Capítulo 40

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Con el corazón latiendo a una velocidad enloquecedora tomé mis vestimentas para salir de la habitación de Draco en su búsqueda, tenía un mal presentimiento.

En mi intento por encontrar mi falda, tiré unos libros del escritorio, y al terminar de arreglarme vi un sobre blanco sobre el suelo que llevaba mi nombre escrito con una perfecta y cuidadosa letra.

Me mordí el interior de la mejilla mientras tomaba la carta entre mis manos, sintiendo un vacío en el estómago.

Presa del miedo, leí el contenido:

Sé que esta no es la mejor manera, pero no he encontrado otra forma, soy demasiado cobarde como para hacerlo de frente.

No soy muy bueno con estas cosas, las despedidas no son lo mío, pero no quería irme sin decirte lo mucho que te quiero y todo lo que significas para mí. No sé que hubiera sido de mí si tu no aparecías en mi vida, lo más seguro es que fuera un ser incapaz de conocer el amor.

No sé como agradecerte el que hayas confiado en mí, cuando no lo merecía, te he hecho daño de todas las maneras posibles, y quizás lo este volviendo a hacer con esta carta. Agradezco haber podido disfrutar de este tiempo contigo, disfrutar tu cariño, me has hecho tan feliz, así que, si salgo vivo de esto, prometo hacerte feliz a ti por el resto de tu vida.

Simplemente te amo... lo hice desde esa vez que te vi llorar en la sala común cuando teníamos 11 años, y lo seguiré haciendo hasta el último día de mi vida.

Por eso haré lo que haga falta para regresar contigo, aunque eso signifique tener que convertirme en un monstruo, haré lo que sea con tal de saber que tú estarás a salvo.

No intentes ayudarme, tampoco buscarme... ya has hecho demasiado por mí.

No sabes cuanto deseo regresar el tiempo y hacer todo bien desde el principio, arreglar mis errores para ahora ser el hombre que tu mereces, el chico al que podrías presentar a tus padres sin miedo a su reacción, pero ya es tarde para arrepentirme.

Este no es un "adiós", es solo un "hasta luego", haré todo para regresar por ti, para que podamos hacer ese viaje que tanto hemos planeado, para vivir nuestra vida, la que siempre hemos querido.

Por si eso no sucede, sé feliz y vive la vida por los dos...

Te amo, Rosalie Weasley

                                                                     Draco Malfoy

No...

Debo encontrarlo, él no se puede despedir así.

Ni bien di un paso hacia la puerta, alguien aporreo la madera, como si intentara tumbarla de un solo golpe.

-         ¡Malfoy! ¡Abre esta maldita puerta! 

¿Layla?

¿Qué hacía ella aquí?

Nada más abrir, ella ingresó como una furia

-         ¿Cómo te atreves a meter a Rose en esto? Te dije el curso pasado que si llegabas a hacerle daño te iba a hacer pagar por... - recorrió la habitación con la mirada hasta detenerse en mí, ella dejó la histeria y soltó un suspiro - ¡Rose! ¿Estás bien? Acabo de enterarme de todo...

-         Yo... lo siento Layla, no podía contártelo

-         Lo sé... no sabes lo aliviada que estoy porque Draco no te haya persuadido de huir con él...

-         ¿Qué? – pregunté con miedo a su respuesta - ¿Dónde está Draco ahora?

Por un momento ella abrió los ojos conmocionada, y se acercó a mi colocando sus manos en mis hombros.

Traidora (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora