—Esto no está yendo bien —me susurro a mí misma.
No puedo evitar dudar si Henry acababa de decidir que no está interesado en mí y ahora solo está siendo educado mientras espera que la semana termine para poder enviarme a casa. Lo estoy alejando del trabajo, lo que sea que eso demonios fuera, y probablemente estoy cortando su estilo con mis maneras de santurrona. Ha disfrutado nuestras actividades en común pero aún así estoy lejos de ser la persona aventurera que Henry era.
Ni siquiera he fumado marihuana nunca, solo traté de inhalarla una vez, mucho menos probado otras drogas ilícitas. Por otro lado, de seguro les estaba vendiendo a todos los estudiantes de la universidad de la zona en los tres estados.
Esto era por lo cual yo no hacía cosas sin pensarlas antes. Si hubiera pensado un poco en considerar todos los posibles resultados de este viaje, podía haber ahorrado a ambos muchos problemas. Si lo hubiera pensado, no hubiera accedido a unirme a él.
Estaría en mi casa ahora, mirando el televisor sola y hablándole a mis muñecas de acción.
Trago pasando el nudo que se ha formado en mi garganta. Ha sido ridículo pensar que esto sería una buena idea. Debería estar en casa. Sí, estaría sola, pero me encontraría a salvo. No estaría preocupándome acerca de lo que había hecho mal. No estaría preguntándome si el tipo con el que estoy es un criminal.
¿Qué hacen los criminales cuando sus citas no salen bien? ¿Pensaría que sabía demasiado? ¿Me consideraría una amenaza para él?
Oh, mierda.
Cierro mis ojos un momento, para convencerme a mí misma de que no estoy tratando de contener las lágrimas. Estoy muy por fuera de mi zona de confort, sin mencionar que muy lejos de mi casa, mis amigos y posiblemente en peligro. Ni siquiera le había dicho a Mare dónde iba, ni con quién.
Si desaparecía, ella no tendría idea de a dónde fui.
Una repentina ola de pánico me sobreviene. Mis ojos arden a la vez que intento contener mis lágrimas, pero fallo. Rápidamente saco mi teléfono y lo enciendo. Suena de inmediato dejándome saber que tengo mensajes perdidos de Gabe y Mare. Gabe quería saber si podía esperar hasta la próxima semana para comprar un auto, lo cual es perfecto. Mare me pregunta con respecto a salir después del trabajo y ver los floristas.
Le envié un mensaje de texto a Mare.
¡Hola! Solo quería que supieras que no puedo ir a ver a los floristas esta semana. Estoy en Florida con un amigo. Debería estar de vuelta la semana que viene.
Su respuesta fue inmediata.
¡Demonios, chica! ¿Qué amigo? ¡No dijiste nada acerca de tomarte un viaje!
Me siento en el inodoro.
Su nombre es Henry Cavill.
Presiono enviar.
¿Estás bien, Clo? Nunca escuché de este hombre. ¿Dónde estás exactamente?
No estoy segura de si estoy bien o no.
Lo conocí después de que ustedes dejaran el bar. En Miami. Playa Golden.
Limpié una lágrima extraviada de mi mejilla y esperé por su respuesta.
¿Lo conociste el viernes? ¿Y estás en Miami con él ahora? ¿Sola? JFC*.
No podía discutir con ese sentimiento.
Lo sé. No estoy segura de que estoy haciendo aquí.
Otra respuesta instantánea de Mare.
¿Quieres hablar?
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Alarma
Teen FictionLos hombres malos no son su tipo, incluso si son magníficos y construidos como una pared de ladrillos, pero cuando se da cuenta que sus miedos pueden ser justificados... es demasiado tarde. ESTA NOVELA NO ES MÍA, TODOS LOS CRÉDITOS A LA AUTORA.