Luisa.
Ha llegado el deseado domingo y la verdad es que el clima lluvioso solo hace que no tenga ganas de salir de la cama, y cuando me giro dándome cuenta de con quien comparto cama afirmo que no tengo ganas de levantarme con mucha más intensidad. Adam yace a mi lado durmiendo de una manera tranquila, su respiración es tan tranquila, y no puedo apartar la vista de este hombre, mi mano se mueve rápido y ya le estoy acariciando el cabello sin dejar de verlo. Parece que la belleza de mi novio me tiene absorta tanta que hasta me gusta verlo, es como si no me cansara de hacerlo porque es bastante interesante para mí. No me distraigo de lo que hago y sigo acariciándole el cabello porque me gusta hacerlo, pero él se remueve abriéndolo los ojos encontrándome, acariciándolo. Él me da una pequeña sonrisa que me tiene a mí sonriendo como una boba, parece que tiene esa clase de poder sobre mí. Vaya, que grande Adam Daft que me tiene en sus manos y no creo que sea consciente de ello. Debo de admitir que se ve bastante guapo recién levantando.
Muchos se preguntarán porque dormimos juntos, pero ya estamos grandecitos para hacerlo, y además estamos saliendo así que no hay nada de malo en hacerlo, es de tener en claro que ya no estamos en la época que debemos conocer a las personas en esas instancias hasta la boda, los tiempos han cambiado y las relaciones se basan en acoplarse y saber si se puede vivir como una pareja. No me quejo de dormir con Adam porque siendo sincera lo disfruto, ambos decidimos que era buena idea dormir juntos teniendo en cuenta que estamos juntos y yo no le veo nada de mano. Mi lindo novio se acuesta de lado dándome la cara, y no puedo evitar pasar mis manos por su rostro, esto parece bastante ideal, quien iba decir que iba a terminar durmiendo con mi viejo amigo y mi jefe, vaya que me superado en expectativas. Y eso que no planee que las cosas se salieran de control tanto, en realidad estaba evitando ser envuelta por los encantos de Adam que al parecer son bastante fuertes y me tiene aquí viéndolo con cara de boba de primera.
Ahora sus manos son las que acarician mi rostro y dejo que lo haga porque sus manos en mi piel se sienten bastante bien, eso hace que sonría mientras lo observo a esos ojos azules tan hermosos que tiene, quien diría que estaría compartiendo cama con uno de los solteros más codiciados de New York, es una lastima para la comunidad femenina porque para su desgracia él ya no esta soltero y en mis planes no esta dejarlo ir con tanta facilidad. Quizás suene egoísta, pero lo quiero solamente para mí y quizás sea debido a que me ha hecho sentir cosas que no pensaba que sería tan fácil sentir, pero con él todo se siente demasiado intenso. Podría quedarme aquí mucho tiempo si es que lo pienso claramente, Adam tiene todo lo que pude haber deseado porque es tan lindo conmigo que parece que me trata como una princesa y eso es lo más lindo que han hecho por mí durante estos veintitrés años de vida. A lo mejor suena demasiado exagerado, pero si ha habido cosas buenas en mi vida, pero han predominado las malas desde que papá murió.
Disperso mis pensamientos porque no traerá nada bueno tener pensamientos sobre mi padre este día, sé que son el detonante de mi tristeza, una que no he podido soltar con total libertad porque cuando estaba con mi madre no se me permitía no actuar como ella lo deseaba, era como si solo era una marioneta para ella, debía hacer lo que decía, actuar como quería y no hacer nada más allá de lo que deseaba. Dejo atrás esos pensamientos que solo contaminan mis días y me concentro en Adam que al parecer es lo único que me mantiene tranquila en momentos como estos.
—Buenos días—me saluda con la voz ronca que me hace verlo con más atención— ¿Has dormido bien?
Tomo mi celular de la mesita dándome cuenta de cuán equivocados estamos al pensar que es tan temprano para decir buenos días, ayer nos desvelamos haciendo un maratón de películas, aunque esa solo fue la excusa para permanecer más tiempo despiertos y juntos porque la realidad es que nos comíamos a besos cada que se podía así que si me hacen preguntas sobre lo que vi lo único que puedo decir es que Adam besa delicioso y pues que estaba ocupada haciendo cosas un tanto más interesantes. Soy culpable de prestarle más atención a mi novio que a lo que estábamos viendo. Digamos que le dije que por cada vez que dijeran que nos besábamos y pues lo dijeron muchas veces.
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Solo por ti
RomanceAdam es un arquitecto reconocido, todo en su vida está bajo control, él no permite que nada se salga de sus manos porque una vez paso y perdió a alguien importante. Luisa nunca ha tenido control de su vida, siempre ha tenido que vivir como los demás...