* Sentencia *

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Todos estamos en busca de algo que nos permita ayudarlas, incluso Liam, Karin y Derek estaban tratando ser de ayuda. Con respecto a Brian, ese se desapareció con Hikari tan sólo escucho lo que estaba pasando en el caso.

Naruto y Kankuro también querían ayudar, pero no podemos meter a ciudadanos para ayudarnos; sin embargo, Obito Amma si le permitimos ayudar debido a que hizo amistades en la cárcel que nos podrían ser de bastante ayuda.

– No hay vídeo que muestre su inocencia.

– Tampoco pistas que ayuden.

Fueron las respuesta que deseaba no escuchar en momentos tan críticos como estos. El dolor de cabeza que me cargó está a nada de matarme del terrible estrés y ansiedad que me está provocando este caso.

Mañana regresamos al juicio, y no tenemos absolutamente nada que nos respalde.
Brian llegó a la comisaría en eso de las tres de la tarde, traía cargando a Hikari con un rebozo y venía detrás suyo Naruto y Kankuro con una bolsa cada uno. Ver a la niña me hizo recordar lo que nos gritamos Temari y yo, que idiota me siento al haberla negado, ya la registre con mi apellido y todavía tuve la cobardía de negar a una niña que se parece a mí; incluso mi padre me lo dijo cuando la vio.

– Tenemos una buena noticia.

Se venia sofocado esté hombre, pero no dejó de sostener a la niña. Le acerque de inmediato una silla para que descansara, sabrá dios todo lo que batalló este día siendo el niñero.

– ¿Cuál noticia? - me gire a ver al rubio y al castaño quienes también se habían sentado – ¿Y ustedes qué hacen aquí? Les dije que se quedaran en casa.

– Yo los llamé, no sé el idioma, requería su ayuda para buscar.

– Pues habla.

– Conociendo a esas dos, no dejan rastro de lo que hacen, entonces, ¿No les parece extraño que Hidan haya llegado con "evidencia"?

Sabaku No Temari...

El resentimiento sobre lo gritado con Shikamaru no me ha dejado de rondar por la cabeza.
Está claro que no me iba a dejar gritar de ese modo, pero también siento que ese tiempo lo pude ocupar para hablar sobre el caso en lugar de discutir con él.

Ya no pienso con claridad, por su culpa me estoy ablandando bastante, y eso no me gusta.

– ¿Qué tal va su noche?

– De maravilla, gracias por preguntar.

Danzo, por tercera vez desde que terminó la seción que viene. Hay muchas rubias hermosas allá afuera, porqué no deja de molestarme a mi.
Estoy en celda separada con Tenten, y para conveniencia, estoy un poco retirada de ella. No podemos ni hablar entre nosotras.

Danzo me trajo comida, pero no quiero comer algo que él me haya traído. Así que he estado sin comer desde hace un par de horas, me cruje el estómago, pero no me comeré nada que él me de.

– Por favor sargento, le pido que me deje hablar con la chica.

Me gire de inmediato, era el sargento Nara.
Con caras y todo, pero Danzo se retiró en paz, dejando solamente la comida.

– Parece que no era necesario que te trajera de cenar.

Inmediatamente negué al momento que saco de la bolsa una cajita que desprendía un aroma delicioso.

– Pensé que iba a morir de hambre.

Me entregó la comida, por fin pude probar bocado.

– ¿Y esto?

El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora