ERROR ✖ Kookmin

✖28

—Estoy bien Jungkook —dijo por tercera vez al ver como el nombrado se quitaba la chaqueta para ponérsela

Al salir al exterior una ligera lluvia los recibió y encendió un interruptor en el interior del pelinegro, haciendo que quiera proteger mucho más al más bajo.

Abrió el paraguas para cubrirlos—especialmente a Jimin—y caminaron fuera de la Universidad, de vuelta a casa. El peliranja se sentía bastante calientito por tener tantas prendas sobre su cuerpo, no obstante tampoco quería que el pelinegro pudiera enfermarse.

Antes de poder decirle algo a Jungkook, desvío la mirada y pudo observar como la ex-novia del pelinegro estaba a punto de caminar por su lado, poniendo máxima atención en ellos dos.

Jimin sin poder evitarlo entrelazó su mano con la del contrario, queriendo decirle de alguna manera que ya no lo molestara más. No obstante Jungkook se detuvo, haciendo que la chica también lo hiciera, se observaron por unos segundos y el más alto sonrió.

Jimin sin esperarlo, sintió un casto beso sobre sus labios, duró un par de segundos, pero eso fue suficiente para sentir la ternura con la que fue propinado. Jungkook le regaló una sonrisa e ignorando a la chica continuaron su camino, dejándola con una expresión sorprendida y molesta.

—Jungkook...hace frío—dijo el más bajo cuando después de unos minutos

—¿Tienes frío? —inquirió apuntó de quitarse la sudadera que llevaba puesta

—No—negó inmediatamente—Tú deberías tenerlo, eso no te abriga lo suficiente—señaló

El pelinegro negó mientras sonreía de lado, él estaba bien así, no sería frío cuando sujetaba la mano del chico que le brindaba una gran calidez. No obstante acercándose al oído derecho del más bajo, susurró:

—Entonces caliéntame

Jimin sintió como todo su rostro cambiaba de color, mostrándose avergonzado por lo que acababa de escuchar, la voz profunda que uso el pelinegro fue demasiado para él.

Sin embargo intentando mostrarse neutral, tosió un poco y golpeó el hombro dl contrario con poca fuerza.

—No Jungkook—dijo intentando no sonreír—La última vez... Me costó un poco caminar... —confesó en voz baja

Jungkook dejó escapar una carcajada mientras rodeaba la espalda del más bajo con sus brazos, intentando no hacer caer el paraguas . Dejó un beso en su nuca y le dijo lo tierno que se veía avergonzado.

Si existía algo que siempre le gustó al pelinegro de Jimin era eso. Ver como sus mejillas se teñían de un lindo color carmesí mostrando una diferente faceta de él.

—¿Tienes hambre? —le preguntó mientras volvían a caminar de la mano

—Mucha—respondió señalando su pancita