El viaje de regreso a casa lo pasamos comparando nuestras experiencias mientras volamos a través del cielo. Aún estaba toda excitada por la adrenalina que corría por mi sistema y parecía que no podía dejar de sonreír. Henry estaba de la misma manera y de vez en cuando sacaba su cabeza por un costado del jeep para gritar de regocijo mientras conducíamos por la carretera.
Cuando finalmente llegamos a la casa de Henry, un Town car Lincoln se encontraba estacionado en la entrada.
—¿Qué demonios? —murmuró Henry en voz baja mientras aparcaba alrededor del auto y detuvo el jeep a un lado del mismo.
—¿Qué pasa? —pregunto—. ¿Quién está aquí?
—Solo unos amigos —dijo mientras salía del jeep.
Salgo también y lo sigo por la casa y al patio trasero.
Sentados en las sillas del patio hay dos hombres. Ambos son altos de piel oscura y cuerpos tan inmensos que apenas cabrían por una puerta, incluso de uno en uno. El de piel más oscura es calvo y tiene una barba negra tupida. El otro hombre, ligeramente de piel más clara, tiene perilla y corto cabello esculpido.
—¿Qué tal, Cavill? —El hombre con perilla prácticamente grita mientras ambos se levantan.
—¿Dónde demonios has estado, hijo de puta? —pregunte el hombre calvo, con su voz igual de escandalosa—. Te perdiste una fiesta genial en el Redeye's el fin de semana pasado.
—Ohio —responde Henry—. Tenía unos negocios.
—Oh, sí. ¿Cómo fue esa mierda? —pregunta Barba de chivo.
—Más tarde —Henry me mira rápidamente y luego de vuelta a Barba de chivo.
—Entendido.
—¿Y quién es la hermosa dama? —El otro hombre dice mientras da un golpecito a Henry en las costillas.
—Chloe —Henry dice tomando mi mano y señalando al de complexión más oscura—, este es Lorenzo, o solo Lo, como lo llamamos.
—¡Encantado de conocerte! —dice Lo mientras estrecha mi mano.
—Un placer conocerte, también —digo mientras estrecho la suya.
—Y este es Mo —dice Henry—. Según lo que sé, no es el diminutivo de nada.
—¡Es la forma corta de decir idiota*! —dice Lo mientras que se ríe de su propia broma.
La agudeza y volumen de la risa de verdad me provoca un sobresalto.
—¡Mira quién está hablando! —responde Mo mientras que golpea a Lo en el hombro. Girándose hacia Henry—. Así que, ¿dónde conociste a Chloe?
—En el norte —dice Henry—. Ella necesitaba unas pequeñas vacaciones al sol.
—Es demasiado linda para ti —dice Mo—. Déjame quitártela de las manos.
Henry da un paso hacia adelante, interponiéndose entre Mo y yo.
—Mantén tus manos y todo lo demás para ti —dice Henry. A pesar de que sonríe cuando habla, hay una advertencia subyacente—. Ella es mi invitada aquí.
Mo se echa a reír tan fuerte como Lo, sobresaltándome de nuevo.
—Entonces, ¿qué ha estado haciendo Henry contigo? —me pregunta Lo—. Debes estar muy necesitada si estás pasando el rato con este perdedor.
—Fuimos a hacer paracaidismo —contesto.
—¡Cielo santo! ¿Hablas en serio? —pregunta Mo con sus ojos desorbitados mientras mira hacia Henry—. Como, ¿paracaidismo de verdad?
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Alarma
Teen FictionLos hombres malos no son su tipo, incluso si son magníficos y construidos como una pared de ladrillos, pero cuando se da cuenta que sus miedos pueden ser justificados... es demasiado tarde. ESTA NOVELA NO ES MÍA, TODOS LOS CRÉDITOS A LA AUTORA.