*Tobi*

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Narrador omnisciente

Aquella cena navideña había sido de maravilla para ambas mujeres que llevaban años sin celebrar, para los oficiales les fue extraño no pasarla con su familia, pero igual fue agradable.
Bebieron como si no hubiera un mañana para ellos, y tenían razones suficiencias para suponerlo. Tenten fue quien subió al techo para observar las estrellas y vigilar esta noche, a Temari ya se le veía bastante cansada al no haber dormido dos noches seguidas, así que era turno de la castaña darle una mano. Neji subió después de haber dejado a Kankuro en el sillón, completamente ebrio.
Llegó con el paquete de doce cervezas para compartir con la castaña, empezaron a tratar ciertos temas que el Hyuga sacó de cuando estuvo en la academia, cuando apenas era un novato que recibía las burlas de sus compañeros por ser hijo de un sargento, le contó la infinidad de bromas que le hicieron a él y a Shikamaru; sin embargo, ahora todos aquellos obedecen sus ordenes sin chistar nada.

– Oye, ¿cres que sea capaz de obtener un lugar en alguna unidad policíaca?, - Neji se giro a ella – digo, cuando sea libre.

Tenten levando ligeramente los hombros al decir eso, y Neji sonrió.

– Claro que si, alguien con tus cualidades siempre sera requerido ahí.

– Me alegra saberlo.

Ella, al igual que Temari, tenían las ganas de ingresar a trabajar ahí dentro con las computadoras, a pesar de lo que son, podrán sentirse aliviadas cuando sus expedientes estén completamente limpios.

– Oye niña... El nombre que usas, tampoco es el verdadero, ¿verdad? - arqueó una ceja la castaña.

– ¿De que hablas?

– Cache a Shikamaru buscar a Shina por otro nombre, y la vi con el nombre de Temari. - confesó – Y aunque intentes negarlo, pude ver su foto, y es la misma.

Tenten chasqueo la lengua antes de darle un trago a su cerveza, des peino un poco su cabello y luego se acostó.

– Enserio niña, necesitó saber mas de ti si es que en algún momento pasa algo mas que...

– ¿Qué que?

– N-No, nada. - se rascó la nuca antes de fruncir el ceño.

Tenten lo observo extrañada, no entendía el repentino cambio de humor que tomó Neji hacia ella, y tampoco tenia mucho interés en saberlo. Silencio, un silencio llegó después de eso, y ahí se mantuvo durante unos minutos más. Tenten lo observó de soslayo, analizando cada mínimo detalle que hacia y había en su expresión y es su físico, tenía que admitirlo, Hyuga Neji en realidad era un hombre bastante guapo y atractivo, pero no era capaz de verse de otro modo con él debido a las posiciones que los separan: Oficial y exconvicta. Suspiro.

– Tenten. - habló.

– ¿He?

– Mi verdadero nombre es Amma Tenten. - confeso – Ya con eso seras capaz de buscar cierta información mía, pero no toda. - levanto los hombros.

– ¿Y porqué no me la dices tú? - cuestionó con intriga.

– No lo sé, es, extraño.

– Yo ya te he hablado un poco sobre mi, no te cuesta nada confiar un poco en mi. - se justificó con el fin de que lograra sacarle algo a ella.

– Veamos... Tengo veintidós años, cumplo el ocho de marzo, mi mamá fue asesinada y mi padre esta en la cárcel. Entre a los dieciséis años al reclusorio porque me culparon de asesinar a mi madre, estuve dos años fuera, estuve dos mas en la cárcel y, así llegamos hasta hoy. - sonrió – Listo.

El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora