El Verdadero Amor Perdona 💞

capítulo 22

Las sombras acechan:

Serena:

Una semana, llevo una semana con estas cosas en mi brazo y cuello, y ya siento como si fuera una eternidad! Me siento muy incómoda y nuevamente siento ser esa Serena que no puede salir a ningún lado sin alguien que me cuide o se preocupe pensando que me sucederá algo. No me gusta, esa no soy yo. Mi Serena interior y la verdadera, le gusta ser independiente, libre y que nadie se preocupe por mí ni me vean como una flor de cristal las 24 horas del día.

Lo único bueno, y que no tengo queja, es que puedo estar con mis hijas para cuidarlas, mimarlas y abrazarlas cada que quiero y ellas a mí. Esto también incluye a Darien, que en casi toda la semana no se despegó de mi lado. Ayer fue el único día que no me despertó con sus besos ni desayunó con nosotras, pero fuera de eso, hemos tenido la oportunidad de ser sólo nosotros: nuestra propia pequeña familia. Y lo digo así, porque aunque Ikuko estuvo viviendo aquí hasta al día de ayer, siempre nos dio nuestro espacio...

Sobre mi casa de arquitectos no me preocupo, porque desde antes del accidente ha estado en buenas manos, y así continúa luego de que les informara a los Pasantes que por lo pronto no podré ir, debido a un pequeño accidente automovilístico. Hasta ahora va todo bien con ellos. No me equivoqué a la hora de reclutarlos. Sobre todo con David, que es quien está... Digamos que al mando de todo, por ser el más eficiente de todos ellos. Todas las citas que me correspondían a mí, de posibles clientes, se las pasé a él, y de 10, 6 quedaron conformes con el repentino cambio. Así que en cuanto al trabajo, tampoco puedo quejarme.

Mi familia no sabe nada de esto, por supuesto. Solo Kalaverite, pero ella me está guardando el secreto para no preocupar a nuestros abuelos. No se verá extraño que mañana solo Darien les lleve a las niñas y que sea el segundo fin de semana que no me presentaré, pues saben que desde que Kara y yo nos declaramos la guerra, no la quiero ver ni en pintura. Sólo la vi una vez, pero esa vez simplemente la pasé de largo, haciendo como que ni siquiera la conocía. Y ese asunto así continuará hasta que definitivamente ella olvide esas tonterías en contra de Darien y de mí. Sé que no es bueno pelear con los padres, pero en algún momento yo tenía que frenarla para que se diera cuenta que ya no tiene el poder para pisotearme...

Con mi única mano sana saco las palomitas del microondas y las sirvo en un gran tazón. Como hoy es sábado, pero no saldremos, mi niña Naiku sugirió que hiciéramos una tarde de películas y palomitas. Por supuesto, películas que solo le gustan a ella como Bob Esponja.

Rio a mis adentros porque aunque Darien y yo tenemos que ver Mi Villano Favorito por milésima vez, no nos molesta. Mientras nuestros hijos sean felices, nosotros también. Y digo niños porque Armandito también está aquí. Hoy muy temprano Setsuna llamó a Darien para preguntarle qué tal le parecía que el pequeño pasara la noche aquí, con sus hermanas, y él no necesitó que se lo ofrecieran dos veces. Rara vez el niño duerme aquí, luego de que Setsuna al fin estuviera en condiciones para cuidar de un bebé. Desde entonces pocas son las ocasiones que podemos tener de lleno al pequeño y por eso Darien ni siquiera se lo pensó...

* aquí están las palomitas!

Canturreo a los niños. Los tres están sentados en su alfombra especial, solo que los dos pequeños jugando, mientras que Naiku ve la película.
Mi hermosa hija se emociona quitándome el tazón para luego ponerlo sobre la alfombra y así sus hermanitos también las puedan comer.

* gracias, mami.

Agradece sin quitarle la mirada a la televisión. Yo con una sonrisa voy a sentarme junto a Darien en el sofá que está a la derecha de ellos. Mi novio con el tobillo descansando en la rodilla opuesta, y el brazo extendido en el respaldo del sillón, rompe toda esa pose cuando me siento lo más posible junto a él, y así acurrucarme en su pecho. Besa la parte de mi sien, y regresa su mirada a la televisión. Está relajado y feliz, pero todavía se le nota en la cara la preocupación de aquel asunto con la tal Amy Yamamoto. Me comentó que aún los detectives no encuentran mucho sobre ella, y creo que eso es lo que lo tiene así. Trata de ocultarlo, pero conmigo no puede porque lo conozco bien.