Traidora (Draco Malfoy)

Capítulo 68

Draco Malfoy:

- Todo va a estar bien, amor - le susurraba a Rose mientras tomaba su mano, estábamos en San Mungo

- Duele, no debería sentirse así - me respondió con lágrimas en sus ojos mientras agarraba su vientre con manos temblorosas

No podía mentirle, los medimagos lo estaban preparando todo, las cosas no estaban saliendo como ellos lo tenían planeado, algo pasaba... algo malo, pero por más que quisiera ir y obligarles, aunque fuera a golpes, que me lo contaran no podía dejarla sola, estaba asustada y esto era lo que tanto quise evitar.

- Aún faltaban dos semanas, sabes que tengo razón, Draco - asentí mientras la escuchaba gruñir

Me estaba destrozando.

- Draco, prométeme que no le pasará nada a mi bebé, por favor - a penas y podía hablar

- Tranquila, todo irá bien

Era mentira, tenía un mal presentimiento.

- Ya está todo listo - anunció uno de los aprendices desde la entrada de la habitación

Sentí como hizo más presión en mi mano.

- Rose - acaricie su frente y ella trató de tranquilizarse - estoy aquí... contigo... todo está bien, debes calmarte - me dedicó una mirada fulminante, no fue inteligente de mi parte utilizar esas palabras

- ¿Piensas que no lo intento? - exclamó exaltada

Cerré lo ojos un segundo.

Necesitaba calmarme, por ella, me necesita fuerte y no llorando como un niño pequeño que estaba asustado, uno de los dos debía mantenerse en pie para agarrar al otro.

- Hola, Rose - escuché como Ann entró a la habitación - Debes estar emocionada, te prometo que en menos de lo que crees tendrás a tu bebé en brazos

Vi cómo sonrió y su rostro se iluminó.

- Necesito que pongas de tu parte, necesitaré toda tu ayuda - continúo la medimaga e hizo presión en su vientre

En respuesta, Rose comenzó a llorar más fuerte y gritó con dolor.

- Se supone que existen decenas de pociones para este momento - le recriminé a Ann - ¿Por que no hacían efecto?

- No lo sé... esto no debería estar pasando - dijo sorprendida

Que pasmado al seguir la mirada de Ann hasta la parte baja de la bata de hospital que le habían colocado a Rose, estaba manchada de sangre... entre sus piernas.

- ¿Qué ocurre? - preguntó Rose preocupada al ver nuestras expresiones, ajena a todo lo que sucedía

- Necesito que salgas - me dijo Ann con seguridad en su mirada

- No - respondí con fuerza

No la dejare sola, y menos con este grupo de incompetentes que no han podido evitar su sufrimiento.

- Señor Malfoy, por favor, no ha dejado de cuestionarme desde que nos conocemos, confíe en mi por una vez... necesito que salga

La miré con fiereza.

¿Quien se cree para decirme que hacer?

- Si te he cuestionado es porque has tomado decisiones equivocadas, piensas que soy un exagerado, pero tenía razón... te dije que esto pasaría, pero tú narcisismo ligado con tu ego te nubló el juicio... desde que supe que estaba embarazada he leído muchos libros, reconocí síntomas en ella que tú obviaste y por culpa de eso estamos aquí ahora, y después de eso, ¿quieres que confíe su vida en ti?