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Se comenzaba a acercar el fin de año, y el amado invierno se fué, dándole inicio a la bella primavera.

También se acercaba el esperado (por Jisung más que nada) cumpleaños de Minho.

Jisung quería darle el mejor regalo del mundo a su mayor, tenía muchas cosas pensadas para darle y hacerle y por supuesto que quería cumplirlas todas y no conformarse con solo una de ellas.
Le gustaría invitarlo a cenar, llevarlo a algún sitio con una vista bonita y tenía también pensado regalarle un telescopio; Minho siempre le decía que le encantaría tener uno para así mirar las estrellas y sobre todo la Luna.
Han ha estado ahorrando durante todo el año para poder darle ese regalo al mayor y se ha esforzado para poder comprarlo.

Ahora, Jisung estaba trabajando medio tiempo en un Starbucks que, por fortuna queda bastante cerca de su casa. Se encarga de tomar los pedidos y recibir los pagos de las bebidas, así como también le avisa al barista los pedidos para que él los prepare.
La verdad le encanta ese trabajo, es divertido escuchar los diferentes pedidos que hace la gente y así aprovecha también de probar sabores nuevos.

Pero es aún más divertido y lindo porque lo está haciendo por y para Minho.

Sonrió inconscientemente, pensar en él le hacía tan mal. Era con una droga tan, pero tan buena para su corazón y mente. Definitivamente era una sensación muy agradable y por sobre todo, sana.

La noche estaba llegando y la cafetería estaba ya por cerrar, así que Jisung se quitó el lindo delantal con el logo de Starbucks y lo dejó colgado en donde estaban el resto de los demás. Se colocó su abrigo y un chico pelinegro salió de la habitación de personal, que por cierto, era el barista.
Han le sonrió y en chico le sonrió de vuelta.

—hoy realizan el pago. Por cierto, haces muy bien tu trabajo, se nota que a las personas le agradas—comentó el azabache, quitándose el delantal para colocarlo en el gancho en donde Jisung colocó el suyo.

—muchas gracias—Han hizo una pequeña reverencia, un tanto sonrojado por el halago.

—no es nada. Soy Changbin, un gusto haber trabajado contigo este mes—le sonrió.

—soy Jisung, y el gusto es mutuo—sonrió de vuelta. —y... Bueno, la verdad es que trabajo aquí por un chico—rió avergonzado, desviando un poco la mirada. Changbin rió ante eso.

—¿En serio? Wow, ese chico debe sentirse muy afortunado de ser tu novio.

Jisung rió negando, sonrojándose con intensidad ahora. ¿Novio? Ya quisiera.

—pues no es mi novio exactamente, pero me la estoy jugando por él—sonrió y el contrario le sonrió de vuelta, ahora entendiendo la situación. Miró la hora en su muñeca y suspiró.

—bueno Jisung, un gusto haber hablado contigo pero ya debo irme, mi mamá me espera—rió y antes de irse dió unas suaves palmadas en su hombro. —suerte con ese chico y no te rindas nunca.

—gracias Changbin, no me rendiré.

El chico asintió sonriente y se fué de ahí, pero luego volvió de inmediato. Jisung alzó la mirada y rió confundido.

—¿Quieres que te vaya a dejar a tu casa? Tengo auto y hace un frío bien jodido—ofreció. Jisung sonrió felíz asintiendo y salieron rápido de la cafetería.


The boy is mine. [Minsung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora