4| Breakfast

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Fleur tomó su mochila y la coloco en su espalda mientras observaba a los estudiantes salir del aula director al comedor para cenar, miro a Victor quien reía al lado de Erick y este pasaba un brazo sobre el hombro de Delphini, el trío de villanos, llamados por la escuela: el trío de vil.

—Fleur—hablo Delphini y ella la miro, la castaña se acerco— Saldremos a cenar a El rincón del Diablo, ¿Quieres venir?

Fleur abrió sus ojos al escuchar al lugar donde iban a asistir. El rincón del diablo era un bar situado en el pueblo mágico de Dragon, un pueblo cercano del colegio.

—Yo...—hablo sin saber que contestar—No creo que sea correcto...

—Vamos Fleur, nadie se dará cuenta, iremos cuando todos estén dormidos.

Erick se acerco a ambas y paso su brazo por el hombro de Delphini.

—Si Fleur, nadie se dará cuenta, además...— se señalo— Tienes a tres magos tenebrosos que te protegerán de cualquier otro mago, no te pasará nada— se giro a Victor— ¿Verdad? Dile que no le pasara nada.

Victor le sonrio.

—Claro Cour, no te harán nada mientras yo esté.

"Cour", Fleur sintió una opresion en el pecho cuando no la llamo por su nombre y asintió con la cabeza.

—De acuerdo, vayamos, ¿que podría salir mal?

Era la última vez que Fleur haría aquella pregunta, porque estar con ellos siempre tenía algo que salir mal.

***

El rincón del diablo estaba lleno de magos cuando los cuatro llegaron por medio de la aparición en el lugar, Fleur miro a unos hombres fuera del lugar borrachos y riendo acerca de algo, un escalofrío recorrió a Fleur, no debería estar ahí.

Delphini tomó la mano de Erick y ambos se adentraron al lugar.

—No tienes porque hacerlo si no quieres—hablo detrás de ella Victor, ella se giro a verlo— Fleur, no es un lugar para ti, si quieres podemos regresar y...

—No hace falta, quiero entrar.

Victor la miro con los otros entrecerrados.

—Si crees que aquí da miedo, aún no sabes lo que hay adentro. Es un lugar lleno de mafiosos y ladrones Fleur, tu no debes relacionarte con gente así.

—Hablo contigo.

—Si, pero yo no soy ladrón o mafioso, soy hijo de un villano poderoso y nadie se atrevería a meterse conmigo.

Fleur miro de nuevo el lugar escuchado las risas de los hombres y sintió la mano de Victor sobre la suya haciendo que se girará a verlo.

—Entraremos—hablo el chico— Pero no te vas a separar de mi para nada, estaras conmigo en todo momento y si te dijo que hagas o no lo hagas, me harás caso.

Fleur alzó una ceja.

—¿Quieres que te obedezca?

—Fleur, solo quiero quiero que no te metas en problemas ahí adentro.

—¿Crees que no puedo protegerme sola?— le volvió a preguntar.

Victor se cruzo de brazos, mirandola.

—No lo creo Fleur, has sido criada para ser protegida.

Fleur parpadeo ante ello y se safo de su mano, molesta.

—Te voy a demostrar que puedo defenderme yo sola.

La rubia se dio media vuelta y Victor camino con rapidez detrás de ella, Fleur entró al lugar de golpe y se detuvo al sentir la mirada de todos los hombres sobre ella, muchos le sonrieron y se sintio pequeña ante las miradas que le mandaban, respiro profundamente y se armo de valor para enfrentar lo que fuera, miro a Delphini riendo al lado de Grindelwald y se acercó a ella.

—Creí que querías marcharte...— hablo Delphini dejando de reír y miro de reojo a los hombres que la observaban, entendió que Fleur llevaba falta corta y por eso las miradas— ¿Que?—pregunto mirando a los hombres y sus ojos se tornaron verde brillosos— ¿Nunca han visto las piernas de una mujer?

Victor entró al lugar y las miradas que le mandaron a Fleur cesaron cuando se coloco a su lado.

—Fleur, por favor, vamonos de aquí, no es un lugar para ti.

Fleur se soltó de su agarre y tomó lugar al lado de Delphini, la pelinegra sonrio.

—¿Y que? ¿Aquí no hay servicio o debo servirme yo?—pregunto Delphini alzando la voz, los hombres encargados del lugar se acercaron a la mesa, Delphini miro a Fleur— Pide lo que quieras, nosotros invitamos.

***

La risa demencial de Delphini se alzaba entre los hombres, sus mejillas estaban rojas y el alcohol hacia que sus ojos brillarán cada vez más.

—Voy al baño—anunció Erick.

—Aquí no hay baños.

—Hay un cerro ahí atrás.

Delphini río y miro a su novio caminar tambaleante hacia la salida, se levantó y dejó el dinero sobre la mesa y lo siguió.

—Creí que ibas a tomar.

Victor la miro.

—No lo haría estando tu, aquí, en un lugar peligroso y en donde no estaré lucido para defenderte si algo te pasa.

Fleur le sonrio.

—¿Por qué crees que no puedo defenderme yo sola?

—Porqué eres francesa— contesto y Fleur alzó una ceja— Y ustedes las francesas son educadas para servir y acatar órdenes.

Fleur parpadeo ante lo último que el dijo y fruncio el ceño.

—¿Eso crees que soy? ¿Una mujer que te puedo servir y sirvo para acatar órdenes?— pregunto alzando la voz, Victor la miro sin contestar.

Fleur se giro al sentir las lágrimas acumularse en sus ojos, se levantó de la mesa y se encaminó hacia la salida.

—¡Fleur!— le grito Victor al ver que se alejaba.

Ella lo ignoro.

—Oye linda ¿Por qué no nos acompañas un rato y más tarde nos vamos juntos?

Victor se giro al escuchar la palabras del hombre, sacó su varita y lo apunto, antes de soltar un hechizo, Fleur se detuvo y se giro al hombre que le había hablado, sus ojos se tornaron azules y los cuchillos del local volaron por el lugar clavándose en la pared de madera el local, las risas de los hombres cesaron y el hombre que la había insultado tenía una mirada llena de terror.

Victor se levantó del piso y la miro, sus ojos volvían a ser normales, la rubia se dio media vuelta abandonando el lugar.

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