Traidora (Draco Malfoy)

Capítulo 29

Al final Della no tenía razón, las horas libres que supuestamente serían de tranquilidad resultaban insuficientes para terminar todos los deberes, estudiábamos como si cada día hubiera examen, y las clases exigían más concentración, sobre todos las de Defensa Contra las Artes Oscuras.

El profesor Snape nos enseñaba hechizos no verbales, en los que sorprendentemente Della, Draco y Theo eran muy buenos, ni siquiera necesitaron de una lección para aprenderlos, y ellos se encargaban de ayudarnos a Layla y a mí.

Draco cada día estaba más extraño, y siempre que le preguntaba recibía una mala respuesta. Faltaba a varias clases, se saltaba las comidas, tenía enormes ojeras debajo de sus ojos, y pasaba varias horas desaparecido.

Pero él no era el único que se comportaba de forma rara, varias fueron las veces en las que me acerqué a hablar con mis hermanos en las que Harry Potter se dedicó a ignorarme, y no es que eso me molestara, pero lo que si lo hacía era que se inventara alguna excusa para que terminara mi conversación con Ron o Ginny.

- ¿Han estado aquí toda la mañana? – preguntó Della, sentándose en uno de los sofás de la sala común

- Della, levanta de ahí – dijo Theo frente a ella – Debemos ir a clase de Pociones

- Eres un aguafiestas, ¿lo sabías? – dijo ella volteando los ojos

- Te encargas de recordármelo cada día de mi vida

- Chicos, basta, parecen niños – dijo Layla que estaba recogiendo los libros que habíamos esparcido por el suelo

- ¿Se puede saber porque no estas llena de deberes? – le pregunté a la rubia

- Fácil – respondió con una sonrisa de suficiencia - Porque no los hago

- Ves, es que eres como una niña – la reprendió Theo

- ¡Ey! Blaise tampoco los hace, y Crabbe y Goyle ni te cuento – se defendió

- De Crabbe y Goyle es entendible, de seguro sus neuronas se han comido entre ellas – contesté divertida

- Rose, tu no puedes recriminarme nada – dijo la rubia – Que tu noviecito tampoco hace los deberes, es más, ni a clases va

- Ahí ella tiene razón – intervino mi mejor amiga – No sé qué estará haciendo, pero no es justo que tu tengas que hacerle los deberes, como si no te bastaran con los tuyos

- No empieces con lo mismo Layla – le respondí cansada – Él no me lo ha pedido, yo lo hago por voluntad

- Sí, lo que tu digas, pero por lo menos debería agradecértelo – dijo mientras salíamos de la sala común

- ¿Y quién te dijo que no me lo agradece? – contesté, odiaba que iniciara estas discusiones, ella no sabía por lo que Draco estaba pasando... y yo tampoco

- Eso lo puedo confirmar – dijo Della colocándose entre Layla y yo – Malfoy la recompensa todas las noches, según Blaise, los escucha desde su habitación

- Eso no es cierto – murmuré sintiendo como el calor subía por mis

•••

La clase de Pociones siempre fue una de mis favoritas, sobre todo porque el profesor Snape las impartía, aunque muchos puedan pensar que es insoportable, a los Slytherin nos trataba diferente, y yo sé perfectamente que no nos regalaba las notas como se comentaba por los pasillos de la escuela. En cambio, ahora con el profesor Slughorn todo parecía ser nuevo, a pesar de que casi siempre alagaba mis pociones.