Capítulo 15
La traca final maravilló a los espectadores con sonoros '¡OOOHH!' por todo el muelle. Las dos pequeñas, no despegaban los labios tras cada explosión en miles de colores. Estaban demasiado impresionadas ante la belleza que se abría ante ellas.
Arkaitz, cogido de la mano de su mujer, quiso captar ese momento de felicidad observando a su hija en vez de la explosión pirotécnica del final.
Los ojos de Alicia, cristalinos, expresaban felicidad conmoviendo al padre, mientras registraba esa expresión de paz de la pequeña en su cerebro.
Los dos años anteriores, el sufrimiento antes de partir con cada marea, y ver a su hija triste y desamparada, le partían el alma.En alta mar, intentaba buscar una manera de volver a ver la preciosa sonrisa de su hija al volver a puerto. Pero ella, se encerraba dentro de si misma.
No quería contar que era lo que sucedía. No quería, aunque era obvio, que pasaba algo grabe. Y poco a poco Alicia se fue marchitando en su desgracia.
Ahora, en cambio, parecía que aquello formaba parte del pasado. Todo volvía a la normalidad. Alicia estaba feliz. Alicia recuperó la sonrisa. Y esa circunstancia conmovía a Arkaitz.La pregunta que no tenía aún respuesta, surcaba su mente ante la tranquilidad de ver a su hija feliz. ¿Hasta dónde la había dañado la situación de esos dos años?. Algún día lo descubriría. El día que su hija estuviese preparada para contarle que fue lo que sucedió en ese periodo de tiempo.
Los fuegos llegaron a su fin con tres cohetes sonoros seguidos uno detrás de otro.
Los presentes, casi la totalidad del pueblo, atronaron la noche con aplausos mientras el olor a pólvora y el humo de cada explosión se difuminaba en la negrura del mar con la suave brisa.
Poco a poco, abandonaban el puerto, para volver al pueblo. La música de las barracas y el ambiente que empezaba a crecer en la plaza de Txurruka, volvía a dar vida al pueblo.
Las niñas no lo dudaron y ascendieron hasta las barracas mientras los padres y madres de las dos pequeñas cogían sitio en una de las terrazas de la plaza.
Llegaron junto al Kiosko de Virginia sabiendo que era lo que querían. Pidieron dos Colajet, sentándose en el banco de la pequeña plaza, junto al Kiosko, mientras esperaban al resto de chicas.
El sonido de las barracas, tras ellas, llegaban con los ritmos de las canciones de moda mezclados con los pitidos de fin de vuelta y bocinas de la barraca con cochecitos de los más pequeños.
El feriante del tiro a pichón, sentado en una esquina de la larga encimera, con carabinas descansando sobre ella atadas con una cadena, masticaba literalmente un palillo de madera desmigándolo.
A su lado, pared con pared, el feriante de los dardos, lanzaba frases a través de los altavoces, reclamando la atención de la gente que comenzaba a llegar desde la plaza.
La Noria, esperaba con sus luces parpadeando impaciente, que se subieran en sus cubículos para girar y girar viendo desde arriba parte del pueblo.
Cuando se reunieron todas, algunas tomaron la decisión de ir a los autos de choque.Para Alicia era la única atracción que no le gustaba. De pequeña con su padre, se abrió el labio contra el volante. Y eso que su padre la mantenía sujeta. Un idiota, les chocó de frente, saliendo despedida. Su padre, reprochó al imbécil su actitud viendo como iba con una niña pequeña, recibiendo una contestación poco agradable por parte del otro ocupante.
Las dos amigas se decidieron por la Noria. Junto a ellas, se unieron dos amigas ocupando las cuatro plazas del cubículo.
La noria una vez completa, comenzó a rotar sobre su eje. Las niñas, miraban sonrientes por encima de los árboles de la pequeña plaza, junto al Kiosko, más allá de las barracas.
El Aire que desprendía la velocidad de rotación en la atracción, aunque no muy alta en cada giro, acariciaba el rostro de las pequeñas. Con las primeras vueltas y sobre todo en la de descenso, para volver a subir, un ligero cosquilleo en las tripas de las cuatro, provocaba en las niñas una risa forzada.
Pasados un par de minutos, Alicia cambió las sonrisas por un rictus serio. No pasó desapercibido para Nerea mientras le preguntaba qué ocurría.
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La caja
Mystery / ThrillerUn hombre extraño aparece en la vida de la pequeña Alicia. En una mano porta una pequeña caja de música con una manivela y un único botón. ¿Será capaz de sobrevivir a la presión que está por descubrir su cerebro de niña?. Precuela de la próxima obra...