Traidora (Draco Malfoy)

Capítulo 28

El Gran Comedor se había quedado en silencio cuando Harry Potter atravesó las enormes puertas de madera, y como no, si tenía la cara cubierta de sangre.

Draco estaba sentado a mi lado en la mesa Slytherin, su mirada se encontraba fija en Potter, y este lo miró de soslayo, ambos tenían odio en sus ojos.

- ¿Tu tienes algo que ver con lo que le sucedió a Harry? – pregunté en un susurro a mi novio

- No es asunto tuyo – dijo sin mirarme

- Entonces eso es un sí, ¿verdad?

- Deja de preocuparte por lo que le pase a Potter – dijo con rabia contenida

- Me preocupo por lo que te pueda pasar a ti si Harry decide contarle a Dumbledore lo que sea que haya sucedido entre ustedes – dije enojada por su tono

- Si es por eso, no sucederá nada que te pueda quitar el sueño – dijo apartando su mirada de la mesa de Gryffindor – Él se lo merecía

- Draco, debes tratar de...

- ¿Qué ocurre? ¿Problemas en paraíso? – me interrumpió Pansy observándome con clara envidia

- Deja de fisgonear, Parkinson – dije frustrada

- Wow, con que carácter a llegado la princesita – dijo ella

No sé si era por mi pequeña discusión con Draco o porque simplemente ella siempre conseguía sacar lo peor de mí, pero tenía muchas ganas de lanzarle alguna maldición. Pero la mano de Draco en mi muslo me lo impidió, él me observó negando can la cabeza.

- ¡Muy buenas noches a todos! – dije el director Dumbledore poniéndose en pie con una amplia sonrisa y con los brazos extendidos como si pretendiera abrazar a cada uno de nosotros

- ¿Qué le ha pasado en la mano? – preguntó Layla curiosa, Dumbledore tenía la mano derecha ennegrecida y marchita.

- Ni idea – le respondí – Pero no tiene buena pinta

- Tal vez se deba a alguna maldición... o algún veneno – opinó Della – Sea lo que sea, se ve que Madame Pomfrey aún no le ha encontrado un antídoto

No éramos las únicas que se habían percatado, porque los murmullos recorrían el salón. El director solo sonreía y se tapo la marchita mano con su túnica morada y dorada.

- No es nada que deba preocuparos – le restó importancia – Y ahora... ¡bienvenidos! Os espera un año de educación mágica... Quedan prohibidos los artículos de Sortilegios Weasley... Estamos buscando nuevos comentaristas de quidditch... Este año nos complace dar la bienvenida a Horace Slughorn, un viejo colega que ha accedido a volver a ocupar su antiguo cargo de profesor de Pociones

- ¿De Pociones? – pregunté asombrada

- ¿Y el profesor Snape? – preguntó Layla

- El profesor Snape, por su parte – prosiguió Dumbledore – ocupará el cargo de maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras

Rápidamente los alumnos de Slytherin estallamos en aplausos, todos sabíamos que nuestro jefe de casa llevaba años deseando ese puesto.

- Bueno chicos – dijo Blaise elevando un poco la voz para que se le escuchara por encima de los aplausos – Creo que este año tendremos algunas ventajas por encima de los Gryffindor

- La cara de Potter en este momento es épica – dijo Della carcajeándose hasta que Dumbledore carraspeó

- Bien. Como todos sabéis, lord Voldemort y sus seguidores han vuelto a las andadas y están ganando poder