Traidora (Draco Malfoy)

Capítulo 14

El último día de las vacaciones llegó, estaba emocionada, pues quería volver a ver a Draco, quiero saber que me quiere decir, el por qué escribió esa carta. Pero, por otra parte, volver significaría estar una vez más bajo la tiranía de Dolores Umbridge, que puedo apostar que ya se las ha ingeniado para aprobar otra docena de decretos durante las vacaciones.

Lo mejor de este día fue que en la tarde mi padre llagó del hospital, pero no solo recibimos a papá, sino que el profesor Snape también había venido, para hablar con Harry, eso me pareció muy sospechoso, pues es bien sabido por todos el odio entre Harry Potter y el profesor de pociones, y mis sospechas fueron confirmadas, cuando entramos al comedor y vimos al profesor y a Sirius Black con las varitas listas para atacarse, y a Harry en medio de ambos. La sonrisa se borró de nuestras caras al ver la escena desde el umbral de la puerta, la expresión de desprecio en las caras de ambos adultos era muy obvia, me pregunto por qué es que se tratan de esa manera.

•••

Hoy regresaríamos a Hogwarts, y después de un rápido desayuno y de despedirnos de todos, salimos al frío aire invernal de la calle, Tonks y Lupin nos seguían hasta detenernos en la acera, ambos nos escoltarían hasta el colegio.

Entonces se oyó un ¨PUM¨ y un autobús de tres pisos, de color morado intenso, apareció de la nada ante nosotros, el Autobús Noctámbulo, nunca había viajado en él, y debo admitir que estaba muy emocionada por hacerlo.

Un joven delgado, lleno de granos y con orejas de soplillo, vestido con un uniforme también morado, saltó a la acera y dijo:

-Bienvenidos al...

- Sí, sí, ya lo sabemos, gracias- lo interrumpió Tonks, que desde que salimos de Grimmauld Place estaba bastante nerviosa – Arriba, arriba...

Y nos empujó a todos hacia los escalones, fui la primera en subir detrás de Lupin, y pude notar como el cobrador miraba a Harry, que iba detrás de mí, con los ojos desorbitados. No podía culparlo, delante de él estaba el mismísimo Harry Potter, el niño que sobrevivió, y actualmente catalogado como mal de la cabeza por el Ministerio.

- ¡Pero si es Harry...!

- Si gritas su nombre te echo una maldición amnésica -lo amenazó Tonks en voz baja, y siguió empujando a Hermione y Ginny para que subieran al autobús

No podía dejar de mirarlo todo, era fascinante. El interior estaba lleno de sillas, agrupadas desordenadamente junto a las ventanillas, unas cuantas estaban volcadas, debió haber sido cuando se detuvo en Grimmauld Place, algunos magos y brujas aun se estaban levantando del suelo.

-Veo que tendremos que separarnos – dijo Tonks con energía mientras miraba alrededor – Fred, George, Ginny y Rose, sentaos en esas sillas del fondo... Remus irá con vosotros

Rápidamente mi exprofesor, me empujó por el pasillo, ignorando a las personas que seguían tratando de levantarse, me senté en la silla que quedaba junto a una ventanilla, y Ginny tomó asiento a mi lado, este viaje será un martirio para ambas, de eso estoy segura.

El autobús se puso en marcha, dio varias vueltas alrededor de Grimmauld Place, y de pronto otro ¨PUM¨ hizo que saliera despedida hacia delante y callera al suelo, vi que Ginny se había agarrado de Lupin para no caerse, y que yo había sido la única en caer, y con las risas de Fred y George volví a acomodarme en la silla con ayuda del profesor Lupin. Varias veces estuve a punto de volver a caer por el camino, pero me agarraba de lo primero que veía.

-No sé lo que tu pienses, pero yo no quiero volver a viajar en esta cosa nunca más- le dije a Ginny tratando de romper el incómodo silencio que nos rodeaba