capítulo 3

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Recuerdos, parte tres. Con amor y dedicación, se pueden lograr milagros:

Narración:

* ella lo sabía, mamá... Serena presentía que algo malo le sucedería y por eso quería pensarlo pero yo no la dejé! La obligué a que aceptara y ahora mírala... Es mi culpa que esté así.

Dijo Darien desecho mientras se dejaba caer al piso poco a poco hasta quedar con las piernas flexionadas y luego escondió el rostro entre los brazos cruzados...

Ha pasado una semana desde la operación, y todo continúa igual en cuanto a Serena. Timéo les informó que no puede saber si será temporal o no. Desde la operación Serena no ha dado muestras de tener actividad cerebral. Sí está allí, aparentemente dormida, es gracias a los aparatos que la mantienen con vida.
Sobre el cáncer, no había quedado rastro de el. En eso la operación fue exitosa.

El médico aún no ha vuelto a Francia, ya que siente la obligación moral de seguirla monitoreando. Aunque Serena esté comatosa, seguiría siendo su médico hasta que decidieran desconectarla.
Nunca en sus años como neurocirujano le había ocurrido eso, y no sentía culpa por haber "fallado" aunque eso les pareciera a algunos. Para él, era como una promesa implícita de no dejar el caso hasta que hubiera un cierre.

Para la familia Tsukino y los Chiba, este ha sido el peor acontecimiento que han vivido. Aún peor que cuando la perdieron por cinco años; el abuelito Artemis casi le da un infarto cuando le dieron la noticia. Luna no ha salido de la cama desde hace tres días; su salud decayó y apenas y prueba bocado.

Las primas y amigas de Serena están devastadas y Darien... ni se diga. No ha salido de la habitación de Serena desde que la llevaron de vuelta. Apenas a dormido o comido algo. Si aún está cuerdo, es gracias a la cafeína y a la promesa que le hizo de mantenerse a su lado hasta que despierte.

En toda esa semana no a llamado ni siquiera a su hija Naiku. No puede pensar en algo que no sea Serena.
Naiku ya empieza a preocuparse por no ver ni siquiera su padre como le habían prometido. Siempre que pregunta por él, le dan una excusa nueva y aunque se lo creé, aún así no se queda tranquila...

* no, hijo, tú no tienes la culpa de nada; todos sabíamos, incluida Serena, que esto podría ocurrir. Deja ya de culparte porque no eres responsable, y a Serena no le gustaría verte así... Por favor.

Ikuko se arrodilló para abrazar a su hijo. Darien no hizo más que negar y dejarse abrazar. En ese momento, aparecieron sus hermanos en la habitación. Eran las tres de la tarde, y como han venido haciendo, le llevaban algo de comer a su hermano, aunque, en el fondo, ya sabían que sería en vano.

Zafiro* levántate y deja los lamentos para otra ocasión, hermano. Tal como a ti, nos duele ver a Serena así, pero hay que ser positivos. Recuerda lo que sucedió conmigo hace más de cinco años. Ya se te olvidó que yo también estuve en coma? Nadie sabía por cuánto tiempo estaría así, o las consecuencias que tendría, y mírame! Estoy perfecto! Serena también lo estará; es una mujer de hierro.

Darien levantó la mirada. Él está seguro de que Serena despertará; tiene que hacerlo, pues le dio su promesa a sus hijas de volver, pero aún así era inevitable sentirse desecho y dejarse caer en estos momentos.

Darien* claro que despertará... Ella lo prometió.

Se levantó y fue a sentarse al lado de la cama, le tomó la mano a Serena y se la estrechó con ambas suyas.

Una enfermera entró a darle a Serena el chequeo de rutina y ordenó que salieran; no podían estar muchas personas en la habitación.
Los dos hermanos mayores junto con su madre, salieron poco a poco y sin dejar de mirar con tristeza como Darien se aferraba a la mano de su querida Serena.

El Verdadero Amor Perdona 💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora