18| Still loving you

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Fleur observaba por la ventana como las gotas de lluvia resbalaban, estiro su mano y dibujo una carita feliz en el cristal. La puerta se abrió y no se emociono por voltear a ver quien había llegó, lo conocía tan bien que ya sabía sus horarios.

—Odio la lluvia— exclamó Victor y se dejo caer sobre el mueble verde de la sala común, Fleur no apartó la mirada de la ventana.

Victor soltó el humo del cigarro y la miro.

—¿Que tienes?

—Nada—contesto la rubia en un susurro, pensó que debía inventar una mentira rápido o lloraría frente a el— Extraño Beauxbatons.

—Yo tambien—hablo el chico—Aquí la comida no es tan buena y si no llegas temprano Ron Weasley se come todo así no sea su mesa.

Victor sonrió y luego fruncio el ceño.

—¿Que tienes Fleur?—pregunto se nuevo— Tu tienes algo más.

Fleur recargo su cabeza en su mano y estiro su otra mano dibujando en el cristal, debido a la lluvia, las sirenas se habían ocultado y debajo del lago negro  no se alcanzaba a ver nada.

—Nada—contesto una vez más la rubia.

Victor soltó el humo de cigarro y poso su mirada en ella, la miro con los ojos entrecerrados y luego se levantó del sillón acercándose a ella, se sentó a su lado y Fleur se alejo de el mirando hacia el extremo de la ventana.

—¿Estas enojada conmigo?

Fleur coloco sus ojos azules en Victor

"No estoy enojada, me duele saber lo que dices de mi"

—No, ya te dije que solo quiero volver a Beauxbatons — le contesto—Quiero terminar rápido el proyecto para volver a mi casa.

—¿Volver a tu casa?— alzó una ceja Victor, luego sonrio— Pero si me has dicho que odias estar en tu casa en vacaciones.

—Si, pero extraño a mis padres—mintió de nuevo.

Victor asintió con los ojos entrecerrados, le estaba mintiendo.

—¿Por qué me mientes?

Fleur soltó una risa amarga antes su pregunta. ¿Como podía preguntar eso cuando el era el mayor mentiroso?

—Lo aprendí de ti— le contesto y se levantó, se cruzo de brazos dándole la espalda.

—¿Que?— pregunto Victor frunciendo el ceño— ¿A que refieres?

Fleur paso una mano sobre su mejilla y retiro su lagrima con rudeza, enojada se giro hacia el.

—Deja de mentirme, se lo que hablas de mi con tu hermana y quien sabe con cuantas personas mas—exclamo— Se que para ti solo soy un juego y entiendo que jamás hayamos formalizado nada pero no tienes porque contarle a nadie lo que pasa entre nosotros.

—Yo no he hablado de nosotros con nadie...

—No es cierto. Te escuché hablando con Delphini— hablo y dio un paso hacia el, alzó sus ojos y los poso sin temor en la mirada oscura de Victor— Le dijiste que solo me aprecias y que pasamos el rato— sintió su voz quebrarse y dio una paso hacia atras— ¿Por qué no fuiste claro conmigo?

Victor soltó un suspiro sin dejarla de ver.

—Siempre he sido claro contigo— le contesto, mirandola.

—¡Claro que no!—le soltó — Me dices cosas frente a mi y a mis espaldas me entero de otras cosas.

—¿Y Weasley?— le pregunto Victor, Fleur parpadeo ante el cambio de tema— Dices estar enojada y dolida por lo que te hecho y te encontré la otra noche bailando con el, te veías muy divertida.

Fleur le sonrio entre las lágrimas.

—El es un cabellero Victor, una gran persona...

Victor soltó una risa y negó con la cabeza.

—Es hombre, mentimos cuando nos conviene la situación...

—Claro— soltó Fleur— Has mentido en todo, tenias que ser hombre.

—Nunca te he mentido, quiero estar contigo...— se acerco a Fleur y ella se safo de su agarre.

—No me toques, no quiero estar contigo— lo empujó pasando a su lado, enojada por todo lo que sentía se giro a él, sus ojos brillaron con intensidad — ¿Como pude fijarme en alguien tan poca cosa como tu?

Victor sintió que algo le atrevasaba el pecho, abrió la boca para decir algo pero ella no salio ninguna palabra, Fleur se giro caminando en dirección al dormitorio de mujeres.

—¡Buenas noches! ¿Como esta mi pareja favorita?— exclamó Agatha Malfoy entrando a la sala común con sus dos hermanos, Draco y Atanea.

Victor tomó un jarrón que estaba en la mesa y lo arrojó hacia la rubia, Draco aventó a su hermana a un lado y el jarrón se estrelló en la pared, el chico sacó su varita y se acercó a los tres rubios.

—¡Larguense!— les grito.

Draco jalo a sus hermanas a la salida.

—Merlin, esta poseido— hablo Atanea con miedo.

—¿Que le habrá pasado?

—No lo se— negó Draco y miro hacia la entrada de las mazmorras— Vayamos por Delphini, yo no entro ahí solo con ese demonio adentro.

Victor se dejó caer sobre el asiento y oculto su rostro entre sus manos.

"Querido hijo, nosotros no nacimos para ser amados" recordó las palabras de su padre.



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