirada. 

—Quiero que comiences poco a poco. Ataca por donde menos lo esperan y no les hagas saber de parte de quién va todo. No hasta que estén en el hoyo más profundo. Solo ahí.

 Y solo cuando se sientan la más miserable basura hazles saber que nadie puede meterse con Edward Alden y salir ileso. 

¿Edward Alden?

El Peso De Su Traición. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora