Capítulo 50

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Jiang Cheng sonrió en grande, podía ver orgullosamente como Wei Ying, su esclavo (o como el mismo Wuxian solía llamarse, hermano mayor) estaba subiendo con Ayuda de Lan Wangji las cosas que se llevarían de la casa.

-Que eficientes- dijo complacido.

-Miró el lugar con algo de nostalgia, hasta que recordó lo que había pasado en la casa, que tenían un puto fantasma viviendo en ella y de la nada ese sentimiento se esfumó. Bien, eso fue un poco rápido.

-Me voy, hasta nunca hijo de puta- ante sus palabras Cheng sintió miedo- Olvidalo, no es cierto, que tengas un bonito día- Sonrío- El miedo mantiene viva a las personas- Se dijo así mismo.

Sin pensárselo mucho termino de desinstalar su consola y todas las cosas que definitivamente no necesitaba pero que tenía alegremente. Viva el consumismo.

Miró por la ventana de su cuarto la casa de su vecina, podía ver con claridad al pequeño niño ver televisión en la sala de su casa, podía tolerar su existencia, incluso le regaló un peluche, Cheng no va por la vida regalando peluches, que no tengan un ojo, ni un brazo son pequeños detalles que cualquiera puede dejar pasar, la intención es lo que cuenta ¿No? Bueno, aunque si intención tampoco era tan buena...

Nah, Jiang Wanyin es una buena persona. Lo más seguro es que el niño puede con eso sólo.

¿Verdad? Eso quiere creer.

-¿Están listos para irnos de aquí?- les pregunto alegremente a sus perros.

Wanyin bajo las escaleras y salió con la última caja que había dentro de la casa. Wei Wuxian y Lan Wangji intercambiaron unas palabras antes de subir al auto y ayudar a Cheng con los perros y la caja.

-¿No se les olvida nada?

-Incluso si lo hiciera no creo que A-Cheng quiera regresar adentro él solo por algo- Bromeó Wuxian.

-Mi plan es no regresar nunca en toda mi patética existencia- Contó Wanyin con seguridad, ni de coña- Me gusta la idea de vivir por más años.

-Veo que realmente odian la casa- Opinó el mayor- ¿Es verdad que hay fantasmas dentro?

-¿Quieres ir a ver?- Wei Ying molesto a Wangji quien negó rápidamente.

-Creo que la ignorancia es poder después de todo.

-Jodido fantasma, Dios Dios bendice a este fiel servidor- Cheng miró por la ventana la casa.

No fue hasta que su mirada vio los fríos ojos de la mujer en la ventana que sintió que podría morir, puta mierda. La mujer se quedo mirando a su dirección, sus labios se movieron pronunciando unas palabras que Jiang Cheng comprendió.

"No vuelvas" no debía decirlo dos veces buena dama, Wanyin no regresaría ni en mil años.

-¡Prende el auto! ¡Vámonos de una buena vez!

-¿Qué? ¿Por q- Oh...

Lan Wangji se tragó su propia pregunta al ver a la dirección en la que Jiang Cheng estaba viendo, no hace falta explicar lo que sus ojos vieron. Wei Wuxian sólo pudo golpear un poco a Wangji para hacerlo reaccionar.

-Por favor díganme que vivían con una mujer, que ella decidió quedarse con la casa y que salió a despedirse- Hablo rápidamente Wangji arrancando el auto.

-¡Es tu culpa! ¡Tú la invocaste!- se quejó Wanyin.

-¡No es momento para eso!

Jiang Cheng pudo ver como la casa iba quedando atrás, desde ese punto las cosas comenzarían a cambiar para él, si tenía suerte, sería para bien, pero él no tenía suerte, puta vida. Cuando Cheng se sintió seguro muy lejos de la casa, prendió su teléfono para hablar un poco con Xichen.

"A-Cheng ¡Quiero comer pizza!
¡Si me regalas pizza te amaré más que ayer! <3 <3"

Algunas cosas nunca cambian ¿no es así?


..The End..

¬Ateo a MediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora