El favor que le pedí a Brian fue que me ayudara a ver por última vez a Gaara. No quería entrar a la guerra sin antes haberlo visto.
Así que le di la dirección a Brian de donde vive Gaara y su descripción física.Y sí, Brian me prometió que lo traería hasta la casa sano y salvo, sin que absolutamente nadie se diera cuenta. Pero cuando lo vi llegar supe que su método fue algo exagerado.
– Aquí está, sano y salvo. - sonrió enormemente mientras dejaba a Gaara sobre el sillón.
– Brian, esperaba que lo trajeras por su voluntad, mas no que lo metieras en un saco de papas. - sobe mi sien mientras contaba mentalmente hasta diez.
– Es tú culpa por no ser específica. - paso a mi lado dejando un beso en mi cabeza y sacudiendo mis cabellos – Estaré en tú cuarto, me hablas cuando lo deba ir a dejar.
Casi dos meses de conocernos, y me abraza y besa como su verdadera hermana. No puedo apartarlo al querer darme esas muestras de cariño, yo también me hubiese encantado recibirlas hace unos años; así que las aprovecho ahora.
Le quite la venda de los ojos a Gaara, primero quería calmarlo antes de quitarle la de la boca y que pudiera gritar.
– Gaara, soy Temari, tú hermana. - Sonreí – Mira bien mis ojos, dijiste que jamás podrías olvidar su singularidad. - él asintió.
Le quite la venda de la boca y proseguí con la de sus manos y pies.
– ¿Qué haces aquí?, ¿porqué no llegaste a casa de la abuela?
Me reí, en realidad yo esperaba que lo primero que me preguntara es que porqué ese tipo lo secuestro.
– Sólo quería verte antes de irme. Es un pase rápido, en otro momento iré a ver a la abuela.
– ¿Y ese tinte? Tú cabello es hermoso al natural.
– Es sólo un cambio temporal. Después lo dejare normal. - me senté a su lado luego de terminar – Pero cuenta me, ¿cómo te va en la escuela?
Actuó normal, me hizo platica como si apenas me hubiese visto hace un par de meses. Parece que es un chico bastante aplicado y popular, me mostró incluso sus calificaciones y lo que le ha costado mantenerlas. Me quiere presentar a sus amigos y llevarme de paseo por toda la ciudad, que apruebe todo tipo de comida como si me quisiera engordar... Me estaba conteniendo para no llorar.
– Kankuro me dijo que sea lo que me dijeras no tenía que reprochar te nada, que te debo agradecer. ¿A qué se refería?
– Ni yo lo sé. - Sonreí.
Le pedí que me abrasará, que ya debía irse porque yo también me iría. Que disculpara a mi amigo por la forma en que lo trajo. Le bese la mejilla y me despedí de él, era mejor que siguiera creyendo que sus estudios han sido pagados limpiamente.
Claro que llore tan sólo los vi irse, me sentía tan mal y tan feliz a la vez. No había nadie más en casa, entonces no había problema alguno si me ponía un poco sentimental.
...
Cuando por fin me calme, recibí los mensajes de Tenten.
"Encontramos a Yahiko"
Listo, con eso me limpie las lágrimas y subí a mi cuarto para prepararme. Debía tener todo listo antes de poner el plan en marcha.
– Te compré helado - habló Brian indicando su presencia al dejar sobre la mesa de mi escritorio lo que traía –, he visto en las películas que eso les sube el animo a las chicas.
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El hilo rojo del destino
Fiksi PenggemarUna vieja leyenda de Japón, nos dice que nacemos con un hilo rojo invisible en nuestro dedo meñique, que este es el encargado de unirnos con aquella persona con quien estamos destinados a estar juntos... Ellos eran los detectives de mas alto nivel...