Capitulo 28

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-¡¿Por qué nunca es dinero?!

Wei Wuxian sólo suspiro pasando su brazo por su frente. A veces Jiang Cheng era tan dramático. Ni siquiera había visto bien lo que era y no dejaba de maldecir y alegar.

-Jiang Cheng es sólo un peluche.

Entonces Wanyin deja de gritar, con lentitud se acerca a la espalda de Wuxian y mira asomando su rostro inseguro al objeto en manos de Wei Ying frunciendo el ceño.

-Ah es cierto, pensé que era una mano o algo así.

-¿Por qué sería una mano?

-¿Por qué no lo sería?- responde encogiéndose de hombros- ¿Qué no ves películas? Siempre que desentierran algo es un cadáver.

-Está no es una película.

-No voy a descartar posibilidades sólo porque no es una película.

Wei Ying sólo rueda los ojos parándose de su lugar con cansancio. Jiang Cheng sigue a Wuxian con la mirada cuando el contrario comienza a caminar, cuando mira a su hermano con intenciones de entrar a la casa con, a lo que el había nombrado, "El peluche de la muerte: La llegada" (porque sonaba genial en su cabeza) corre en dirección a detenerlo.

-¿Qué haces?

-La voy a lavar.

Cheng lo examina unos segundos como si fuera el ser más raro de la existencia antes de decir:

-¿Por qué lo vas a lavar?

-¿Por qué no lo lavaría?

-Porque no es tuyo.

-Pero esta sucio.

-Exacto, porque estaba enterrado, si estaba enterrado es por algo- razona con obviedad- ¿Y si tiene un fantasma integrado¿

-¿Cómo va a tener un fantasma integrado, ChengCheng?

-¡No sé! ¿Nunca viste Anabella? Ella tenía un fantasma integrado.

Wei Wuxian lo mira unos momentos sin hablar, a veces se llegaba a preguntar cómo su hermano tenía tantas ideas en esa cabeza. Definitivamente a su Madre se le debió de haber caído de la cama de bebé, es la única explicación lógica.

-A-Cheng, ella no tenía un fantasma integrado era un demonio que se unió a la muñeca- vio la mirada de "¿Y eso que quiere decir?" de su hermano y negó levemente- Como sea, no tiene un fantasma integrado.

-¿Cómo lo sabes? Dijiste que el fantasma se unió a la muñeca.

-Era un demonio, hermanito.

-Wei Ying los demonios no existen.

-¿Y los fantasmas si?

-Por supuesto.

Los dos se retaron con la mirada hasta que Wei Ying acercó repentinamente el peluche a Cheng haciendo que saltara del miedo y retrocediera unos pasos ,aprovechó para entrar a la casa ignorando los reclamos de Jiang Cheng, diciendo que por su culpa se iba a morir joven, que aún no había hecho nada en la vida ,entre miles de cosas más.

-¡Y luego tomará un cuchillo y nos matará a todos!- se quejaba mientras miraba a Wei Ying lavar el peluche- ¡Ni siquiera he terminado de estudiar!

-A-Cheng, eso no va a pasar tonto Dídí- le sonríe para tranquilizarlo, Wanyin con sus ojos aguados contuvo sus ganas de hacer un puchero.

¡Pero es que su hermano no entendía a el fantasma!

-Pero ¿Y si se mueve?- le pregunta mirando al peluche desconfiado.

-Si lo hace lo lanzaré por la ventana- promete.

-¿Y si aparece otra vez en la casa?

-Se lo regalamos a Xichen. 

Entonces una sonrisa divertida aparece en la cara de Jiang Cheng.

-Está bien.

Era obvio que no lo haría, Cheng no querría que Lan Huan muriera, si lo hacía ¿con quién haría el proyecto de Lectura? No podía darse el lujo de perder a Xichen.

Aún si sabía que sin Xichen su proyecto quedaría mejor.

¬Ateo a MediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora