13| Criminal

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—No pueden obligarme a estar aquí.

—Órdenes de Victor— hablo Draco mirando las llamas del fuego.

—¿Desde cuando tu obedeces a alguien?—pregunto Blaise con diversion, el rubio lo miro con ojos ojos entrecerrados— Uy, te dominan.

—Basta rubia, deja de dar tanta vueltas o harás un agujero en el piso— ordeno Draco y Fleur lo miro, los ojos de la rubia brillaron— ¿Que te pasa? ¿Por qué te brillan los ojos?—pregunto con temor el rubio— Apagate, me das miedo.

Fleur lo miro con ojos entrecerrados y la puerta se abrió de golpe.

—Ahi esta, ya no te preocupes, ves esta.... ¡Diablos, te sangra la nariz!

Victor miro a su primo y apretó el paño blanco de en su nariz.

—Uy, ahora si seras digno hijo de Voldemort— hablo Blaise.

Victor apartó el paño blanco cubierto de sangre y los miro a todos.

—Entiendo esa mirada, nos vamos— hablo Draco y señaló la salida a los chicos— Cuando se te baje el mal humor, háblanos.

Los chicos abandonaron la sala adentrándose en una delas habitaciones, los chicos de Gryffindor por su parte abandonaron la sala común yéndose a la suya. Victor se dejó caer sobre uno de los sillones y volvió a ponerse el paño sobre la nariz que le palpitaba.

—¿Quieres que te ayude?—pregunto Fleur con lentitud escogiendo bien sus palabras.

—No hace falta, estoy bien.

Fleur fruncio el ceño y se dio media vuelta, tomó dos paños limpios y regreso hasta el.

—No seas necio, déjame ayudarte— se sentó a su lado.

Con mano nerviosa, Fleur le retiro el paño ensangrentado y lo dejo sobre la mesa, estiro su mano con el paño limpio y con toques comenzó a limpiarlo.

—No debías hacerlo, solo te haces daño.

—Si te hacen daño a ti, me lo hacen a mi— la miro— No voy a permitirte que te falten al respeto.

Fleur le sonrio, agradecida.

—No te alcanzo bien, ¿Por qué eres tan alto aun estando sentado?

Victor la jalo con agilidad y la coloco sobre el, el se recostó un poco con una sonrisa.

—Quita esa cara de espantada, no hacemos nada malo, solo me ayudas a curar mis heridas.

Fleur miro a su alrededor, siempre buscando que nadie los observará, estiro su paño volviendo a curarlo.

—¿Por qué lo haces Fleur?

Ella lo miro.

—Solo te expones a que te digan algo que no te gusta por estar conmigo.

—No me desagrada estar contigo.

《Me gusta estar contigo》 pensó la rubia.

—Además, se que tu no curarias la herida, solo se infectaria y estaría peor.

El sonrió un poco.

—Me pregunto que pensaría tu padre si supiera que su hija mayor esta arriba de su mayor enemigo, literalmente.

Fleur le sonrio.

—El no tiene que saberlo.

La rubia cerró el frasco y lo dejó sobre la mesa, se giro a verlo.

—No te metas en problemas, pueden herirte.

—Nadie puede herirme—le contesto y se acercó a ella, coloco sus manos en las caderas de Fleur— Solo tu puedes hacerlo— le murmuró, Fleur sintió el cálido aliento del chico cerca de ella.

—Yo no podría hacerte eso—negó la rubia.

El le sonrio y la beso, Fleur coloco sus manos sobre su pecho sin dejarlo de besar.

El chico se preguntó "¿Como una chica como ella podía fijarse en un criminal como el?"

—Si tus padres se entararan de esto— Fleur lo miro con atencion— ¿Me dejarías?

Fleur se quedó callada unos segundos pensando su pregunta. Si sus padres se estarán, le prohibirian hablar con el, su padre haría lo posible para alejarlos.

—No lo se...

—Prométeme que no lo haras— tomó ma mano de la chica— Prométeme que si se enteran te quedaras conmigo pase lo que pase.

Fleur lo observo, ¿Como podía prometerle algo así? Sus padres no le darían elegir, nunca lo harían.

—Fleur...— coloco una mano sobre el rostro de la chica.

Ella cerró los ojos ante su cálido tacto y luego lo miró.

—Te lo prometo.

El le sonrio. Fleur sintió que ya no podía luchar más contra eso que sentía, se había enamorado de un criminal y no lo dejaría nunca.

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