*Contrato*

2.5K 146 8
                                    


Narrador Omnipresente

La Tranquilidad de esa noche en las calles de Tokio era encantadora, todo acabo cuando la alarma de una joyería comenzó a chillar, fue cuestión de segundos para que las sirenas de las patrullas comenzaron a escucharse mas cerca del lugar.

Cinco patrullas llegaron a la escena del crimen, abrieron la puerta con fuerza y luego 4 oficiales entraron a la joyería, era tarde, los asaltantes habían escapado sin dejar rastro alguno, y con ellos se habían llevado todo objeto de valor de aquella tienda.
Estos criminales eran conocidos como los "Akatsuki", un grupo conformado de hombres, hasta donde se sabia, pero no se sabe cuantos son estos hombres. Poseen habilidades con el manejo de armas y las computadoras, hombres que no dejan rastro alguno que pueda delatar su identidad.

No paso mucho cuando criminalistas también se unieron a la escena para comenzar a buscar pistas, incluso siendo de los mejores se les complicaba encontrar pistas que delataran a los asaltantes y culpables de muerte de algunos guardias. Los criminales eran profesionales, no dejaban rastro y esto complicaba mas el caso, caso asignado a dos unidades policíacas en especifico que no avanzaban.

Debían idear una buena estrategia para atraparlos de una vez por todas antes de que oficiales del FBI les quitaran el caso.

*************

Eran casi las 7 de la mañana, y el sargento de la comisaría que tenia el caso llegó a la conclusión de que si quería atrapar a estos criminales debía infiltrar a sus mejores detectives en el caso, pero también debía entrar aquí gente que conociera esta clase de jugadas.

¿Sería complicado?
Claro que lo sería, conocía a sus hombres y temía por que quisieran matarse entre sus detectives y sus haz bajo la manga.

– Shizune, llama a Shikamaru y Neji. - habló el hombre desde el teléfono de su oficina.

Enseguida señor.

Fueron rápidos en llegar, ellos buen saben que no debían hacer esperar a su jefe.

– Nos mando a llamar, señor.

Hyuga Neji, hijo del sargento de la otra unidad policíaca que tiene el caso de los Akatsuki.

– El caso, se nos esta llendo de las manos. - los miró – Necesito que ambos se infiltren en territorios donde los akatsuki estén. Quiero que obtengan información sobre ellos.

– ¿Cómo sabremos donde están? - cuestionó el otro hombre, el hijo del sargento de esa unidad, Nara Shikamaru.

– Para ello van a trabajar con personas que sepan tratar con personas como estás. - sonrió.

– Entonces quiere que...

– Así es Neji... Trabajaran con quienes conozcan mejor que nadie estas jugadas, con cómo moverse, cómo actuar y sus métodos; es decir, con criminales profesionales.

– ¿Están de acuerdo?

– Eso lo vamos averiguar.

********

E

ncerradas en lo que las autoridades consideran su máxima seguridad para contener a dos mujeres que han causado bastantes problemas a tan corta edad.

Estás chicas eran de las mejores en infiltración, manejo de armas, tecnología, rastreó, e incluso en combate cuerpo a cuerpo.
Sus nombres son: Tenten Amma y Temari Sabaku No.

Pero nadie más que ellas y unas pocas personas lo sabían, debían cuidar sus verdaderas identidades, por lo que son conocidas como: Nanami Ozora y Shina Inuzuka. Estos son los nombres como las tienen registradas en prisión y como cualquier oficial las conoce, sus verdaderos nombres los habían borrado de la base de datos y de cualquier lugar donde pudieran tratar de buscar sobre ellas.
 
Ellas son temidas y respetadas por el resto de las prisioneras del lugar, no había quién se les opusiera. 

El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora