Minho estaba en su departamento terminando un trabajo que debía presentar para mañana. Se encontraba solo, pero en compañía de sus gatitos, quienes descansaban cómodamente en el sofá.
En un momento, pudo escuchar el golpeteo de unos nudillos en la puerta, sacándole una gran sonrisa; no debía pensar mucho, ya sabía que el que estaba tras la puerta era nada más y nada menos que Jisung.Y claro que no se equivocó, al abrir la puerta se topó con su pequeña ardillita que sonreía mientras sus manos cargaban bolsas con comida.
—Jisung.
—siempre haces esto para mí, así que ahora es mi turno de hacerlo—habló con una bella sonrisa. Se adentró al departamento y dejó las bolsas sobre la mesa. —el gran detalle es que... Cociné yo. ¿Te molesta?
—¿Qué? Por supuesto que no. Me fascina tu comida y con mucho gusto me la comeré—le sonrió de vuelta Minho, tomando asiento en la mesa.
Jisung rió sonrojándose y fué por dos platos y cubiertos para así comer juntos. Minho sacó de la bolsa las fuentes con comida y sonrió relamiendo sus labios, su mejor amigo cocinaba excelente y amaba que le cocinara. Su madre pasaba todo el tiempo trabajando y nunca tenía tiempo para prepararle cosas así, en vez de eso, siempre le ofrecía dinero para que comprara comida por delivery, cosa que, no le molestaba en realidad, pero era mucho más dulce una comida preparada por tu madre que comprar algo. De todos modos, era felíz porque ahí estaba su ardilla para cocinarle sus platillos favoritos, sus postres y demás. Era como un ángel que lo salvaba.
Mientras comían, el mayor miraba al menor comer, este tenía sus cachetitos llenos de arroz. Río suave y con su mano libre acarició los cabellos de Sung, este, al sentirlo, se acercó gustoso para recibir más cariño. Minho sonrió y continuó acariciándolo, escuchando casi ronroneos por parte de Jisung.
—ya, mejor come—ordenó Jisung, dándose cuenta que se había dejado llevar un poco. Tomó sus palillos de nuevo y siguió comiendo, Minho hizo lo mismo.
—pero si ya terminé.
—bien. Ahora, antes de que alguien más te me robe, saldremos—comentó repentinamente. Se levantó de la mesa y Minho lo miró confundido, pero obedeciendo de inmediato fué a su habitación a cambiarse, seguido por el menor.
Minho abrió su armario y tomó dos camisas, volteó y miró al menor, quien señaló la blanca completa. El mayor obediente, se la colocó bajo la intensa mirada de Jisung pegada en su abdomen, pero el no la notó.
Se puso unos jeans negros ajustados y unos botines negros iguales a los del menor pero sin plataforma, después de todo, no la necesitaba.Se miraron por un tiempo, Jisung paseaba su vista libremente por la hermosura de mejor amigo que tenía y es que se veía excelente con cualquier cosa, claro que ahora era un outfit muy sofisticado. Minho solo le dedicó una tierna sonrisa para luego abandonar ambos el departamento.
Se subieron al auto del pelimorado y arrancaron sin rumbo, porque Jisung no tenía un sitio planeado y solo quería tener a Minho a su lado, ya inventaría alguna excusa barata para que el mayor no le ponga mucha atención a su egoísmo.Se bajaron en el centro comercial, Jisung iba agarrado del brazo de Minho mientras ambos miraban animadamente cada vitrina que ya conocían de memoria, caminando por los pasillos de aquel mall que conocían perfectamente por todas las veces que han ido. Entraron a una cafetería y heladería para endulzarse un poco mientras venían que cosas nuevas han llegado.
Minho se pidió un café expreso, mientras que Jisung dulce latte de vainilla como de costumbre.—y... ¿A qué se debe esta salida, joven?
Jisung rió y bajó la mirada, sin saber muy bien que decir. Aunque tenía talento en inventar excusas.
—quería pasar tiempo contigo. Últimamente no hemos podido salir como antes por lo ocupados que estamos...—respondió, mirando sus uñas con una sonrisa algo forzada. Las palabras que decía eran reales después de todo. Suspiró y continuó. —cuando yo quiero salir contigo, siempre estás en algo; y cuando tú quieres salir conmigo, siempre me encuentro en algo...
—mmh, sí, tienes toda la razón Sungie.
—Honnie, solo prométeme algo—el nombrado lo miró y asintió. —no dejemos que nuestra amistad cambie, ya está empezando a cambiar y, no soy felíz sabiendo que no puedes estar a mi lado.
Minho lo miró sorprendido, Jisung se dió cuenta de sus palabras y suspiró rendido, ya no podía arreglar su cagazo. Por suerte, Minho no reaccionó mal, en cambio le sonrió grandemente.
—por supuesto que no permitiré que cambie. Tampoco soy felíz si no te tengo a mi lado, eres como... Como mi alma gemela.
—me vas a hacer llorar, tonto. Mejor salgamos de aquí—rió parándose de la silla y Minho hizo lo mismo.
Estuvieron toda la tarde juntos, pasearon por diferentes sitios y sus manos chocaban frecuentemente, picando por tomar la otra. Se sentían tan agusto que en un momento, inconscientemente sus meñiques se entrelazaron y así continuaron paseando sin soltarse en ningún momento, hasta llegar al departamento de Minho.
Por lo tarde que era, el mayor le ofreció a Han que se quedara a dormir ahí, no quería que se fuera solo caminando y tampoco quería ir a dejarlo en el auto, solo quería tenerlo con él por la noche.
Cenaron algo liviano y se fueron a la cama. Jisung iba a dormir en la habitación de invitados como es de costumbre cuando se queda a dormir allá, pero en esta ocasión parecía no querer moverse del cuarto de Minho.
—¿No te moverás?—murmuró Minho, divertido pero también nervioso.
Jisung sonrió con diversión y se acomodó en la cama, recostándose hacia atrás.
—dicen que el calor corporal es lo mejor para días tan fríos como este—comentó en voz alta, para que Minho lo escuchara. El pelimorado lo miraba sorprendido. —¿Por qué no lo ponemos a prueba, Honnie?
Minho sonrió y se acostó al lado de Han, tomándolo por la cintura y así apegandolo a él. Jisung estaba rojo, muy rojo, pero no iba a alejarse ni de por casualidad.
—eres tan coqueto, Jisung. Lo más gracioso es que no te das cuenta.
—¿Lo soy?
—jódete—rió el pelimorado, abrazando más fuerte al contrario.
Después de estar por lo menos una media hora así, decidieron meterse bajo las mantas para agarrar más calor. Estando dentro, volvieron a apegarse el uno al otro en un cálido abrazo, sin volver a soltarse en todo lo que quedaba de la noche.
Aquí otro capítulo 🥳 ¡Soy tan responsable! Aplaudanme AHQ. Espero que les haya gustadoooo.
No olviden votarrr.
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The boy is mine. [Minsung]
FanfictionJisung creía ser completamente hetero, hasta que un chico nuevo en la clase quiere ser el novio de Minho, su mejor amigo. Al principio piensa que son celos de amistad, pero con el paso de los días se da cuenta que había algo más que simple amistad. ...