Luisa.
El primer día en Londres fue corto, pero desde mi perspectiva fue bastante genial, el baño con Adam fue bastante placentero para mí, es como si estuviéramos viviendo nuestra luna de miel —claro por el romanticismo y el sexo— aunque no estemos casados y dudo mucho que ese escenario llegue demasiado pronto. No es que este siendo pesimista con nuestro futuro como pareja, pero quiero estar consciente y vivir feliz lo que está pasando en este momento sin tener que asustarme por el futuro que nos espera, desde mi punto de vista el futuro es aterrado, ya que no sabes que es lo que te espera y cabe la posibilidad que las cosas no sean tan buenas como tu crees es por eso que considero que es mejor permanecer en el presente viviendo al máximo sin preocuparme porque me sucederá en el futuro.
Claro es lo que yo pienso y las personas no están obligadas a tener el mismo pensamiento que yo porque eso sería sumamente aburrido, debo de admitir que la diversidad de pensamientos que tiene las personas sobre distintas cosas es algo que me parece bastante entretenido porque a veces tu ves algo de un tono muy preciso, pero para otra persona es una cosa completamente distinta y eso es bastante maravilloso. Creo que sería sumamente aburrido que todos pensáramos lo mismo, ya que no había nada que debatir en las personas y creo que pareceríamos como si somos la copia de alguien más. La perspectiva de la vida y de las cosas que suceden es muy diversa y supongo que eso es lo divertido de la vida que puedes ver las cosas como tú quieras y nadie puede juzgarte por ello porque no estamos obligados a tener el mismo pensamiento de los demás.
En fin, pero hay que hablar de que hoy tenemos que ir a la celebración de esa premiación, claramente estoy segura de que Adam ganara un premio o dos, tal vez estemos de suerte, aunque si Adam me escucha decir suerte seguramente me regaña porque él no cree que las cosas sucedan por suerte, un pensamiento que debo respetar porque en cierta parte tiene mucha razón, las cosas no suceden por suerte, sino más bien por el esfuerzo que se le pone a las cosas que realizamos, la suerte quizás no exista. Hecho un vistazo a mi vestido de color azul marino, es un vestido con escote corazón con un poco de encaje —realmente un tanto nulo—, se espera que se pegue a mi cuerpo hasta un poco más arriba de la rodilla porque en la pierna izquierda lleva una abertura que me parece preciosa, digamos que me gustan muchísimo los vestidos con aberturas en las piernas, ya que son muy lindos. No pudiendo evitarlo más lo descuelgo y me lo coloco el vestido en un par de minutos.
Me coloco esperando que las expectativas que tenía con este vestido fueran verdaderas, una vez frente al espejo me doy cuenta de que se me pega correctamente a mí cuerpo, me encanta es lo que puedo decir de esto porque me gusta como se ve en mi cuerpo. La tela de terciopelo del vestido da un efecto tan maravilloso que me tiene sonriendo, los pequeños tirantes delgados que tiene me parecen bastante lindos. Siendo completamente sincera siempre ame los vestidos con aberturas en las piernas, pero mi madre me privaba de usarlos lo cual era molesto porque no tenía un estilo propio de vestimenta, sino más bien usaba lo que se me permitía lo que me parecía una negra un tanto tonta, pero no tenía el valor para soltarlo frente a mi madre.
Disperso los pensamientos que tiene que ver con mi madre porque no tiene sentido pensar en ella arruinando mi noche con eso porque cada vez que pienso en ella los recuerdos malos se aferran en mi cabeza malogrando todo lo que pasa a mi alrededor. Me coloco los zapatos del mismo color del vestido, en realidad son unas sandalias de tacón, una vez lista me siento en el tocador preparando mi rostro para el maquillaje, me hago un maquillaje en tonos nude que me parece simplemente perfecto para la ocasión, cabe destacar que no soy la mejor haciendo que mi maquillaje quede perfecto con mi vestuario porque considero que me falta mucho por aprender así que supongo que no soy tan sabia para conocer si este maquillaje es el correcto, pero si es el que me hará sentir bien. Me arreglo el cabello en un moño que dejara a la vista mi cuello, me coloco unos pendientes y un collar sencillo porque nunca me han gustado las cosas demasiado grandes, claro en joyería.
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Solo por ti
Roman d'amourAdam es un arquitecto reconocido, todo en su vida está bajo control, él no permite que nada se salga de sus manos porque una vez paso y perdió a alguien importante. Luisa nunca ha tenido control de su vida, siempre ha tenido que vivir como los demás...