ERROR ✖ Kookmin

✖19

El silencio abundaba en la habitación, creando una incomodidad con el pasar de los segundos.

El corazón de Jungkook se paralizó por unos segundos al escuchar aquella confesión.

Él no podía creer lo que Jimin acababa de decirle... ¿Un bebé? ¿Jimin iba a tener un bebé?

Pensó muchas cosas sobre el futuro, pero jamás creyó escuchar esas palabras salir de los labios de su mejor amigo. No podía ser cierto... Todo esto era demasiado repentino para analizar.

¿Qué se supone que debía decir?

Jungkook no encontraba las palabras necesarias para decir a Jimin, si la situación fuese diferente quizá hasta tendría que felicitarlo, un bebé siempre llegaba a ser una bendición, sin embargo sabía que el pelinaranja no lo había planeado. Y...

¿Quién era el padre?

Esa pregunta tocó profundamente el interior de Jungkook, haciendo sacar a flote sus recuerdo...los de esa noche.

Jimin y él lo habían hecho, y para empeorar la situación él ni siquiera se había preocupado en usar preservativo. No podía ser cierto...

Ese bebé... ¿Era suyo?

¿Él iba a ser padre?

De un salto se levantó de la cama tras pensar en aquella idea. Él no podía ser padre, no ahora... No se sentía preparado. Además...tenía novia ¿Qué le diría?

A no ser que él no fuera el progenitor de aquel niño, el pelinegro en realidad no creía que Jimin fuera de esos chicos, los cuales se acuestan con media Universidad sin que les importe. Sabía que él había sido el primero...Aquel día donde se dejaron llevar por sus impulsos.

Sin embargo aún existía la posibilidad de que otro fuera el responsable... Otro el cual llevaba el nombre de Kim Taehyung.

Su ceño se frunció y empezó a pensar en las posibilidades de que Taehyung fuese el padre. Sería muy sorprendente si eso llegase a ser verdad.

—Jungkook... —finalmente musitó el pelinaranja con algunas lágrimas en sus ojos

—¿Quién es el padre? —fue lo único que le salió preguntar para salirse de la duda

—Tú...—confesó el más bajo intentando salir de la cama

Jungkook al ver lo que intentaba lo detuvo, Jimin aún se veía pálido, prefería que siguiera en el calor de las mantas para su comodidad. No obstante para el pelinaranja aquello era peor, porque aquella cama era de Jungkook y no sabía como estaba tomándose la noticia.

—¿Vamos a ser padres? —preguntó casi en un susurro, pero que el contrario pudo escuchar

—Si...la verdad aún no consigo asimilarlo del todo—confesó mientras otra lágrima escapaba por su mejilla—Pero... No pienso abortarlo—expresó esta vez más firme

Jimin tenía miedo que el pelinegro llegase a pensar en algo así, aún seguía inquieto por la reacción de Jungkook, este último aún parecía ajeno a la situación.

—Nunca te pediría que lo hicieras —confesó acercándose a la cama

Sin poder soportarlo más Jungkook golpeó su mesita de noche, demostrando la impotencia que sentía en aquellos momentos. No estaba preparado para ser padre, pero tampoco tenía que echarle la culpa a Jimin, porque él ayudó a crear a ese bebé...y mucho.

Aquel estruendo asustó al pelinaranja, ocasionando que se alejara un poco y observara como el pelinegro mordía su labio inferior.

—Jungkook... Di algo—dijo al volver a sentir aquel incómodo silencio

—No se que decir...—confesó

—Entonces...abrázame—pidió mientras otra lágrima caía—... Por favor

Jungkook observó como el rostro de Jimin expresaba distintas emociones, tristeza... Miedo... Confusión. Si alguien estaba completamente aterrado por esta nueva situación definitivamente era Jimin, porque él se llevaría la "peor parte"

Lentamente se fue acercando a la cama, hasta rodear con sus brazos el cuerpo del más bajo, este continuó llorando y escondió la cabeza en su cuello, mientras pasaba sus manos por su espalda, para acercarlo más.

Era la primera vez que Jungkook lo veía así de vulnerable, Jimin era alguien fuerte, pero ahora estaba abrazándolo como si lo fuese a perder.

Y eso era porque Jimin pensaba que lo perdería. Una parte de él creía que tras haberle contado la verdad Jungkook se apartaría de su lado.

Sin embargo eso no era cierto, Jungkook no pensaba dejarlo solo, mucho menos ahora. Él apreciaba a Jimin, quizá no como pareja, pero tenía que permanecer a su lado.

Tenía que aceptar aquella responsabilidad

Sintió como Jimin reforzaba el agarre en el abrazo, como si sintiera que él se iría en cualquier segundo. Con una mano acarició la cabeza del más bajo dándole apoyo, asegurando que no se alejaría.

—¿Qué haremos ahora? —finalmente dijo el pelinegro mostrando un tono diferente

—Quédate aquí...conmigo—confesó al sentir la necesidad de estar a su lado

Para Jimin, Jungkook era muy importante para él, era su mejor amigo. Aquel chico al cual le contó sus secretos...sus días felices... Al cual se quejó por sus problemas y él que lo acompañó a matar el aburrimiento.

—No tengo pensado dejarte—finalmente habló tomando la mandíbula del contrario para que lo mirara—No te dejaré

Jimin observó como en los ojos de Jungkook se mostraba sinceridad, sintió un alivió instantáneo al saber que no estaría solo en esto. Tampoco tenía pensado hacerlo solo, pero saber que el pelinegro lo acompañaría le tranquilizaba.

Por eso con una pequeña sonrisa observó al contrario, sus ojos estaban fijos en en otro y después de unos segundos ambos soltaron una pequeña carcajada.

Esta era la primera vez donde se ponían así de serios, la tensión escapó de sus cuerpos y pudieron sonreír finalmente.

Pero aún tenían mucho de que hablar, porque ellos no eran una pareja, era mejores amigos que en nueve meses serían padres.