Solo por ti

Capítulo 31 - La distracción a los problemas.

Adam.

Mi mirada va a la puerta que conduce hacia fuera del evento porque tengo la necesidad de saber si es que ella ya va a regresar, siendo totalmente lógico no puedo entender porque se ha tardado demasiado cuando solo iba por su bolso y volvía, además de añadir que estoy profundamente preocupado que haya sucedido algo y quizás eso suene demasiado exagerado, pero no me puedo quedar tranquilo si no la veo entrando por esa puerta. Es mi responsabilidad cuidar a mi novia y como su novio no quiero que nada malo le pase porque eso sería algo difícil de procesar y la sola idea de que algo le pase me molesta. Vuelvo a centrar mi atención en la plática que se lleva acabo justo frente a mis ojos, pero es un hecho que no estoy completamente centrado en ello, ya que no puedo dejar de pensar en Luisa y porque no viene, quizás solo este exagerando demasiado y ella este completamente bien, cabe la posibilidad de que haya encontrado a alguien conocido y este conversando, no es que solo pueda tardar por cosas malas y quiero creer que solo está charlando.

Escucho levemente lo que me dicen y respondo como debería de responder claro siendo lo más corto posible en mi respuesta porque no tengo cabeza para llevar una conversación más larga teniendo en cuenta que ella no vuelve, estoy a punto de salir corriendo y quedar como todo un maleducado dejando a estas personas tiradas, pero si soy sincero no podría importarme menos porque mi única preocupación es Luisa, aunque si soy sincero puede que ella me regañe mucho si no me comporto a la altura de las expectativas de todas estas personas, lo entendería porque es su trabajo que nosotros estemos preparados para cualquier platica con las personas.

Siempre puedo disculparme con ellos y decirles que hay algo que debo hacer, pero no creo que vaya a ser tan fácil librarme de su atención ahora que estoy conversando de algo importante según ellos, Hugo me da una leve mirada y parece que nota que algo no está bien con mi comportamiento porque la realidad de las cosas es que soy muy abierto a tener conversaciones sobre el trabajo porque es lo que más me gusta, él se disculpa un momento con las personas que aceptan sus palabras gustosamente y me mueve hacia un lado, mi atención se centra completamente en él.

—¿Qué sucede? —cuestiona viéndome extrañamente— ¿Por qué parece que es un sacrificio hablar del trabajo para ti? —suelta otra pregunta—, si me lo preguntas parece como si estuvieras enfermo y dudo mucho que ese sea el caso.

Tengo claro que no es normal mi comportamiento, pero estoy más interesado en saber qué pasa con mi novia a tener una conversación con nuevas personas, aunque eso suene un tanto errado de mi parte, pero la realidad es que me importa demasiado Luisa como para no preocuparme porque no aparezca cuando ella siempre es puntual cuando se trata de eventos donde debemos de demostrar todo nuestro potencial y educación. Le doy una leve mirada a Hugo y creo que ya sabe la razón de porque no deseo seguir teniendo esa conversación cuando puedo estar afuera sabiendo que es lo que sucede.

—Luisa ya tardo demasiado—la preocupación se filtra en mi voz—, no puedo quedarme tranquilo conversando cuando ella no regresa.

Hugo parece bastante sorprendido de escuchar mis palabras, pero todo lo que digo es verdad. En realidad, quiero saber si Luisa está bien y lo demás viene sobrando. Tengo claras mis prioridades y encontrar a mi novia es mi mayor preocupación en este momento.

—Creo que debí de sacar mi teléfono unos minutos antes para grabar eso y guardarlo como recuerdo, pero no lo hice lo cual es una verdadera lástima y está bien ve por tu chica, que romántico eres, Adam, ahora temo que estés hecho de dulce.

Le doy una sonrisa agradecida a Hugo y opto por tomar sus palabras como ordenes saliendo del lugar lleno de personas, en realidad es un poco molesto estar tan rodeado de personas, aunque si soy realmente honesto todo es compensado cuando se habla de arquitectura porque de verdad me gusta mucho eso. Camino hacia la entrada porque es donde creo que puede estar y no me equivoco porque a unos cuantos pasos me encuentro a Luisa que parece estar bastante furiosa por el gesto que tiene, noto a la otra persona que es la causante de las molestias de mi novia y es nada menos que su madre, Eleonor Moore, una mujer un tanto fría si me lo preguntan a mí, pero no creo que sea quien para definir como es ella teniendo en cuenta que no la conozco lo suficiente para emitir un juicio acertado de cómo es en realidad.