Me quedé en la puerta del apartamento de Henry, sosteniendo su pantalón recién lavados en una bolsa de plástico, en mi brazo. He estado ahí durante al menos cuatro minutos, pero no he llamado la puerta aún.
He pasado toda la mañana diciéndome a mí misma que dejara el pantalón en su puerta, tocara el timbre y me alejara corriendo. He pasado toda la tarde discutiendo conmigo misma.
Todo acerca de mi encuentro con Henry Cavill estaba mal. No lo conocía. Ninguno de mis amigos lo conocía. Y me había besado con él tanto en un estupor de ebriedad en el estacionamiento y también mientras estaba completamente sobria al día siguiente.
He repasado todos los pros y contras conocidos.
Los pros son fáciles: él es realmente, realmente atractivo y un excelente besador. Sólo estar cerca de él hace que mi cuerpo reaccione de una manera que no he sentido en mucho tiempo, o tal vez nunca, al parecer. Sí, me he sentido físicamente atraída a Zach y otros novios pasados, pero la atracción hacia Henry es diferente, más tangible. También es completamente inexplicable.
Las contras también son fáciles. No podía negar que en realidad no sabía nada sobre Henry Cavill. Eso debería haber sido suficiente para mantenerme alejada. Fue vago con respecto a su trabajo, lo cual encendía alarmas en mi cabeza. Ventas podría significar cualquier cosa. También tenía unos enormes músculos. No era mi tipo.
Sin embargo, no podía dejar ir la idea de que estaba siendo súper injusta con él. Si hubiera sido un oficial de policía, definitivamente me habrían acusado de generalizar. No habría sido nada diferente si llevara un turbante, y hubiera asumido que era un terrorista. Yo no soy así. No discrimino a las personas por la manera en la que se ven.
¿Lo hacía?
Quizás todo el mundo lo hace en algún grado, pero eso no significa que yo tenga que hacerlo. Decido evitar hacer exactamente eso. ¿Habría pensado diferente si él vistiera con traje? Seguro que sí. ¿Qué tan jodido era eso?
El hecho de que él no había hecho nada malo. Me ayudó cuando estaba demasiado ebria para tomar cualquier tipo de decisión racional, no se aprovechó de mí y no parece estar esperando ninguna clase de pago por su buena obra. Yo, por otro lado, he pasado la mayor parte del tiempo juzgándolo basándome en su apariencia.
¿Quién es la mala persona aquí?
Sí, ha sido un poco evasivo en cuanto a lo que hace para vivir, pero también podría ser una persona reservada que no quiere divulgar demasiado a alguien que acababa de conocer. Yo no le había contado mucho con respecto en lo que trabajo, tampoco. Ni siquiera le había dicho dónde vivía.
Decidiendo que solo estoy siendo una tonta, respiro hondo, levanto la mano y toco la puerta. La misma se abre al instante.
—Me estaba preguntando cuánto tiempo más ibas a estar ahí de pie —la sonrisa de Henry brilla hacia mí mientras me saluda con la mano para que entre en el departamento.
Mi corazón revolotea cuando lo veo.
—¿Sabías que estaba aquí afuera? —pregunto a medida que mi rostro se ruboriza.
—Te vi cuando te estacionaste —señaló a la pequeña ventana que da hacia el estacionamiento—. Toma asiento. Justo estoy terminando de empacar.
Da un paso hacia un lado de la puerta, pero sus hombros son tan anchos que casi me rozan cuando entro. El breve roce hace que me estremezca desde donde mi brazo toca con su piel.
Me escabullo, ignorando la forma en como mi piel hormiguea donde nos tocamos, y me siento en el único sillón en el área de la sala y echo una mirada alrededor. La maleta que había estado abierta esta mañana ahora está cerrada y cerca de la mesa. Henry desaparece dentro del baño y regresa con una bolsa con artículos de aseo, y la introduce en el bolsillo delantero del equipaje. El sofá cama estaba doblado hacia atrás, y el apartamento parece aún más vacío de lo que había estado antes.
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Alarma
Teen FictionLos hombres malos no son su tipo, incluso si son magníficos y construidos como una pared de ladrillos, pero cuando se da cuenta que sus miedos pueden ser justificados... es demasiado tarde. ESTA NOVELA NO ES MÍA, TODOS LOS CRÉDITOS A LA AUTORA.