ERROR ✖ Kookmin

✖5

Jimin sintió como los labios de Jungkook se posaban sobre los suyos, empezó a moverlos y él no supo que hacer.

Para su sorpresa no se sentía tan diferente, era la primera vez que un chico lo besaba, sin embargo no percibía desagrado, en realidad parecía ser mejor.

Desechó la poca razón que le quedaba y empezó a mover sus labios, fueron sincronizando el beso como si no fuera la primera vez que lo hacían.

Jungkook se sentía en el cielo, los labios de Jimin eran simplemente los mejores que había probado, eran suaves y se amoldaban a los suyos.

Se separaron por falta de oxígeno, pero la distancia entre ellos aún era escasa.

Jungkook observó el rostro del contrario y una corriente de deseo recorrió su cuerpo, Jimin tenía levemente sonrojadas las mejillas y sus labios se veían tan rojos como el rubí.

En un rápido movimiento se acercó al más bajo y volvió a besarlo, solo que esta vez de manera más demandante. Para su fortuna Jimin no se apartó y le siguió.

Ya no era un simple beso, ahora denotaba pasión, una pasión que ninguno sabía que existía.

Jungkook lentamente los fue encaminando hasta la cama, con cuidado reposó a Jimin sobre esta sin cortar el beso.

Jimin sintió una superficie blanda debajo suyo y se alejó un poco.

—Jungkook...—pronunció en voz baja

—No lo pienses Jiminie... —respondió mientras lo empezaba a besar detrás de su oreja—Por hoy no pienses en nada—susurró

Jimin inconscientemente cerró los ojos y disfrutó de lo besos que le daba el contrario.

El pelinegro fue recorriendo sus labios, primero por su mandíbula, luego por toda la extensión de su cuello, donde dejó una pequeña marca y finalmente con ambas manos empezó a retirar la prenda que cubría el pecho del más bajo.

Jimin sintió frío cuando notó que ya no traía nada en la parte de arriba, estaba en ropa interior, al igual que el pelinegro.

Jungkook se quedó observando por unos segundos la delicada piel del ser que tenía debajo suyo.

¿Cómo es que nunca se dio cuenta de la belleza de Jimin?

Jimin tenía tantos rasgos que lo convertían en alguien completamente etéreo.

Sin perder el tiempo se acercó a uno de los pezones del contrario y lo atrapó entre sus labios. Con movimientos sutiles lo empezó a succionar provocando que Jimin se estremezca.

—Jung...kook...—gimió ante tal sensación

El mencionado paró sus movimientos y preguntó de manera arrogante:

—¿Te gusta?

Jimin no quería admitir lo evidente, por eso decidió agarrar el brazo del contrario y cambiar posiciones. Quizá no estaba en sus cinco sentidos, pero eso no quitaba la fuerza que tenía.

Acercándose al pelinegro—que ahora se encontraba debajo suyo—imitó su acción y atrapó un pezón, pero para empezar a morderlo. Al ver que Jungkook cerró los ojos disfrutando lo que hacía, no se detuvo.

En cambio Jungkook empezó a crear vaivenes entre los dos cuerpos, para poder sentirse más cerca.

El cuerpo de Jimin reaccionó tanto como el pelinegro y no se sorprendió cuando notó que tenía una erección.

Sus miradas se cruzaron y un destello de excitación recorrió a ambos chicos.

Esto solamente era el principio.