ERROR ✖ Kookmin

✖Extra

Unos fuertes pasos sobre el suelo de madera llamaron la atención de Jimin, quien se agachó a darle una mirada al horno para verificar que la pizza que previamente preparó no se quemara.

—¿Jeonmin?—inquirió al ver al pequeño de seis años entrar a la cocina con entusiasmo

—¡Ya soy un hombre papi!—respondió levantando los brazos y corriendo en su dirección

Jimin recibió a su hijo alejándolo del horno y visualizó a Jungkook para recibir una respuesta más concreta, el pelinegro se acercó lo suficiente para dejar un beso en sus labios en forma de saludo y luego se apartó un poco para darles espacio.

—Me dijo eso cuando fui a recogerlo, pero no quiso decirme más—explicó sirviéndose un vaso de agua

—¿Hiciste algo nuevo hoy pequeño?—preguntó Jimin sentando al menor en la silla cerca de la encimera, se puso unos guantes acolchados y abrió el horno para sacar la pizza

—¡Si!—exclamó con el mismo entusiasmo. Jeonmim se veía más feliz que otros días, lo cual resultaba bueno porque recién estaba comenzando su primer año en el Colegio, sin embargo también llamaba la atención de sus padres—¡Hoy besé a Jisung!

La pizza en las manos de Jimin casi cae al piso, pero la salvó dejándola sobre una madera y cerrando el horno con rapidez. En cambio Jungkook se atoró con su bebida y se encontraba tosiendo mientras observaba a su hijo.

—¿Qué hiciste qué?—preguntó Jimin aún demasiado sorprendido—Tienes seis años Jeonmin—añadió más para si mismo, a la simple vista su hijo era demasiado tierno, sacó más facciones de Jungkook que suyas, sin embargo estaba muy pequeño para tener novio

—Pero...ustedes se dan besitos todo el tiempo—se excusó cruzándose de brazos y frunciendo el ceño igual que su padre

—Estamos casados, es diferente—respondió Jungkook con los ojos levemente rojos debido a la tos

—¿Entonces debo casarme también?—preguntó de manera inocente

—¡No!—respondieron al mismo tiempo asustando levemente al menor

Tanto Jungkook como Jimin se acercaron para explicarle mejor la situación. Hace meses atrás, en en jardín de niños aceptaron el afecto que Jeonmin le tenía a Jisung, era tierno ver como su hijo experimentaba sus primeros sentimientos, le hablaron un poco sobre el amor, lo suficiente para que un niño de cinco años de aquel entonces lo entendiera. Sin embargo no contaron que Jeonmin sería tan lanzado en algunos aspectos, ya conocían a los padres de Jisung y eran mucho más estrictos que ellos, por lo que intentaron decirle a su hijo que fuera más cuidadoso en su trato con su amigo pelirrojo.

Jeonmin entendió, o al menos lo hizo la primera semana, porque después fue alejando a los otros niños de Jisung al decir que era "su novio" Los padres de este último los llamaron y tuvieron que aclarar cualquier malentendido. Saber que acababa de dar su primer beso les inyectaba muchas sensaciones nuevas, sin embargo sabían que pronto tendrían una llamada.

El teléfono empezó a sonar y Jungkook fue a atender mientras Jimin preparaba la mesa. A pesar de todo Jeonmin seguía feliz, y el pelinaranja no pudo evitar sonreír ante lo tierno que era su pequeño, no obstante ahora sabía que no tenían que mostrarse tan afectivos frente a él.

사랑

La mañana tenía a un sol demasiado fuerte, el reloj marcaba el mediodía y Jimin esperaba a Jungkook en la puerta del colegio de Jeonmin.

—¡Llegué!—exclamó el pelinegro acercándose a él y mostrando que se encontraba corriendo hace unos segundos, Jimin sonrió notando lo cansado y levemente sudado que se encontraba y sacó una toallita húmeda de su maletín para pasarla por su frente, dejó un beso en sus labios segundos después y Jungkook sonrió

—Descuida, llegaste a tiempo. Aún no salen—respondió botando la toallita húmeda en un basurero, se le volvió costumbre tenerlas después que Jeonmin fuera un bebé, en realidad resultaban prácticas para varias cosas

—¿Y sus padres llegaron?—preguntó refiriéndose a los progenitores de Jisung

—Si, en realidad nos esperan por allá—señaló una cafetería

Jungkook asintió y tomados de la mano se acercaron a dicho lugar para entrar. A diferencia suya, los padres de Jisung eran hombre y mujer, por lo que resultaban más criados a la antigua y no les gustaba mucho que su hijo tenga un pequeño pretendiente.

Jimin se sintió levemente nervioso, sin embargo si llegaban a hablar mal de Jeonmin no tardaría en defenderlo, afortunadamente eran respetuosos, pero aún así si se les escapaba algo tanto Jimin como Jungkook responderían.

Después de aproximadamente quince minutos, salieron de la cafetería sintiéndose más livianos que antes. Los padres de Jisung no se veían felices, pero tampoco completamente molestos, por lo que quedaron en enseñarle a Jeonmin a no acelerar las cosas con Jisung, lo más probable era que aquel beso fuera inocente, sin embargo no estaba bien que lo hicieran de manera contante, al menos todavía.

—¿Quieres que vayamos a ver a Tae hoy?—preguntó el pelinaranja tomando su mano para cruzar la calle—Quieren ver a Jeonmin—añadió refiriéndose también a Hoseok y Yoongi

—Si, pero antes...—se detuvieron frente a la puerta y Jungkook tomó la cintura de Jimin para acercarlo, unió sus labios en un beso lento y los saboreó sintiendo el pequeño dulzor que poseían

—Espera...—jadeó el más bajo tomando distancia—Aquí no, creo que es mejor no hacer esto frente a Jeonmin—vio su entorno—Ni frente a ningún otro niño

—Pero quiero...—pronunció levemente infantil acercándose nuevamente

—No Jungkook—respondió intentando no sonreír ante la expresión del contrario, últimamente el pelinegro actuaba a veces de manera infantil gracias a la influencia de Jeonmin, se parecían bastante

—¡Papi!—gritó Jeonmin acercándose a ellos y soltando la mano de su maestro, Jisung quien era sostenido por la otra mano del mayor también fue jalado por el pelinegro para que lo siguiera

Jimin sonrió al verlo y terminó por alejarse por completo de Jungkook, ya se besarían todo lo que quisieran en la intimidad de su habitación.

Jungkook también sonrió y notó al maestro que previamente cuidaba a su hijo, se veía bastante joven, probablemente era nuevo. Los ojos de aquel castaño se detuvieron en Jimin y parecieron brillar al notar la belleza de su esposo, se acercó a ellos y siendo amable saludó al pelinaranja iniciando una conversación sobre el comportamiento de su hijo.

A menos de un metro de distancia, el primo de Jisung lo llamó para que fuera donde sus padres, tomó su mano e intentó alejarlo de Jeonmin.

Fue como ver una copia de la misma persona, tanto el ceño de Jungkook como el de Jeonmin se frunció mostrando molestia. Jungkook tomó el brazo de Jimin y lo acercó mostrándole a aquel maesteo que era su pareja y Jeonmin imitó su acción, llevando a Jisung detrás de él para protegerlo.

Jimin al notarlo simplemente sonrió. No importaba como fueran, nunca podría dejar de amarlos.