cuarto epílogo, tercera parte

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Narración:

Como a la hora Elián se sentía un poco mejor y volvió con sus padres. El baño caliente le vino bien y era agradable no traer más encima aquella ropa maloliente. Serena sonrió por el abismal cambio, no obstante, notar como su hijo traía los nudillos destrozados la inquietó.

* tranquila, ya usé algo de antiséptico y no siento dolor.

Con eso y profiriendo un largo suspiro se dejó caer en una de las butacas acolchadas que adornaban los pies de la cama. Ahí agregó:

* lo siento. De verdad lo siento, madre, pero entenderás que tengo muchas dudas, que merezco otra explicación. Estaba tan dolido, tan en shock, que no escuché la mayoría de lo que dijiste.

* creeme que ya nada puede lastimarme más... Pregunta lo que desees.

El matrimonio se tomó de las manos. Darien se había ido a sentar en la orilla de la enorme cama para infundirle seguridad a su mujer. Ambos miraron al joven, no con lástima, sino con afecto y comprensión. Aunque no sería sencillo, ya se encontraban psicológicamente preparados para aquella charla.

* no sé por dónde iniciar... Esto... Lo principal que no me deja en paz es... cómo diablos está eso de que todo fue a causa de una mujer? Quién pudo haberte odiado tanto para ordenar semejante salvajada?

Los esposos se dieron una mirada de complicidad, así se inició con aquella historia que habían creído nunca tendría que ser desenterrada para el resto de los hijos. Con tranquilidad y tacto se le explicó a Elián que todo fue a causa de Amy Mizuno. La misma mujer que había secuestrado a su hermano mayor.
Aquello ya se había mencionado, el muchacho siempre había sido consciente de ese suceso. Aunque la pesadilla ocurrió cuando él era muy joven, fue un tema que por obvias razones no se pudo sepultar del todo, pues siempre por alguna u otra razón alguien mencionaba que Dafirot no creció con ellos. No hasta tener once años. Tanto fue así, que se convirtió en una historia común y natural de escuchar. Algo dado por hecho y que a los hijos, como a él, ya no les sorprendía ni les producía escalofríos. Por esa misma razón, Elián a continuación no responsabilizó a Darien, pues aún en medio de su dolor y la confusión, entendía que no podía hacerlo porque las personas no son responsables de las decisiones de los demás, sin contar que ahora más que nunca le debía respeto. Esto fue grato para los padres, en especial para el azabache, que Elián no reaccionara de forma negativa. Por ello pudieron continuar en santa paz...

* ahora entiendes porqué no queríamos que te unieras a la policía de ese país? Aunque me cueste decirlo, eres físicamente parecido a él, a Richard; muchos se habrían dado cuenta y te habrían dicho la verdad. No podíamos permitir que te enteraras así y menos por unos completos extraños sin nada mejor qué hacer.

Concluyó Serena. Esa había sido una de las razones para negarle el dinero de la universidad. La otra fue para mantenerlo lejos de toda la gente que aún recordaba a Richard, a Ágata y lo que los relacionaba con la familia Chiba Tsukino; Darien había hecho investigaciones y descubrió que algunas personas malintencionadas pretendían herir al muchacho. Con qué objeto? Eso no pudo saberlo pero sospechaba que podían tratarse de ex-enemigos de los Zeitgeist en busca de venganza. Entenderán que debían tomar sus precauciones.

* lamento que haya tenido que ser así, pero no teníamos otra opción. Preferimos que nos creyeras unos padres fastidiosos a que tuvieras que atravesar por tanto siendo tan joven. Claro, al final no sirvió de nada y asumo mi parte de la responsabilidad por no haberlo manejado mejor.

Añadió Darien con agobio oculto.
Del otro lado, Elián continuaba agachado, con la frente apoyada en ambas palmas de las manos. Había sido demasiada información para su cabeza; demasiada como para aceptarla y dirigirla en esos momentos.

El Verdadero Amor Perdona 💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora