XXIX

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Cuando veníamos de regreso a casa había leído el mensaje de mi amiga, había soltado un grito cuando lo leí y Jimin me había visto risueño y curioso, le dije que no podía contarle porque era algo privado de Joo, eso sólo le hizo tener más curiosida...

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Cuando veníamos de regreso a casa había leído el mensaje de mi amiga, había soltado un grito cuando lo leí y Jimin me había visto risueño y curioso, le dije que no podía contarle porque era algo privado de Joo, eso sólo le hizo tener más curiosidad, pero no había nada por hacer, no podía decirle que Joo y JK habían tenido un encuentro, especialmente porque Jimin era amigo de Jin y porque odiaba a Jungkook, mala combinación, este era un chisme que no podía compartir con él.

Mi amiga y yo compartimos algunos mensajes en mi camino de regreso, me preguntó cómo estaba y no paré de decirle que, de maravilla, todo entre Jimin y yo se sentía como si se estuviera arreglando, quizá su plan era que nos sintiéramos mucho menos tensos y solucionar lo que sea que viniera para nosotros, tenía esperanzas, a decir verdad.

Suga se había quedado en Seúl, no había tenido autocontrol y finalmente decidió adelantar todo, mi madre le regañó por teléfono por hacer aquello, pero él aseguró que aún tendría que estar viajando a Busan por cuestiones de trabajo, que no era una despedida por completo. Incluso alcancé a ver de nuevo a Caleb, quien miró como Jimin metía su lengua en mi boca hasta llegarme a la garganta, el juego había terminado y mi novio había marcado de alguna manera su territorio, por la expresión del compañero de trabajo de mi hermano diría que le ha quedado claro, fue amable con ambos pero ya no había rastros de coqueteo ni tampoco de burla, por suerte no tomó mala onda con Suga, parecía que ellos iban a volverse buenos amigos, ¿aquello le afectaría emocionalmente a Namjoon? Eso sería algo que averiguaríamos con el tiempo, seguía teniendo a JK por un tiempo aún.

Una vez estando en mi casa Jimin me dijo que el día de mañana lo apartara para él, le aseguré que así sería, serían nuestros últimos días libres de escuela y tendríamos que regresar a clases, mi intención era continuar pasando mis días con él, pero yo sabía que el día de mañana sería el decisivo, por fin iba a confesarme lo que sea que tuviera en su cabeza, por fin iban a disiparse esas dudas que nos habían generado tantos problemas.

- Hola, chicos – Taehyung salió de su casa y nos saludó a ambos – ¿Cómo les fue en su viaje? ¿Me trajeron algo?

- Un abrazo – abracé a Taehyung y aunque lo recibió hizo un puchero – ¿No te es suficiente?

- No – reímos al escuchar su sinceridad – creí que me traerían algo, ¿y Yoongi?

- Se ha quedado – respondió Jimin – y de cierta forma lo agradezco, no quería aguantar el viaje de regreso aguantando su mirada de desprecio.

En eso vimos a JK salir de la casa de Taehyung, eso era extraño, era cierto que se habían vuelto amigos, pero no creí que tanto, Jungkook corrió a abrazarme y gritaba emocionado, tampoco creí que me extrañara tanto.

- ¡Min Jun! – reí al sentir como me movía de un lado al otro con emoción – ¡Vamos a comer! ¡Tú preparas todo!

- De acuerdo – por fin me soltó y miré a Jimin – ¿Quieres?

SOULMATES - (JIMIN, TAEHYUNG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora