Capítulo 15

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El cenaba con tranquilidad en la planta baja de su casa, Sandu lo miraba comer echado a su lado. Jiang Cheng le sonreía alegremente a su perro y contiene sus ganas de acariciarlo.

Lo amaba pero no iba a ensuciar sus manos mientras comía.

-Eres hermoso pequeño- le alaga- El perro más hermoso que hay, eres un Dios- mira con adoración al perro lanzando un beso en su dirección.

Pero antes de que pueda decir alguna otra alabanza hacia el can, un vaso de cristal cae de su lugar. Jiang Cheng en vez de asustarse como de costumbre se levanta a limpiar , en ese momento Wanyin parecía no procesar lo que paso, pensó que tal vez fue el viento, ya que la ventana y la puerta trasera se encontraban abiertas.

-No vayas a moverte bebé, puedes cortarte- Cheng se asegura que Sandu no se mueva de su lugar para comenzar a limpiar.

Otro vaso cae y Jiang Wanyin comienza a espantarse. No, no, dos es coincidencia, se dice asustado.

No hasta que el tercer vaso cae que se levanta con la intención de salir corriendo, se acerca a Sandu cuando su mirada enfoca el vaso sobre la mesa moverse en dirección de Sandu.

-Sandu ven aquí- llama pero Sandu sólo se le queda mirando indiferente- Sandu ven- intenta sin resultados.

Cuando el vaso se acerca un poco más como autoreflejo corre directo a Sandu con la intención de quitarlo. Sim embargo al hacerlo el vaso es lanzado con fuerza en su dirección.

Puta vida.

El vaso cae con fuerza sobre su brazo derecho rompiéndose en pedazos.

-Carajo- maldice al sentir un ardor en su brazo.

Mira el lugar donde proviene el dolor y muerde su labio tratando de contener un quejido. Tenía un cristal enterrado en el brazo, esa cosa media 5 cm aproximadamente y dolía como la mierda.

-Wei Ying...- murmura conteniendo su impulso de hacer algo infantil y ponerse a llorar.

El universo lo escucha e Wei Wuxian baja las escaleras rápidamente, espantado le pregunta a su hermano lo que sucedió alegando que había bajado por los fuertes ruidos que escuchó. Jiang Cheng le mira con sus ojos cristalizados conteniendo un probable berrinche, mientras Wei Ying le cura, Cheng suelta múltiples insultos y maldiciones al fantasma y a todo ser místico que existía.

-Mañana temprano iremos a un doctor ¿estás bien?- Wanyin mira a su hermano mal.

-Tu eres un doctor- le recuerda con reproche.

-Aun no tonto.

-No quiero- sentencia.

Wei ying suspira, el no podría obligar a su hermanito a ir, en eso, una idea cruza en su mente, sonríe un poco conociendo a alguien que si podía hacerlo.

-Esta bien- dice- Sera mejor duermas ya, mañana debes ir a la escuela entonces.

Esa es la razón por la cual a Xichen casi le da un paro cardíaco al ver a Jiang Cheng la mañana siguiente. Lan xichen comenzó a bombardear a Cheng con preguntas que wanyin contesto con cansancio.

-Estoy bien- aseguró por decima vez a un muy preocupado xichen.

Xichen mira su brazo y luego su cara repetidas veces con un gran puchero en su boca, reflejando así su angustia y tristeza al ver a su novio lastimado.

-Pero A-Cheng se ve muy mal- Lan Xichen toma con cuidado el brazo vendado de Cheng- ¿Te duele mucho?

-Solo cuando lo tocas-  reprocha, xichen suelta el brazo de Wanyin con miedo- Estoy bien- volvió a repetir.

-Deberías ver un doctor.

-Wei Ying es doctor.

-Aun no- recordo, Cheng rodo los ojos fastidiado- ¿Y si se abre? ¿Y si comienza a sangrar? ¿Qué se supone que haga Wanyin?

-Lan Huan...

-Esta bien, esta bien- dice dándose por vencido- Eres un terco A-Cheng.

Aún así xichen paso todas las clases mirando el brazo de Jiang Cheng con tristeza y preocupación,ni siquiera sonrio en todo el día. Eso hizo enojar a Cheng ¡El lastimado era él! ¡A-Huan Idiota! Si había algo que enojara a Wanyin era que Lan Xichen dejara de sonreír.

-Mierda...- murmuró, volteo a ver a xichen y dijo con enojo- Iré- xichen parpadeo unos segundos antes de mirarlo sorprendido- Así que deja de poner esa maldita cara o te la quitare a golpes idiota.

-¡Si!- contesto con una sonrisa radiante, llena de felicidad.

Y Jiang Cheng tiene que contener su sonrisa. Maldito Lan Huan y su estupida sonrisa contagiosa.

¬Ateo a MediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora