Capitulo 35

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Hace 5 años

Jiang Cheng era un niño, no un tonto, sabía bien que aquella sombra definitivamente no era su imaginación y que ser un genio para saberlo. Definitivamente era un fantasma, tenía que serlo esa era la única explicación que encontraba.

Claro que había tardado un mes en aceptarlo pero es que ese bastardo sólo se le quedaba mirando sin hacer nada ¿cómo querían que lo confirmara? ¿Qué se acercara? Debería de estar idiota como su amigo Xichen para hacerlo.

Su infantil mirada enfoco una sombra negra en la pared de su cuarto, era la figura de una persona que Jiang Cheng definitivamente no conocía y no tenía planeado conocer, se le quedo mirando unos segundos con curiosidad, a decir verdad no le temía a ese ser, tal vez era porque era muy joven para comprender la amenaza que implicaba, no lo sabía.

-Si no es un fantasma y es mi imaginación, haré que Wei Ying me prohíba hablar con Lan Huan- pensó mirando a su fantasma- Me está pegando su locura.

Hizo un puchero cuando un escalofrío lo invadió, se cobijó mejor acomodándose cómodamente en la casa dispuesto a dormir aun con la mirada en el fantasma. El fantasma podía irse a la mierda si creía que lo haría perder sus preciadas horas de sueño.

Y eso fue así por un aproximado de tres meses hasta que Jiang Cheng se percató que la sombra cada vez se acercaba más y más a su cama y decidió que tal vez debería hacer algo al respecto. Por eso movió su ropero al lugar donde aparecía el fantasma. A ver si así el desgraciado seguía jodiendo.

Mala idea, el desgraciado si siguió jodiendo. Es más incluso comenzó a tocar desde dentro del ropero, Cheng se maldijo por haber visto tantas películas de terror, no lo hagan gente, no es bueno para la salud mental.

-Veo un fantasma- es lo que había salido de la boca de un Jiang Cheng de 11 años por fin después de unos meses cuando decidió contárselo a su Gege.

Wei Ying lo miró extraño, ladeando su cabeza, contesto:

-Creí que eras ateo.

-Lo soy, pero...

-Pero...

-Veo un fantasma.

Los dos se quedaron en silencio, Wuxian mirando a Cheng como si estuviera loco y Cheng regresándole la misma mirada.

-Estas bromeando ¿verdad?

-No- respondió sacándole un suspiro a Wei Ying.

-Bien, te creo ¿dónde lo viste?

-En mi cuarto.

-¿Qué quieres que haga? ¿Bendecimos la casa?

Jiang Cheng hizo una mueca ¿por qué su hermano era tan imbécil?

-Gege esas cosas no funcionan, no son reales ¿acaso eres idiota?

Un nuevo silencio los invadió, Wei Ying volvió a mandarle la mirada anterior cargada de incredulidad, Jiang Cheng se quedó parado ahí enfrente de él esperando una solución sin dar ni una idea, cuando se cansó por fin de esperar a que su hermano dijera algo, salió de la habitación diciendo lo imbecil que era y que tenía las peores ideas del mundo. Y así fue como Wei Ying se enteró que Cheng veía un fantasma.

¬Ateo a MediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora