Capítulo 18

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Había vuelto a quedarme dormida, Della tuvo que sacarme de la cama prácticamente a rastras, por eso íbamos caminando deprisa para llegar al Gran Comedor.

Al atravesar las enormes puertas de madera, decenas de lechuzas se posaban en la mesa de Gryffindor, al parecer esta no será una mañana normal.

- ¿Qué está pasando aquí? – preguntó la rubia nada más sentarse junto a Draco

- Pues no tenemos ni idea, de pronto todas las lechuzas se están peleando por ver quien le entregar antes la correspondencia a Potter – dijo Layla que estaba sentada a mi lado

- Pues claro que San Potter estaría implicado – dijo Della compartiendo unas risas con Draco

- Creo que no solo nosotros nos hemos dado cuenta de eso – dije mirando a la mujer bajita y regordeta vestida de rosa que iba con paso enfurecido hasta la mesa de los leones – Miren quien está ahí

En el mismo instante en que mis amigos la miraron, su horrorosa voz infantil y falsamente dulzona se escuchó por todo el comedor.

- ¿Qué está pasando aquí?

La profesora Umbridge estaba de pie, detrás de Fred y Lunática y examinaba el revoltijo de lechuzas y sobres que había encima de la mesa, acompañada de decenas de estudiantes observadores como nosotros.

- ¿A qué se debe que recibas tantas cartas, Potter? – le preguntó la profesora lentamente

- ¿También es delito recibir correo? – le dijo uno de los gemelos, pero desde donde estoy no lo puedo distinguir

- Ten cuidado, Weasley o tendré que castigarte – respondió - ¿Y bien señor Potter?

- La gente me escribe cartas porque me han hecho una entrevista, sobre lo que pasó en junio – contestó Harry

Cuando pronunció esa frase, dirigí mi mirada a Layla que también me observaba confundida.

- ¿Una entrevista? – repitió Umbridge con la voz más aguda que le había escuchado - ¿Qué quiere decir con eso?

- Quiere decir que una periodista me hizo preguntas y que yo las contesté. Mire...

Vi como le lanzó un ejemplar de alguna revista que se me era imposible de identificar, pero a Umbridge no pareció gustarle lo que observaba porque su blancuzco rostro se cubrió de desagradables manchas violetas.

- ¿Cuándo haz hecho esto? – le preguntó con voz temblorosa

- En la última visita a Hogsmeade

Por la mirada rabiosa de la profesora, no me hizo falta escuchar más para deducir que Harry había decidido desmentir las acusaciones del Ministerio y El Profeta sobre el estado de su salud mental, y al fin, decir la verdad sobre aquel día de la última prueba del Torneo de los Tres Magos, donde regresó "el que no debe ser nombrado" y habían asesinada a Cedric Diggory.

La profesora Umbridge temblaba de enojo mientras le decía a Harry que estaría una semana más de castigo y le quitaba 50 puntos a Gryffindor.

- Parece que a Potter al fin se le acabó las salidas al pueblo – dijo Della terminándose su desayuno, yo ni siquiera había probado el mío – Bueno chicos, vámonos, que quiero hacerme con un ejemplar de ese articulo

-Yo te acompaño – le dijo Layla – De seguro Issac debe de saber algo de esto

Juntas se levantaron de la mesa y se encaminaron a la salida, seguidas por Theo y Blaise.

- ¿Draco, estás bien? – le pregunté, no había mencionado nada en todo el tiempo que llevaba en el Gran Comedor

- Estoy perfectamente – dijo clavando su mirada plateada en mis ojos azules

Traidora (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora